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Valledupar es conocida por ser una ciudad arborizada y una de las más verdes de Colombia.
Durante los últimos días, usuarios de redes sociales en Valledupar han compartido fotografías de una especie de árbol con flores de color rosado que ha llamado la atención debido a su exuberante floración que se convierte en un espectáculo visual. EL PILÓN conversó con el arborista Ciro Castro para conocer el nombre, origen y particularidades de esta especie.
En otras zonas como Medellín y el Valle de Aburrá las personas han compartido imágenes similares, sin embargo, no se sabía con exactitud si se trataba del mismo árbol. Al respecto, el arborista respondió: “En la Costa nosotros le decimos roble rosado, allá le dicen guayacanes. Cada región le cambia el nombre, pero es el mismo árbol”.
‘Tabebuia rosea’ es su nombre científico y de acuerdo con la explicación de Castro, esta especie al igual que la especie del cañahuate (Handroanthus chrysanthus) y la especie del puy (Handroanthus billbergii) florecen una sola vez al año, pero en diferentes temporadas. “El roble rosado y el cañahuate florecen en temporada de verano. Cuando inician las lluvias, que es el periodo de transición entre el verano y la primavera, florecen los puy”, manifestó.
Ciro Castro explicó que el roble rosado tiene una floración corta. “La floración de cada árbol es de 3 días. No florecen todos el mismo día, por eso durante 10 o 15 días uno ve árboles florecidos, pero esa flor solo dura tres días, es efímero”, sostuvo.
Una vez el roble rosado termina de florecer, inicia la etapa de autopolinización, mecanismo de reproducción en el que el grano de polen de una flor fecunda a la misma flor, y posteriormente se obtiene un fruto.
“La flor se autopoliniza y viene la fructificación que es cuando uno ve unas vainas largas (cáscara), que parecen unas habichuelas, esos son los frutos, ahí está la semilla”, aseguró.
Y agregó: “En la fenología de cada árbol, fisiológicamente tienen la necesidad de florecer para producir fruto, para que venga una nueva generación de árboles. Esas frutas caen al suelo, quedan ahí tiradas para que lleguen las lluvias e inicie nueva vida”.
En medio de su intervención, el arborista mencionó que el ‘Tabebuia rosea’, conocido en la Costa como roble rosado, es una especie nativa de la región, lo que explica la majestuosidad de su floración.
“Hay muchos árboles que no son de la región y no presentan esa hermosura, esa floración. Es por eso que los puy, los robles, los cañahuates presentan esas características”, expuso.
Finalizando la conversación, Ciro Castro manifestó su preocupación debido a que en ciertos sectores de la ciudad, algunos árboles están descuidados y podrían ocurrir accidentes.
“Entre el sector de la glorieta María Mulata y Los Gallos, hay unos árboles en muy malas condiciones, la gente corre riesgo y puede ocurrir algo fatal. Si están arreglando la vía, por favor arreglen los árboles. Complementen las obras civiles con las obras ecoambientales”, expresó.
Al investigar un poco más sobre el roble rosado, diversos portales especializados destacan que la presencia de este árbol atrae a varias especies de aves e insectos polinizadores.
El vivero online ‘Sembramos.com’ expone que esta especie ayuda en procesos de estabilización y regeneración de suelos erosionados y degradados. Por su tamaño y arquitectura se suele usar como cerca viva en zonas rurales, así mismo, funciona como parte del arbolado urbano en parques y plazas.
Con respecto a la utilización de la especie como materia prima, explican que debido a la dureza, belleza y excelente calidad de su madera, se fabrican muebles, pisos, puertas y acabados.
Como todas las plantas, el roble rosado también requiere de ciertos cuidados. Es por esto que necesita exposición directa a la luz solar, riego a diario y estar sembrado en clima cálido o templado, cuya temperatura oscile entre 17 y 32 grados centígrados.
