Junto a la Ruta del Sol, el puerto seco de Bosconia es uno de los proyectos estratégicos más importante para el departamento del Cesar. Pero desde que empezó su gestión pública en el 2009, el puerto cayó en litigios legales y disputas políticas que han impedido su ejecución.

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El último obstáculo, y uno de los más complicados, es el terreno donde se construirá. Hace once años los primeros promotores, a través de Probosconia, adquirieron un predio ubicado en la vía que del municipio conduce a Bucaramanga.

Luego de la compra se inició una disputa legal que impedía contar con la propiedad del terreno de 60 hectáreas. Para completar, el exalcalde de Bosconia, Jorge Patiño, fue señalado de tener intereses personales en ese terreno.

“Cuando fui alcalde no se movió  porque supuestamente yo era vecino de ese proyecto. Nosotros en el año 2009 le vendimos 60 hectáreas a una promotora, pero como las 60 hectáreas estaban dentro de la finca que nosotros teníamos, entonces me han querido vincular con eso. En ningún momento he sido socio”, señaló Patiño.

El caso es que  en el 2016 llegó a la Alcaldía municipal Juan Enrique Aarón y modificó el entonces Esquema de Ordenamiento Territorial (ahora  Plan Básico de Ordenamiento Territorial). En dicha modificación  los terrenos donde inicialmente se planeaba construir el centro estratégico pasaron a ser de uso rural, impidiendo la construcción de edificaciones a su alrededor. Además, el exalcalde por el periodo 2016-2019 trasladó el lugar de construcción del puerto al norte del municipio, por la vía que va hacia Barranquilla.

Al igual que al anterior terreno, a este sector de casi 109 hectáreas le apareció un impedimento: la cercanía con el relleno sanitario de Bosconia.

El primero de enero de 2020, Edulfo Villar se posesionó como alcalde de Bosconia. Contando que tanto en el Plan de Desarrollo Nacional como en el departamental, el puerto seco del municipio del norte del Cesar aparece como un proyecto estratégico, el nuevo mandatario decide iniciar la gestión para su construcción, pero en el nuevo terreno, esto es en las 109 hectáreas ubicadas en la vía que de Bosconia va hacia Barranquilla. Además, con la idea que el municipio participe como socio gestor con el 10 %. Esto significa que sea uno de los propietarios de los predios donde se levantaría la megaobra.

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Ambas decisiones profundizaron las diferencias entre el municipio y Probosconia, quienes han intentado adelantar la construcción del puerto desde 2009. Empezando porque Probosconia es propietario de las 60 hectáreas ubicadas en la vía que conduce a Bucaramanga y, segundo, porque cree que los socios gestores deben ser 100 % privado.

Esas dos diferencias, hasta el momento, han impedido que las partes lleguen a un acuerdo y que el proyecto avance.

“Desde el 2008 nos fuimos a Bogotá (Probosconia), hicimos que el documento Conpes 3865, que hablaba de la política logística, incluyera a Bosconia dentro de los tres polos de desarrollo logísticos del país.

LAS OPINIONES

Por un lado está Alberto Montoya, subgerente de Probosconia y uno de los promotores del proyecto.  Aunque reconoce las diferencias con la actual administración, Montoya señala que la petición es que los dejen avanzar en el puerto liderado exclusivamente por el sector privado.

“El primer proyecto nació en la vía que va hacia Bucaramanga. Es un predio donde no hay restricciones ambientales y tiene autonomía para el abastecimiento de servicios públicos. Bosconia tiene cuatro puntos estratégicos de desarrollo, por eso no hemos planteado que la iniciativa nuestra sea la única. Lo que hemos querido es que se desarrolle por todos los lados pero este esquema territorial nos saca a nosotros. Cómo no va a tener Bosconia desarrollo hacia Bucaramanga  en temas de plataformas logísticas si por ahí circula el 85 % de los carros que van al Caribe colombiano”, explica el empresario.

“Desde el 2008 nos fuimos a Bogotá (Probosconia), hicimos que el documento Conpes 3865, que hablaba de la política logística, incluyera a Bosconia dentro de los tres polos de desarrollo logísticos del país. Doce años después no ha sido posible que alguien tome la decisión porque cada vez que llega un alcalde dice: ‘Esto se hace pero en el terreno que digo yo’”, señaló Octavio Pico, presidente de Fenalco –Cesar.

Bajo el argumento de Probosconia, es posible construir los dos puertos: uno con la participación del municipio, en el predio de 109 hectáreas, y otro por la vía que va hacia Bucaramanga.

Pero el alcalde Edulfo Villar cree que sería una apuesta en la que perderían todas las partes. “Dos  puertos secos en el municipio de Bosconia sería un fracaso para ambos, no tendrían mercado para poder subsistir, solamente hay espacio para uno. De hecho si se construye uno cerca, en algún municipio aledaño, le quitaría de inmediato la posibilidad al municipio de Bosconia, nos quedaríamos sin mercado. La ubicación estratégica da para un puerto seco”, asegura Villar.

