Valledupar sigue con el problema de los escombros tirados en cualquier lugar de la ciudad, una situación que comienza a tener pinceladas de solución.

Cuando la falta de cultura ciudadana se une al no tener una escombrera municipal, la unión es casi ‘explosiva’ teniendo en cuenta el daño ambiental que se le causa a la población.

A pesar de que en el año 2012, la Contraloría Municipal en un informe del estado de los recursos naturales y del medio ambiente de Valledupar reveló que “el Municipio de Valledupar no le ha dado cumplimiento a la adecuación de la escombrera municipal, conllevando a que en diferentes lugares de la ciudad, persistan la disposición de residuos sólidos como: restos de podas, escombros de materiales de construcción, animales muertos y basura orgánica; lo que genera fétidos olores, presencia de insectos, roedores y perjuicio al subsuelo con los lixiviados que se forman”. A estas instancias de tiempo, la Alcaldía no resuelve el problema.

La Oficina Asesora de Planeación tiene un proyecto radicado en la Oficina Jurídica para darle trámite a la contratación de una consultoría que les presente cuál sería el mejor modelo con viabilidad financiera, técnica y jurídica, para el montaje de una escombrera en Valledupar.

“En la propuesta del Plan de Ordenamiento Territorial que hemos radicado en el Concejo Municipal quedaron establecidos unos sitios establecidos en la zona occidental de la ciudad, aprovechando toda la actividad minera que allí se desarrolla, para que se establezca este tipo de instalaciones para no afectar el urbanismo de los demás barrios de la ciudad”, dijo el jefe de la Oficina de Planeación, Raúl Villegas Ochoa.

Según el funcionario, la escombrera quedaría ubicada en la vía que de Valledupar conduce al corregimiento de La Mesa, porque desde el punto de vista urbanístico le sería la mejor opción a esta capital.

En el informe de la Contraloría se estimó que el sector rural generaba un promedio de basura de 0,48 kilogramos por habitante al día, lo cual implica una producción promedio por vivienda de 2,22 kilogramos. La mayor producción de residuos está concentrada en el área corregimental nororiental; la producción total de residuos de los corregimientos en ese momento fue de 11.528 kilogramos por día. Se pudo evidenciar que los centros poblados más generadores fueron en orden: Valencia de Jesús con 3.67, Guaimaral con 2.92 y Guacochito con 2,91 por día.

En Valledupar, el manejo de residuos especiales tanto en el sector oficial como privado, lo realizan empresas certificadas, ofreciendo la recolección, transporte, tratamiento y disposición final adecuada de residuos peligrosos y tóxicos, que constituyen una problemática seria y real en cualquier esquema de generación de residuos.

El principal inconveniente de la escombrera es que los vehículos de tracción animal no han sido retirados de la ciudad, y estos se encargan de botar todo tipo de desechos en lotes a cielo abierto. “Creemos que en el mediano plazo cuando se haya instalado una escombrera en el municipio, cuando se haya sustraído a la población de carromuleros de esta actividad, sea un único sitio de disposición para el municipio, y podamos recuperar la margen derecha del río Guatapurí y todos los sitios que hoy están llenos de escombros”, dijo Raúl Villegas.

Con la llegada del Plan de Ordenamiento Territorial al Concejo de Valledupar, y en caso de aprobarse, la Administración Municipal no tendrá excusas para ejecutar el proyecto de la Escombrera Municipal, postergado por varios años.
El director de la Oficina de Planeación agregó que en los próximos tres meses deberá estar contratado el estudio del proyecto, y antes de terminar esta administración estaría en ejecución el proyecto de la escombrera.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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