Este relato parece ser el recuento del fin de un grupo teatral dedicado durante 10 años a promover las artes escénicas en Valledupar.
El municipio declaró desierta la convocatoria para la compra y dotación del Teatro Cesar en la que el colectivo Maderos cumplió todos los requisitos, según afirman. Ellos no entienden el porqué, pero dan su última batalla: un recurso de reposición y en subsidio apelación. Pretenden mantener una oferta cultural en una ciudad con pocos escenarios dedicados a la cultura en palabras de los críticos de arte. Hoy vencen los términos para que la administración les responda, según afirman.
Antes de la pandemia, la capital del departamento del Cesar contaba con un escenario activo llamado Maderos Teatro, donde la risa, el humor y el sarcasmo en un personaje como Franco Augusto Gallo hacían sátira política. Personajes de la vida pública local y nacional pasaron por las tablas del teatro vallenato. Llegó la pandemia: ya no hay público en la casa del centro histórico de Valledupar. El maestro en Artes Dramáticas y Escénicas y director del centro cultural, Deyler Díaz Arzuaga, se resiste a bajar el telón de la sala que se había convertido en el punto de encuentro más importante de Valledupar y el Caribe desde el 2014.
Maderos Teatro cuenta con un programa constante de formación de público. Además del quehacer teatral aporta en la construcción de paz, “como un efecto adyacente a su labor creativa y de divulgación, ha asumido el rol de rehabilitador psicosocial”, afirma Rafael Moreno Cordero del colectivo teatral. Aristóteles decía que en los teatros se produce una catarsis que purifica, depura los desarreglos morales y cura las enfermedades del alma. “El que entra a maderos sale con una concepción diferente”, agrega Moreno Cordero.
Entre los últimos casos más relevantes al respecto de la rehabilitación psicosocial está la función de la obra ‘Flores de María’ que cuenta el drama de Juancho Polo Valencia y la tragedia de Alicia Adorada, realizada en Maderos para La Unidad de Restitución de Tierras, a la cual EL PILÓN fue invitada, en la conmemoración del ‘Día de la mujer rural’, donde un grupo de mujeres restituidas de diversos municipios del departamento, “en medio de las lágrimas agradecían al final de la función que las voces de las actrices gritaran por ellas, que sentíanuna suerte de alivio en sus vidas por lo sucedido en la escena”, explica el grupo.
Según el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia, es un deber del Estado garantizar el acceso a la cultura, las manifestaciones escénicas hacen parte de la cultura, y en el caso específico del teatro, la mayor producción se hace alrededor de las salas de teatro del país, “en Valledupar solo existe una, que garantiza esta oferta teatral de manera permanente”, afirma Clarissa Cuadros.
Para el año 2016 se devolvieron recursos por el orden de 272 millones de pesos según lo reseñó EL PILÓN; para el año 2017 se hizo una inversión en la casa de la cultura (entidad pública) por un valor total de $1.116 millones de pesos, y “se invierte nuevamente para el año 2019 en dotación para la casa de la cultura alrededor de 700 millones de pesos”, según conoció EL PILÓN; por otro lado, se declara desierta la convocatoria pública a través de la cual pueden acceder a estos recursos los entes privados.
El 12 de noviembre de 2019 se dio apertura a la Convocatoria Ley de Espectáculos Públicos 2019. En esta convocatoria en las páginas 18,19, 20 y 21 se definen las líneas de participación, consistentes en la compra y dotación; en la línea de compra se especifican dos opciones de inmuebles que se pueden adquirir. Maderos Teatro participa por el segundo tipo de inmueble.
El 29 de noviembre de 2019 se entregó el primer informe de verificación. En este les piden subsanar varios documentos. Según afirma el colectivo hace la entrega en tiempo de subsanación de los documentos solicitados.
Lee aquí también: Se cae la ilusión de reactivar el Teatro Cesar
El 4 de diciembre los jurados visitan a los posibles escenarios beneficiados. Luego se entrega a Maderos la evaluación administrativa y técnica.