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Y agrega: “Lo que nosotros hemos dicho es que apenas se va a organizar la sociedad de economía mixta por acciones; luego vendrá la emisión de acciones, para buscar inversionistas que quieran participar en esto. Jamás hemos negado la participación porque los inversionistas del municipio no tienen los suficientes recursos”.

NO DESAPROVECHAR LAS VENTAJAS

Dentro  del centro logístico planificado se crearía una pequeña ciudad comercial donde se ofrecería alojamiento, salud, alimentación, transporte público, recreación, servicios bancarios, talleres, entre otros.

Bosconia es un territorio privilegiado por su ubicación geoestratégica y la confluencia de carreteras y ferroviarios fundamentales para el transporte y el comercio en Colombia. Además, es un paso obligado para los comercios que confluyen en los puertos marítimos del norte del país.

Como se señaló anteriormente, ambas partes tienen un gran obstáculo por superar que impide iniciar la construcción del puerto. Desde Probosconia, el suelo comprado y de su propiedad está calificado de suelo rural, y no comercial industrial.

“No nos impidan que nosotros desarrollemos nuestro proyecto: es que en Bosconia se pueden realizar dos centros logísticos. La talanquera nuestra ha sido el uso del suelo. Es un suelo que debe tener un uso comercial industrial o al menos rural con proyección agroindustrial pero lo limitaron a suelo rural. Sin embargo estamos haciendo gestión en el orden nacional”, señaló Montoya.

 Y complementa: “Lo más importante es que tenemos la disposición de arrancar. Ya conciliamos lo del terreno. No nos queda sino que el municipio nos abra las puertas. Allí se generaría una inversión que daría 2.500 empleos. Ya hay empresarios para invertir en el tema del servicio a la carretera”.

Por otro lado, la talanquera del municipio es que para iniciar la búsqueda de socios capitalistas, primero deberá decidir el futuro del relleno sanitario, siendo su traslado la opción más viable. Por supuesto, no es una tarea fácil.

“La ubicación  donde la anterior administración dejó el puerto seco está contiguo  al botadero regional. Yo tengo algo claro: hacer ajustes a los planes de ordenamiento territorial es un proceso muy complejo; tardaríamos alrededor de dos o tres años. La posición es que si no puede coexistir el relleno sanitario y el puerto, prefiero gastarme dos años buscando una nueva ubicación para el relleno sanitario y echar para adelante el puerto seco, que es lo que más generará progreso para el municipio”, sostuvo el alcalde de Bosconia. “Es viable trasladar el botadero. El municipio de Bosconia cuenta con otras aéreas  en las que se puede ubicar”.

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“SOCIO, PERO NO SOCIO GESTOR”

A las anteriores discusiones se suma el antagonismo por la participación de los sectores. Mientras que la administración cree que no es conveniente que Probosconia participe como único socio gestor, desde Probosconia no consideran la idea de asociarse con el municipio.

¿Qué significa ser socio gestor? Según explicaron las fuentes, el socio gestor es el propietario de los predios donde se construirán los hoteles, talleres, restaurantes, parqueaderos, puntos de descargue que llevaría el megapuerto. Mientras que socio capitalista serían aquellos inversores encargados de construir las edificaciones.

 “El centro logístico es un proyecto de Probosconia, de los socios, 100 % privado, con terrenos propios, nosotros estamos pidiendo es espacio. El municipio no sería socio. Nosotros no queremos truncar las aspiraciones  que tiene el alcalde de asociarse en su nueva iniciativa.  Estos son proyectos de $100.000 a $150.000 millones de inversión de arranque para generar los temas urbanísticos. Si el municipio tiene cómo, que lo haga con el otro proyecto, pero por favor que nos genere los espacios necesarios para avanzar con nuestro proyecto”, señalan desde Probosconia. 

 Por el municipio pasa la Ruta del Sol II que conecta  a Bogotá con Santa Marta, y la Transversal de los contenedores que conecta a Valledupar con el departamento del Bolívar. Además, en el municipio del norte del Cesar está ubicada una estación de la línea férrea que moviliza carga del interior del país a la región Caribe.

Todo lo contrario piensa la administración. “Ellos (Probosconia) serían socios inversionistas o socios capitalistas, pero no socio gestores, como pretenden actualmente. Quizás el proceso se les aguantó por temas de tierras y segundo porque nunca contemplaron hacer socio al municipio de Bosconia, como esta nueva sociedad que se está constituyendo.  Solamente existe una parte. Si hay otras personas intentando ser gestores del puerto seco las posibilidades están abiertas una vez se constituya la sociedad porque necesitamos socios estratégicos”, exponen desde la administración municipal.

Al final, lo cierto es que alrededor de un proyecto  de tal magnitud, donde se construiría una pequeña urbe de hoteles, talleres, servicios, bancos,  hay grandes intereses privados y públicos, y si no se llega a un acuerdo pasarán otros años  y todavía el puerto seco o centro logístico seguirá en renders. Y si no aprovechan la oportunidad, otro municipio, quizás con menos ventajas estratégicas, podría adelantarse y sacar del juego a Bosconia. Es hora de sentarse a conversar.

Por Deivis Caro
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