Más de 50 lotes enmontados conté junto Judith Fernández y Carlos Ardila, en el barrio Dundakare.
Más de 50 lotes enmontados conté junto Judith Fernández y Carlos Ardila, en el barrio Dundakare. Estos moradores aseguran que el problema de los lotes los tiene desesperados porque no han conseguido ningún apoyo por parte de los mandatarios de turno.
Don Carlos me contó que estos lotes fueron subsidiados por el Gobierno hace más de 20 años. “Cuando los adquirimos fueron muy baratos, es por esto que la mayoría de los dueños de estos lotes enmontados son funcionarios de la Alcaldía, Gobernación y de la Policía, y los tienen de engorde, porque no venden ni los construyen y esto nos perjudica”, denunció.
Meicy De la Rosa lleva 10 años sufriendo porque frente a su casa tienen un gran lote abandonado. “Este lote es un peligro, yo llego con miedo a mi casa, ningún taxi me quiere traer acá porque es oscuro y lleno de monte”, me dijo.
Doña Meicy me contó muy desesperada que un día le tocó matar cinco serpientes en su patio. “Acá se me meten culebras, ratas y mucho congorochos, todas las mañanas lavo mi casa con creolina, pero no es suficiente; necesitamos ponerle fin a este problema, que la dueña limpie siempre”, dijo.
Sobre la carrera 19D se ha convertido en un corredor estratégico para llegar al norte de la ciudad, pero entre las calles 4 y 4B se encuentra un lote de aproximadamente una hectárea que se ha convertido en un peligro porque es guarida de los consumidores de droga.
“Este predio pertenece a los Mattos Barrero, no se a cuál de ellos corresponde y aquí se pretendía hacer un condominio en varios lotes, iniciaron excavaciones, pero quedó inconcluso, decidieron dejar el proyecto y quedó abandonado. A parte de esto quedó una construcción destapada y los viciosos hacen lo que ellos quieren, las personas que pasan por acá están en peligro de ser atacados o despojados de sus pertenencias”, afirmó Carlos Ardila Vega.
Además, los alrededores de la Fundación Universitaria del Área Andina se han convertido en basureros porque los residentes no hayan cómo hacer para evitar que los carromuleros tiren y quemen basura en el sector.
“Cada vez que voy a entrar a mí vivienda, me toca lidiar con basura, malos olores y ahora con la nube de humo que se genera con la quema de estas, pero la administración ni otra autoridad hacen algo al respecto”, me dijo muy molesta Judith.
Más de 50 lotes enmontados conté junto Judith Fernández y Carlos Ardila, en el barrio Dundakare.
Más de 50 lotes enmontados conté junto Judith Fernández y Carlos Ardila, en el barrio Dundakare. Estos moradores aseguran que el problema de los lotes los tiene desesperados porque no han conseguido ningún apoyo por parte de los mandatarios de turno.
Don Carlos me contó que estos lotes fueron subsidiados por el Gobierno hace más de 20 años. “Cuando los adquirimos fueron muy baratos, es por esto que la mayoría de los dueños de estos lotes enmontados son funcionarios de la Alcaldía, Gobernación y de la Policía, y los tienen de engorde, porque no venden ni los construyen y esto nos perjudica”, denunció.
Meicy De la Rosa lleva 10 años sufriendo porque frente a su casa tienen un gran lote abandonado. “Este lote es un peligro, yo llego con miedo a mi casa, ningún taxi me quiere traer acá porque es oscuro y lleno de monte”, me dijo.
Doña Meicy me contó muy desesperada que un día le tocó matar cinco serpientes en su patio. “Acá se me meten culebras, ratas y mucho congorochos, todas las mañanas lavo mi casa con creolina, pero no es suficiente; necesitamos ponerle fin a este problema, que la dueña limpie siempre”, dijo.
Sobre la carrera 19D se ha convertido en un corredor estratégico para llegar al norte de la ciudad, pero entre las calles 4 y 4B se encuentra un lote de aproximadamente una hectárea que se ha convertido en un peligro porque es guarida de los consumidores de droga.
“Este predio pertenece a los Mattos Barrero, no se a cuál de ellos corresponde y aquí se pretendía hacer un condominio en varios lotes, iniciaron excavaciones, pero quedó inconcluso, decidieron dejar el proyecto y quedó abandonado. A parte de esto quedó una construcción destapada y los viciosos hacen lo que ellos quieren, las personas que pasan por acá están en peligro de ser atacados o despojados de sus pertenencias”, afirmó Carlos Ardila Vega.
Además, los alrededores de la Fundación Universitaria del Área Andina se han convertido en basureros porque los residentes no hayan cómo hacer para evitar que los carromuleros tiren y quemen basura en el sector.
“Cada vez que voy a entrar a mí vivienda, me toca lidiar con basura, malos olores y ahora con la nube de humo que se genera con la quema de estas, pero la administración ni otra autoridad hacen algo al respecto”, me dijo muy molesta Judith.