Por: Carolina Yepez Gómez
Valledupar es conocida por ser una ciudad arborizada y una de las más verdes de Colombia.
Durante los últimos días, usuarios de redes sociales en Valledupar han compartido fotografías de una especie de árbol con flores de color rosado que ha llamado la atención debido a su exuberante floración que se convierte en un espectáculo visual. EL PILÓN conversó con el arborista Ciro Castro para conocer el nombre, origen y particularidades de esta especie.
En otras zonas como Medellín y el Valle de Aburrá las personas han compartido imágenes similares, sin embargo, no se sabía con exactitud si se trataba del mismo árbol. Al respecto, el arborista respondió: “En la Costa nosotros le decimos roble rosado, allá le dicen guayacanes. Cada región le cambia el nombre, pero es el mismo árbol”.
‘Tabebuia rosea’ es su nombre científico y de acuerdo con la explicación de Castro, esta especie al igual que la especie del cañahuate (Handroanthus chrysanthus) y la especie del puy (Handroanthus billbergii) florecen una sola vez al año, pero en diferentes temporadas. “El roble rosado y el cañahuate florecen en temporada de verano. Cuando inician las lluvias, que es el periodo de transición entre el verano y la primavera, florecen los puy”, manifestó.
Ciro Castro explicó que el roble rosado tiene una floración corta. “La floración de cada árbol es de 3 días. No florecen todos el mismo día, por eso durante 10 o 15 días uno ve árboles florecidos, pero esa flor solo dura tres días, es efímero”, sostuvo.
Una vez el roble rosado termina de florecer, inicia la etapa de autopolinización, mecanismo de reproducción en el que el grano de polen de una flor fecunda a la misma flor, y posteriormente se obtiene un fruto.
“La flor se autopoliniza y viene la fructificación que es cuando uno ve unas vainas largas (cáscara), que parecen unas habichuelas, esos son los frutos, ahí está la semilla”, aseguró.
Y agregó: “En la fenología de cada árbol, fisiológicamente tienen la necesidad de florecer para producir fruto, para que venga una nueva generación de árboles. Esas frutas caen al suelo, quedan ahí tiradas para que lleguen las lluvias e inicie nueva vida”.
En medio de su intervención, el arborista mencionó que el ‘Tabebuia rosea’, conocido en la Costa como roble rosado, es una especie nativa de la región, lo que explica la majestuosidad de su floración.
“Hay muchos árboles que no son de la región y no presentan esa hermosura, esa floración. Es por eso que los puy, los robles, los cañahuates presentan esas características”, expuso.
Finalizando la conversación, Ciro Castro manifestó su preocupación debido a que en ciertos sectores de la ciudad, algunos árboles están descuidados y podrían ocurrir accidentes.
“Entre el sector de la glorieta María Mulata y Los Gallos, hay unos árboles en muy malas condiciones, la gente corre riesgo y puede ocurrir algo fatal. Si están arreglando la vía, por favor arreglen los árboles. Complementen las obras civiles con las obras ecoambientales”, expresó.
Al investigar un poco más sobre el roble rosado, diversos portales especializados destacan que la presencia de este árbol atrae a varias especies de aves e insectos polinizadores.
El vivero online ‘Sembramos.com’ expone que esta especie ayuda en procesos de estabilización y regeneración de suelos erosionados y degradados. Por su tamaño y arquitectura se suele usar como cerca viva en zonas rurales, así mismo, funciona como parte del arbolado urbano en parques y plazas.
Con respecto a la utilización de la especie como materia prima, explican que debido a la dureza, belleza y excelente calidad de su madera, se fabrican muebles, pisos, puertas y acabados.
Como todas las plantas, el roble rosado también requiere de ciertos cuidados. Es por esto que necesita exposición directa a la luz solar, riego a diario y estar sembrado en clima cálido o templado, cuya temperatura oscile entre 17 y 32 grados centígrados.
Por: Carolina Yepez Gómez