En la evaluación administrativa se manifiesta que no se entregó el certificado de seguridad de establecimientos públicos ni el plan de emergencia y contingencia, “obviando el oficio aclaratorio donde manifestábamos que estos documentos no aplicaban al inmueble del Teatro Cesar pues es un inmueble con vocación histórica que se pretende recuperar”, aclara el colectivo.
La Alcaldía también anota que no se había entregado el certificado BIC (Bien de Interés Cultural), “obviando el documento donde manifestábamos que el Teatro Cesar no es por si solo un bien de interés cultural y en el cual anexábamos el link de la resolución delcentro histórico fundacional de Valledupar, que es el que tiene resolución BIC”, explica Maderos.
Manifiestan también que no encuentra cabida para este inmueble en la página 19 de la convocatoria, “donde claramente el inmueble sí tiene cabida en la segunda opción de inmuebles que se puede adquirir”, interpela Maderos.
Por ultimo manifiesta que el espacio fue un cine y que la ley dice que no se pueden adquirir cinematógrafos. Por otro lado la calificación técnica bajo los criterios de evaluación que propone la misma convocatoria que son: la trayectoria, la coherencia y pertinencia de la propuesta y los aspectos técnicos del planteamiento conceptual, técnico y económico, les da un puntaje de 90/100.
El 10 de diciembre presentaron las observaciones correspondientes a la evaluación administrativa en lo referente a los documentos de certificado de seguridad de establecimientos públicos y el plan de emergencia y contingencia, volviendo a aclarar que estos no aplican para el bien; aclarando de igual forma que el Teatro Cesar no es un BIC por si solo y evidenciando que en tiempo de subsanación ya se habían pasado estas observaciones y manifestando que si bien es cierto la ley dice que no se puede comprar cinematógrafos, el Teatro Cesar fue un espacio multifuncional donde no solo se presentaba cine sino toda una variedad de manifestaciones escénicas que le daba al bien la vocación histórica que era la necesaria para adquirir el inmueble.
Lee aquí también: Las artes escénicas como herramienta pedagógica contra el Covid-19
El PILÓN conoció que el 11 de diciembre se reunió el Comité de Contribución Parafiscal de los Espectáculos Públicos y debaten sobre la evaluación administrativa y deciden llamar en pleno comité a la asesora del Ministerio de Cultura en Ley de Espectáculos Públicos, en su momento Andrea Portillo, para aclarar estas dudas. La entonces contratista del Mincultura manifiesta: “El hecho que también hubiese circulado cine no era una restricción para que fuera beneficiario (Maderos) siempre y cuando se comprobara y certificara que la vocación y uso había sido en artes escénicas. Que se solicitara un concepto ante la entidad responsable para uso del suelo (…)”.
El jefe de la Oficina de Cultura de entonces, Tomás Darío Gutiérrez, manifestó que le hicieran llegar a su despacho esa respuesta y a lo que del Portillo le responde que por favor le mande las dudas por escrito para enviarle respuesta, luego de la sesión telefónica con la asesora del ministerio, el comité mencionado decide suspender la convocatoria a la espera de que el jefe de Cultura envíe las inquietudes y que el Ministerio responda como en efecto sucede.
Se envía la inquietud al Ministerio desde la Oficina de Cultura a finales de diciembre (en la transición de gobierno). Maderos en el mes de febrero al ver que no obtenían respuesta con respecto a lo que había sucedido con la convocatoria, pide al Ministerio de Cultura copia del oficio de respuesta a las inquietudes del comité, el Ministerio responde el 14 de febrero enviando la copia del archivo y manifestando que ya se había enviado a la Oficina de Cultura, “esta respuesta manifiesta que el Teatro Cesar puede adquirirse independientemente que este hubiese sido un cine”, aclara Clarissa Cuadros.
