Para las personas que viven en el barrio Guatapurí, en la capital del Cesar, tener de vecino al estadio Armando Maestre Pavajeau ha sido desde siempre un dolor de cabeza.
Para las personas que viven en el barrio Guatapurí, en la capital del Cesar, tener de vecino al estadio Armando Maestre Pavajeau ha sido desde siempre un dolor de cabeza.
Para ellos está claro que el futbol hay que fomentarlo y apoyarlo con el propósito de generar hábitos saludables y promover la buena utilización del tiempo libre, pero piensan que es de suma importancia realizar educación respecto a este, toda vez que genera pasión y despierta euforia en la población.
Consideran necesario educar a los ciudadanos buscando que toda esta energía se direccione de manera positiva y la fiesta del futbol sea provechosa alejándose de los actos violentos que infortunadamente se presentan antes, durante y después de los encuentros deportivos.
Agradecen el acompañamiento que desde meses atrás viene llevando a cabo la Policía Nacional, pero de igual manera piden fortalecer el pie de fuerza de la policía para que este acompañamiento no sea solo durante los encuentros deportivos, sino también para salvaguardar la integridad de los ciudadanos que hacen uso de los espacios públicos para su esparcimiento (deporte, lectura, picnic, entre otros).
Para que sus residentes puedan ejecutar las anteriores actividades, también es indispensable que exista iluminación adecuada en estos sitios. Este es otro punto desfavorable que exponen los integrantes de la Junta de Acción Comunal del barrio, debido a que en las noches, drogadictos y delincuentes se acercan al sector intimidando a quien se encuentre departiendo en estos espacios con su sola presencia.
El acompañamiento es esencial tanto por la necesidad de la realización de cualquier actividad, como para brindar mayor seguridad y no facilitar el accionar de aquellas personas que atentan contra la seguridad de los demás ciudadanos.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN
Para las personas que viven en el barrio Guatapurí, en la capital del Cesar, tener de vecino al estadio Armando Maestre Pavajeau ha sido desde siempre un dolor de cabeza.
Para las personas que viven en el barrio Guatapurí, en la capital del Cesar, tener de vecino al estadio Armando Maestre Pavajeau ha sido desde siempre un dolor de cabeza.
Para ellos está claro que el futbol hay que fomentarlo y apoyarlo con el propósito de generar hábitos saludables y promover la buena utilización del tiempo libre, pero piensan que es de suma importancia realizar educación respecto a este, toda vez que genera pasión y despierta euforia en la población.
Consideran necesario educar a los ciudadanos buscando que toda esta energía se direccione de manera positiva y la fiesta del futbol sea provechosa alejándose de los actos violentos que infortunadamente se presentan antes, durante y después de los encuentros deportivos.
Agradecen el acompañamiento que desde meses atrás viene llevando a cabo la Policía Nacional, pero de igual manera piden fortalecer el pie de fuerza de la policía para que este acompañamiento no sea solo durante los encuentros deportivos, sino también para salvaguardar la integridad de los ciudadanos que hacen uso de los espacios públicos para su esparcimiento (deporte, lectura, picnic, entre otros).
Para que sus residentes puedan ejecutar las anteriores actividades, también es indispensable que exista iluminación adecuada en estos sitios. Este es otro punto desfavorable que exponen los integrantes de la Junta de Acción Comunal del barrio, debido a que en las noches, drogadictos y delincuentes se acercan al sector intimidando a quien se encuentre departiendo en estos espacios con su sola presencia.
El acompañamiento es esencial tanto por la necesidad de la realización de cualquier actividad, como para brindar mayor seguridad y no facilitar el accionar de aquellas personas que atentan contra la seguridad de los demás ciudadanos.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN