¿Quién le pone el cascabel al gato? Pese a las constantes denuncias y a los llamados que se han hecho para que los carromuleros y muchas personas que no quieren a la ciudad, no boten las basuras en los lotes baldíos de Valledupar, seguimos viendo cómo las basuras y los desechos vegetales están por todas […]
¿Quién le pone el cascabel al gato?
Pese a las constantes denuncias y a los llamados que se han hecho para que los carromuleros y muchas personas que no quieren a la ciudad, no boten las basuras en los lotes baldíos de Valledupar, seguimos viendo cómo las basuras y los desechos vegetales están por todas partes.
Además de afear la ciudad, las basuras en los lotes enmontados son un foco de contaminación por los olores fétidos y perjudiciales que de allí emanan; además, sirven para la proliferación de los mosquitos transmisores del dengue y para que los ‘pirómanos’, al hacer fuego, contaminen el ambiente con el humo que generan.
No ha habido quien le ponga el ‘cascabel al gato’, para que dejen de tirar basuras, escombros y todo tipo de animales muertos en el lote ubicado en la esquina de la avenida La Popa con la entrada a la urbanización Las Flores.
Los habitantes de la urbanización Las Flores, están cansados con las permanentes quemas de basuras en el lote que está ubicado en la entrada del barrio. En este lugar, no sólo los carromuleros y los vecinos del sector botan basuras, sino que los ‘pirómanos’ aprovechan para prenderle fuego, lo que está generando afecciones pulmonares a los moradores del sector, por el humo que invade las viviendas.
El lote ubicado en la entrada a la urbanización Las Flores está convertido en un relleno sanitario. Quienes adelantan construcciones por el sector, arrojan los escombros en ese lugar; además, los carromuleros y vecinos de la zona depositan allí las basuras y las ramas de los árboles que podan en los barrios vecinos. Es hora de que la Administración Municipal comience a sancionar con los comparendos ecológicos a las personas que arrojan basuras y escombros en los lotes de la ciudad.
¡No hay derecho!… a que con tantos casos de dengue que se registran a diario en Valledupar, en el patio de la Secretaría Departamental de Salud tengan una laguna, o mejor, un charco, rodeado de un espeso monte que sirve para la reproducción del mosquito transmisor de la enfermedad. Tal parece que la Secretaria de Salud no se ha dado por enterada de la situación. Los ciudadanos le hacen el llamado a la funcionaria para que ordene a quien corresponda que sequen ese charco, para evitar contaminación y enfermedades.
Las personas que se ganan el sustento diario con los carros de mula no sólo contribuyen a ensuciar la ciudad al arrojar basuras por todas partes, sino que se han convertido en elementos generadores de accidentes por no ponerle control a los caballos, los que sueltan en horas de la tarde para que caminen por las calles de la ciudad, dañando a su paso jardines, derramando basuras y generando peligro para los conductores de carros y motos. ¿Quién controla esta situación en Valledupar?
La rejilla del colector de aguas lluvias ubicado en la carrera cuarta con calle 21 está lleno de basuras, lo que genera el rebosamiento de aguas cuando llueve en la ciudad, y para colmo de males, el bulevar o separador de la avenida está convertido en un basurero porque los vecinos tiran troncos, botellas y otros elementos en ese lugar.
¿Quién le pone el cascabel al gato? Pese a las constantes denuncias y a los llamados que se han hecho para que los carromuleros y muchas personas que no quieren a la ciudad, no boten las basuras en los lotes baldíos de Valledupar, seguimos viendo cómo las basuras y los desechos vegetales están por todas […]
¿Quién le pone el cascabel al gato?
Pese a las constantes denuncias y a los llamados que se han hecho para que los carromuleros y muchas personas que no quieren a la ciudad, no boten las basuras en los lotes baldíos de Valledupar, seguimos viendo cómo las basuras y los desechos vegetales están por todas partes.
Además de afear la ciudad, las basuras en los lotes enmontados son un foco de contaminación por los olores fétidos y perjudiciales que de allí emanan; además, sirven para la proliferación de los mosquitos transmisores del dengue y para que los ‘pirómanos’, al hacer fuego, contaminen el ambiente con el humo que generan.
No ha habido quien le ponga el ‘cascabel al gato’, para que dejen de tirar basuras, escombros y todo tipo de animales muertos en el lote ubicado en la esquina de la avenida La Popa con la entrada a la urbanización Las Flores.
Los habitantes de la urbanización Las Flores, están cansados con las permanentes quemas de basuras en el lote que está ubicado en la entrada del barrio. En este lugar, no sólo los carromuleros y los vecinos del sector botan basuras, sino que los ‘pirómanos’ aprovechan para prenderle fuego, lo que está generando afecciones pulmonares a los moradores del sector, por el humo que invade las viviendas.
El lote ubicado en la entrada a la urbanización Las Flores está convertido en un relleno sanitario. Quienes adelantan construcciones por el sector, arrojan los escombros en ese lugar; además, los carromuleros y vecinos de la zona depositan allí las basuras y las ramas de los árboles que podan en los barrios vecinos. Es hora de que la Administración Municipal comience a sancionar con los comparendos ecológicos a las personas que arrojan basuras y escombros en los lotes de la ciudad.
¡No hay derecho!… a que con tantos casos de dengue que se registran a diario en Valledupar, en el patio de la Secretaría Departamental de Salud tengan una laguna, o mejor, un charco, rodeado de un espeso monte que sirve para la reproducción del mosquito transmisor de la enfermedad. Tal parece que la Secretaria de Salud no se ha dado por enterada de la situación. Los ciudadanos le hacen el llamado a la funcionaria para que ordene a quien corresponda que sequen ese charco, para evitar contaminación y enfermedades.
Las personas que se ganan el sustento diario con los carros de mula no sólo contribuyen a ensuciar la ciudad al arrojar basuras por todas partes, sino que se han convertido en elementos generadores de accidentes por no ponerle control a los caballos, los que sueltan en horas de la tarde para que caminen por las calles de la ciudad, dañando a su paso jardines, derramando basuras y generando peligro para los conductores de carros y motos. ¿Quién controla esta situación en Valledupar?
La rejilla del colector de aguas lluvias ubicado en la carrera cuarta con calle 21 está lleno de basuras, lo que genera el rebosamiento de aguas cuando llueve en la ciudad, y para colmo de males, el bulevar o separador de la avenida está convertido en un basurero porque los vecinos tiran troncos, botellas y otros elementos en ese lugar.