El 25 de febrero, el periódico EL PILÓN reseñaba una inconformidad manifiesta por El Colectivo Maderos Teatro, donde aducen demora para obtener una respuesta definitiva de la Alcaldía Municipal. El jefe de la Oficina de Cultura Municipal, Carlos Liñán Pitre, informó que seguían a la espera de la respuesta del Ministerio.
“En vista que al 1 de abril todavía no se nos informaba nada sobre el proceso, había un silencio administrativo total desde hacía ya 4 meses, decidimos enviar derecho de petición (con fecha 1 de abril) vía correo electrónico”, argumenta el colectivo Maderos.
El jefe de la Oficina de Cultura, Carlos Liñán, procede a instalar el comité el 20 de abril, en esta reunión el representante de las artes escénicas y la representante del Consejo Municipal de Cultura se abstienen de votar en vista de que no hay claridad jurídica en lo expuesto para votar negativamente como lo planteó el coordinador de Cultura, aun así el alcalde, el coordinador de cultura, el secretario de Hacienda y el representante de los productores votaron por declarar desierta la convocatoria.
El 24 de abril le envían la Resolución 0001 del 20 de abril de 2020 a Maderos y ellos emiten un comunicado público con respecto a este acto administrativo: la síntesis de las explicaciones de lado y lado están expuestas en la exposición hecha.
Maderos interpone un recurso de reposición y en subsidio apelación en donde tiene las siguientes pretensiones: “Se revoque la Resolución… que declara desierta la convocatoria… Se continúe con el proceso según el cronograma inicial…”. Según Maderos hoy se vencen los términos en los que la administración municipal debe dar respuesta al recurso impetrado.
Buscamos a las voces institucionales de la actual y anterior administración sin obtener respuesta. Aunque recientemente trascendió que la prioridad era la pandemia por covid-19 y de igual manera se hizo la convocatoria pública denominada ‘La Cultura va, versión covid-19’, con una inversión de $999 millones, según lo anunciado en la página web de la Alcaldía.
Por Hamilton Fuentes | EL PILÓN
Este relato parece ser el recuento del fin de un grupo teatral dedicado durante 10 años a promover las artes escénicas en Valledupar.
El municipio declaró desierta la convocatoria para la compra y dotación del Teatro Cesar en la que el colectivo Maderos cumplió todos los requisitos, según afirman. Ellos no entienden el porqué, pero dan su última batalla: un recurso de reposición y en subsidio apelación. Pretenden mantener una oferta cultural en una ciudad con pocos escenarios dedicados a la cultura en palabras de los críticos de arte. Hoy vencen los términos para que la administración les responda, según afirman.
Antes de la pandemia, la capital del departamento del Cesar contaba con un escenario activo llamado Maderos Teatro, donde la risa, el humor y el sarcasmo en un personaje como Franco Augusto Gallo hacían sátira política. Personajes de la vida pública local y nacional pasaron por las tablas del teatro vallenato. Llegó la pandemia: ya no hay público en la casa del centro histórico de Valledupar. El maestro en Artes Dramáticas y Escénicas y director del centro cultural, Deyler Díaz Arzuaga, se resiste a bajar el telón de la sala que se había convertido en el punto de encuentro más importante de Valledupar y el Caribe desde el 2014.
Maderos Teatro cuenta con un programa constante de formación de público. Además del quehacer teatral aporta en la construcción de paz, “como un efecto adyacente a su labor creativa y de divulgación, ha asumido el rol de rehabilitador psicosocial”, afirma Rafael Moreno Cordero del colectivo teatral. Aristóteles decía que en los teatros se produce una catarsis que purifica, depura los desarreglos morales y cura las enfermedades del alma. “El que entra a maderos sale con una concepción diferente”, agrega Moreno Cordero.
