Ayer el país amaneció con la noticia que una parte de las desmovilizadas Farc se rearmaba y regresaba al conflicto armado. Enseguida, diferentes sectores políticos manifestaron la necesidad de apoyar a las instituciones y a los excombatientes que siguen en el proceso.
Sin duda, la decisión de exmilitantes de las Farc de rearmarse y retornar al conflicto es un golpe para los acuerdos de paz alcanzados en La Habana (Cuba). Bajo el mandato de Iván Márquez, en compañía de alias Romaña, el Paisa, Jesús Santrich, entre otros, quienes en su momento hicieron parte del equipo negociador, los jefes de la nueva guerrilla anunciaron “el comienzo de la segunda Marquetarlia para levantarse en armas”.
Enseguida desde todos los sectores dieron su opinión acerca del tema. Empezando por el presidente Iván Duque, quien aseguró que los colombianos deben tener claridad de que no se está ante el nacimiento de una nueva guerrilla, “sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro”.
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Por otro lado, una de las opiniones más esperadas era la del propio partido y el líder natural Rodrigo Londoño. “La guerra no puede ser el destino de este país. Seguiremos aquí, dispuestos a darlo todo por la paz y la justicia social. La guerra no merece darle eco, somos muchos más los que seguiremos trabajando por la paz”, explicó el excombatiente.
El mensaje es similar a la opinión de las autoridades políticas del Cesar. “El primer paso como sociedad es rechazar cualquier acción delictiva que se pretenda por parte de los reincidentes, independiente que hoy quieran retomar las armas, para este país siguen siendo reincidentes entendiendo que firmaron unos acuerdos que tenían que cumplirse por las dos partes”, señaló el senador Didier Lobo, quien indicó que las Farc como partido político, en su ideología, “ha jugado un papel importante en los debates dentro del Congreso”.
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En ese contexto, Imelda Daza, de la Unión Patriótica, calificó de “preocupante y triste” que una parte de la disidencia continúe la lucha armada. Por eso insistió en “sentarse a dialogar de nuevo para culminar el proceso y lograr la paz total”.
Invitación similar a la del Asesor de paz del Cesar, Jesualdo Hernández: “Yo creo que es un momento para hacer un llamado de atención para quienes nos han querido condenar a la violencia. Hay que hacer un compromiso con la paz. El mensaje es mirar alternativas de diálogo, porque es el mecanismo que permite seguir trabajando en la construcción de una paz estable”.
Según el grupo que tomó la decisión de rearmarse, la principal razón es el incumplimiento de los acuerdos y el asesinato de excombatientes. Sin embargo, en palabras del senador Antonio Sanguino no hay justificación para reamarse.
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“En este caso ha habido incumplimiento, también ataques, pero nada justifica rearmarse. Aquí lo que tenemos que hacer es defender el acuerdo, pero defenderlo en la legalidad. Hay que decir que fueron 20 personas que aparecieron en el video con un tono bastante mentiroso y sin ningún tipo de argumentación creíble”, señaló.
Igualmente, el senador Didier Lobo aconsejó a los excombatientes que permanecen en el proceso “tener paciencia”. “En el Congreso de la República tenemos la voluntad de ser garantistas para que este proceso de paz se llegue a feliz término y respetar, por supuesto, los derechos de quienes juiciosamente han cumplido cada uno de los pasos del proceso de paz”, concluyó.
POR: DEIVIS CARO/ EL PILÓN
[email protected]
Ayer el país amaneció con la noticia que una parte de las desmovilizadas Farc se rearmaba y regresaba al conflicto armado. Enseguida, diferentes sectores políticos manifestaron la necesidad de apoyar a las instituciones y a los excombatientes que siguen en el proceso.
Sin duda, la decisión de exmilitantes de las Farc de rearmarse y retornar al conflicto es un golpe para los acuerdos de paz alcanzados en La Habana (Cuba). Bajo el mandato de Iván Márquez, en compañía de alias Romaña, el Paisa, Jesús Santrich, entre otros, quienes en su momento hicieron parte del equipo negociador, los jefes de la nueva guerrilla anunciaron “el comienzo de la segunda Marquetarlia para levantarse en armas”.
Enseguida desde todos los sectores dieron su opinión acerca del tema. Empezando por el presidente Iván Duque, quien aseguró que los colombianos deben tener claridad de que no se está ante el nacimiento de una nueva guerrilla, “sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro”.
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Por otro lado, una de las opiniones más esperadas era la del propio partido y el líder natural Rodrigo Londoño. “La guerra no puede ser el destino de este país. Seguiremos aquí, dispuestos a darlo todo por la paz y la justicia social. La guerra no merece darle eco, somos muchos más los que seguiremos trabajando por la paz”, explicó el excombatiente.
El mensaje es similar a la opinión de las autoridades políticas del Cesar. “El primer paso como sociedad es rechazar cualquier acción delictiva que se pretenda por parte de los reincidentes, independiente que hoy quieran retomar las armas, para este país siguen siendo reincidentes entendiendo que firmaron unos acuerdos que tenían que cumplirse por las dos partes”, señaló el senador Didier Lobo, quien indicó que las Farc como partido político, en su ideología, “ha jugado un papel importante en los debates dentro del Congreso”.
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En ese contexto, Imelda Daza, de la Unión Patriótica, calificó de “preocupante y triste” que una parte de la disidencia continúe la lucha armada. Por eso insistió en “sentarse a dialogar de nuevo para culminar el proceso y lograr la paz total”.
Invitación similar a la del Asesor de paz del Cesar, Jesualdo Hernández: “Yo creo que es un momento para hacer un llamado de atención para quienes nos han querido condenar a la violencia. Hay que hacer un compromiso con la paz. El mensaje es mirar alternativas de diálogo, porque es el mecanismo que permite seguir trabajando en la construcción de una paz estable”.
Según el grupo que tomó la decisión de rearmarse, la principal razón es el incumplimiento de los acuerdos y el asesinato de excombatientes. Sin embargo, en palabras del senador Antonio Sanguino no hay justificación para reamarse.
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“En este caso ha habido incumplimiento, también ataques, pero nada justifica rearmarse. Aquí lo que tenemos que hacer es defender el acuerdo, pero defenderlo en la legalidad. Hay que decir que fueron 20 personas que aparecieron en el video con un tono bastante mentiroso y sin ningún tipo de argumentación creíble”, señaló.
Igualmente, el senador Didier Lobo aconsejó a los excombatientes que permanecen en el proceso “tener paciencia”. “En el Congreso de la República tenemos la voluntad de ser garantistas para que este proceso de paz se llegue a feliz término y respetar, por supuesto, los derechos de quienes juiciosamente han cumplido cada uno de los pasos del proceso de paz”, concluyó.
POR: DEIVIS CARO/ EL PILÓN
[email protected]