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Comunidad - 12 enero, 2022

Ladrones tienen azotado al Centro Histórico de Valledupar

Una de las medidas que han tomado los propietarios ha sido cubrir los contadores con cemento y ladrillo.

Los medidores del gas han sido cerrados en cemento y ladrillo para evitar los robos.
FOTO CORTESÍA.
Los medidores del gas han sido cerrados en cemento y ladrillo para evitar los robos. FOTO CORTESÍA.

Los habitantes y propietarios de los locales y viviendas del Centro Histórico de Valledupar están preocupados por los constantes robos de los contadores de agua y gas, cableado y pertenencias de las personas.

Así lo dio a conocer el ciudadano Gustavo Cabas. “Da miedo ir al barrio Cañaguate por las noches, por su inseguridad, no es el mismo de antes, mis vecinos se sienten secuestrados. Duele ver a sus moradores encerrados, cuando nuestras costumbres eran sentarnos al frente de las casas. ¡Y el gobierno calla!”.

ROBO DE MEDIDORES

De igual manera, dijo que esta problemática los viene agobiando desde hace mucho tiempo y resaltó uno de los casos que viven en el Callejón de la Purrututú, puesto que personas inescrupulosas se están robando los medidores del agua y gas.

Ante la ausencia de las autoridades para evitar estos hurtos, el ciudadano debió acudir al cerramiento de los medidores con cemento y ladrillo. Aunque reconoce que no está bien la medida adoptada, asevera que se vio obligado porque ya han sido tres las ocasiones en las que se han usurpado estos elementos.

Asimismo, indicó que al momento de acudir a la empresa de acueducto la respuesta recibida fue que esa entidad no tiene responsabilidad en los robos, por lo que no tuvieron otra opción que hacer los encerramientos  para evitar que suceda lo mismo con los contadores del gas.

INTRANQUILIDAD

Otro de los problemas que denunció el residente fue la nula posibilidad de poder sentarse a las afueras de sus casas a descansar, actividad realizada comúnmente, en tiempos pasados, por los habitantes del barrio.

“Las personas están atemorizadas, ya no se sientan en las puertas de las calles como lo hacíamos antes, porque da temor que pase el malandro y nos quite nuestras pertenencias”, informó Gustavo Cabas.

Finalmente, Cabas hizo un llamado a las autoridades competentes para que se les pueda brindar, a los residentes y propietarios del barrio Cañaguate y El callejón de la Purrututú, las garantías necesarias para poder vivir en paz, convivencia y tranquilidad.

POR REDACCIÓN EL PILÓN.

Comunidad
12 enero, 2022

Ladrones tienen azotado al Centro Histórico de Valledupar

Una de las medidas que han tomado los propietarios ha sido cubrir los contadores con cemento y ladrillo.


Los medidores del gas han sido cerrados en cemento y ladrillo para evitar los robos.
FOTO CORTESÍA.
Los medidores del gas han sido cerrados en cemento y ladrillo para evitar los robos. FOTO CORTESÍA.

Los habitantes y propietarios de los locales y viviendas del Centro Histórico de Valledupar están preocupados por los constantes robos de los contadores de agua y gas, cableado y pertenencias de las personas.

Así lo dio a conocer el ciudadano Gustavo Cabas. “Da miedo ir al barrio Cañaguate por las noches, por su inseguridad, no es el mismo de antes, mis vecinos se sienten secuestrados. Duele ver a sus moradores encerrados, cuando nuestras costumbres eran sentarnos al frente de las casas. ¡Y el gobierno calla!”.

ROBO DE MEDIDORES

De igual manera, dijo que esta problemática los viene agobiando desde hace mucho tiempo y resaltó uno de los casos que viven en el Callejón de la Purrututú, puesto que personas inescrupulosas se están robando los medidores del agua y gas.

Ante la ausencia de las autoridades para evitar estos hurtos, el ciudadano debió acudir al cerramiento de los medidores con cemento y ladrillo. Aunque reconoce que no está bien la medida adoptada, asevera que se vio obligado porque ya han sido tres las ocasiones en las que se han usurpado estos elementos.

Asimismo, indicó que al momento de acudir a la empresa de acueducto la respuesta recibida fue que esa entidad no tiene responsabilidad en los robos, por lo que no tuvieron otra opción que hacer los encerramientos  para evitar que suceda lo mismo con los contadores del gas.

INTRANQUILIDAD

Otro de los problemas que denunció el residente fue la nula posibilidad de poder sentarse a las afueras de sus casas a descansar, actividad realizada comúnmente, en tiempos pasados, por los habitantes del barrio.

“Las personas están atemorizadas, ya no se sientan en las puertas de las calles como lo hacíamos antes, porque da temor que pase el malandro y nos quite nuestras pertenencias”, informó Gustavo Cabas.

Finalmente, Cabas hizo un llamado a las autoridades competentes para que se les pueda brindar, a los residentes y propietarios del barrio Cañaguate y El callejón de la Purrututú, las garantías necesarias para poder vivir en paz, convivencia y tranquilidad.

POR REDACCIÓN EL PILÓN.