Entre los últimos casos más relevantes al respecto de la rehabilitación psicosocial está la función de la obra ‘Flores de María’ que cuenta el drama de Juancho Polo Valencia y la tragedia de Alicia Adorada, realizada en Maderos para La Unidad de Restitución de Tierras, a la cual EL PILÓN fue invitada, en la conmemoración del ‘Día de la mujer rural’, donde un grupo de mujeres restituidas de diversos municipios del departamento, “en medio de las lágrimas agradecían al final de la función que las voces de las actrices gritaran por ellas, que sentíanuna suerte de alivio en sus vidas por lo sucedido en la escena”, explica el grupo.
Según el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia, es un deber del Estado garantizar el acceso a la cultura, las manifestaciones escénicas hacen parte de la cultura, y en el caso específico del teatro, la mayor producción se hace alrededor de las salas de teatro del país, “en Valledupar solo existe una, que garantiza esta oferta teatral de manera permanente”, afirma Clarissa Cuadros.
Para el año 2016 se devolvieron recursos por el orden de 272 millones de pesos según lo reseñó EL PILÓN; para el año 2017 se hizo una inversión en la casa de la cultura (entidad pública) por un valor total de $1.116 millones de pesos, y “se invierte nuevamente para el año 2019 en dotación para la casa de la cultura alrededor de 700 millones de pesos”, según conoció EL PILÓN; por otro lado, se declara desierta la convocatoria pública a través de la cual pueden acceder a estos recursos los entes privados.
El 12 de noviembre de 2019 se dio apertura a la Convocatoria Ley de Espectáculos Públicos 2019. En esta convocatoria en las páginas 18,19, 20 y 21 se definen las líneas de participación, consistentes en la compra y dotación; en la línea de compra se especifican dos opciones de inmuebles que se pueden adquirir. Maderos Teatro participa por el segundo tipo de inmueble.
El 29 de noviembre de 2019 se entregó el primer informe de verificación. En este les piden subsanar varios documentos. Según afirma el colectivo hace la entrega en tiempo de subsanación de los documentos solicitados.
Lee aquí también: Se cae la ilusión de reactivar el Teatro Cesar
El 4 de diciembre los jurados visitan a los posibles escenarios beneficiados. Luego se entrega a Maderos la evaluación administrativa y técnica.
En la evaluación administrativa se manifiesta que no se entregó el certificado de seguridad de establecimientos públicos ni el plan de emergencia y contingencia, “obviando el oficio aclaratorio donde manifestábamos que estos documentos no aplicaban al inmueble del Teatro Cesar pues es un inmueble con vocación histórica que se pretende recuperar”, aclara el colectivo.
La Alcaldía también anota que no se había entregado el certificado BIC (Bien de Interés Cultural), “obviando el documento donde manifestábamos que el Teatro Cesar no es por si solo un bien de interés cultural y en el cual anexábamos el link de la resolución delcentro histórico fundacional de Valledupar, que es el que tiene resolución BIC”, explica Maderos.
Manifiestan también que no encuentra cabida para este inmueble en la página 19 de la convocatoria, “donde claramente el inmueble sí tiene cabida en la segunda opción de inmuebles que se puede adquirir”, interpela Maderos.
Por ultimo manifiesta que el espacio fue un cine y que la ley dice que no se pueden adquirir cinematógrafos. Por otro lado la calificación técnica bajo los criterios de evaluación que propone la misma convocatoria que son: la trayectoria, la coherencia y pertinencia de la propuesta y los aspectos técnicos del planteamiento conceptual, técnico y económico, les da un puntaje de 90/100.
El 10 de diciembre presentaron las observaciones correspondientes a la evaluación administrativa en lo referente a los documentos de certificado de seguridad de establecimientos públicos y el plan de emergencia y contingencia, volviendo a aclarar que estos no aplican para el bien; aclarando de igual forma que el Teatro Cesar no es un BIC por si solo y evidenciando que en tiempo de subsanación ya se habían pasado estas observaciones y manifestando que si bien es cierto la ley dice que no se puede comprar cinematógrafos, el Teatro Cesar fue un espacio multifuncional donde no solo se presentaba cine sino toda una variedad de manifestaciones escénicas que le daba al bien la vocación histórica que era la necesaria para adquirir el inmueble.
Lee aquí también: Las artes escénicas como herramienta pedagógica contra el Covid-19
El PILÓN conoció que el 11 de diciembre se reunió el Comité de Contribución Parafiscal de los Espectáculos Públicos y debaten sobre la evaluación administrativa y deciden llamar en pleno comité a la asesora del Ministerio de Cultura en Ley de Espectáculos Públicos, en su momento Andrea Portillo, para aclarar estas dudas. La entonces contratista del Mincultura manifiesta: “El hecho que también hubiese circulado cine no era una restricción para que fuera beneficiario (Maderos) siempre y cuando se comprobara y certificara que la vocación y uso había sido en artes escénicas. Que se solicitara un concepto ante la entidad responsable para uso del suelo (…)”.
El jefe de la Oficina de Cultura de entonces, Tomás Darío Gutiérrez, manifestó que le hicieran llegar a su despacho esa respuesta y a lo que del Portillo le responde que por favor le mande las dudas por escrito para enviarle respuesta, luego de la sesión telefónica con la asesora del ministerio, el comité mencionado decide suspender la convocatoria a la espera de que el jefe de Cultura envíe las inquietudes y que el Ministerio responda como en efecto sucede.
Se envía la inquietud al Ministerio desde la Oficina de Cultura a finales de diciembre (en la transición de gobierno). Maderos en el mes de febrero al ver que no obtenían respuesta con respecto a lo que había sucedido con la convocatoria, pide al Ministerio de Cultura copia del oficio de respuesta a las inquietudes del comité, el Ministerio responde el 14 de febrero enviando la copia del archivo y manifestando que ya se había enviado a la Oficina de Cultura, “esta respuesta manifiesta que el Teatro Cesar puede adquirirse independientemente que este hubiese sido un cine”, aclara Clarissa Cuadros.
El 25 de febrero, el periódico EL PILÓN reseñaba una inconformidad manifiesta por El Colectivo Maderos Teatro, donde aducen demora para obtener una respuesta definitiva de la Alcaldía Municipal. El jefe de la Oficina de Cultura Municipal, Carlos Liñán Pitre, informó que seguían a la espera de la respuesta del Ministerio.
“En vista que al 1 de abril todavía no se nos informaba nada sobre el proceso, había un silencio administrativo total desde hacía ya 4 meses, decidimos enviar derecho de petición (con fecha 1 de abril) vía correo electrónico”, argumenta el colectivo Maderos.
El jefe de la Oficina de Cultura, Carlos Liñán, procede a instalar el comité el 20 de abril, en esta reunión el representante de las artes escénicas y la representante del Consejo Municipal de Cultura se abstienen de votar en vista de que no hay claridad jurídica en lo expuesto para votar negativamente como lo planteó el coordinador de Cultura, aun así el alcalde, el coordinador de cultura, el secretario de Hacienda y el representante de los productores votaron por declarar desierta la convocatoria.
El 24 de abril le envían la Resolución 0001 del 20 de abril de 2020 a Maderos y ellos emiten un comunicado público con respecto a este acto administrativo: la síntesis de las explicaciones de lado y lado están expuestas en la exposición hecha.
Maderos interpone un recurso de reposición y en subsidio apelación en donde tiene las siguientes pretensiones: “Se revoque la Resolución… que declara desierta la convocatoria… Se continúe con el proceso según el cronograma inicial…”. Según Maderos hoy se vencen los términos en los que la administración municipal debe dar respuesta al recurso impetrado.
Buscamos a las voces institucionales de la actual y anterior administración sin obtener respuesta. Aunque recientemente trascendió que la prioridad era la pandemia por covid-19 y de igual manera se hizo la convocatoria pública denominada ‘La Cultura va, versión covid-19’, con una inversión de $999 millones, según lo anunciado en la página web de la Alcaldía.
Por Hamilton Fuentes | EL PILÓN