Es común escuchar esta frase entre la comunidad para hacer referencia a los malestares por gripa y diarrea que padecen en esta época, especialmente, pero estas afectaciones se deben a falta de prevención.
Hospitales y clínicas con las urgencias colmadas hacen parte del panorama actual que se evidencia en Valledupar y todo el Cesar. Aunque en estas áreas se encuentran pacientes con diferentes diagnósticos, llama especialmente la atención que en los meses recientes se ha incrementado la demanda de atención por cuadros clínicos que responden a infecciones respiratorias y enfermedades diarreicas.
Entre la comunidad ya es común también que las personas identifiquen estos padecimientos como “el mal que está dando”, al escuchar de forma constante que uno y otro está enfermo por estos motivos.
Sin embargo, no es una casualidad que se presenten tantos casos de Infecciones Respiratorias Agudas, IRA, y Enfermedades Diarreicas Aguas, EDA.
De acuerdo con Javier Vega Murgas, coordinador de enfermedades emergentes, remergentes y desatendidas, en total de consultas a nivel departamental hay 75.335 casos de todas las edades notificados hasta la semana 25 (finales de junio). De estos el 96,04 % entró por consulta interna y urgencias, el 3,65 % fue hospitalizado y el 0,29 % ingresado a una Unidad de Cuidados Intensivos, UCI.
Esto demuestras que, con relación al año 2018, hay un incremento de 2,21 % y se viene presentando sobre todo desde mediados de mayo hasta la fecha.
Además indicó el funcionario que se han presentado dos casos de AH1N1; uno en Valledupar y otro en San Diego, ambos adultos, de los que se registra un deceso ocurrido en el segundo municipio mencionado, una señora de 40 años.
En cuanto a hospitalizaciones de menores de cinco años, que es lo más crítico, corresponde al 32,5 %. En este sentido también se han presentado en el Cesar muertes de menores por complicaciones; cuatro en Valledupar, una en Codazzi, dos en Becerril, una en El Paso y otra más en Manaure de un menor migrante.
“A veces empieza en una gripa y termina en una neumonía que es lo que lleva a que se complique la situación”, apuntó Vega Murgas.
Sobre los motivos que provocan que sean tantas personas las que estén afectadas por “el mal que está dando” los expertos coinciden al señalar estos factores.
Como explicó Jorge Juan Orozco, secretario de Salud del Cesar, en abril, mayo y junio se incrementan los casos respiratorios en todo el Caribe por el cambio climático. Señaló que se trata en particular de adenovirus, influenza y sincitial, dentro de las que la AH1N1 es la que registra la mayor tasa de mortalidad.
“Cuando encontramos que hay una alta prevalencia de enfermedad activamos una alerta a la red pública hospitalaria y de igual manera a la red privada: ahora mismo está activada”, destacó Orozco, a la vez que se refirió a que están disponibles 28 hospitales públicos en el departamento y que reciben semanalmente notificación obligatoria de la red privada sobre la atención que están prestando.
Con relación a la diarrea puntualizó en que la mayoría de los casos se atribuyen a las falencias en los acueductos, ya que por muchos o poco químicos se producen los trastornos intestinales.
Igualmente hizo referencia a que tampoco se cumple con el cuidado doméstico del lavado de manos, lavado de frutas y la correcta cocción de los alimentos.
“Las clínicas están abarrotadas y la mayoría son niños con diarrea, vómito, dolor de cabeza y fiebre”, agregó el funcionario, quien reiteró que por cada 100 mil habitantes en el Cesar hay 7,27 habitantes afectados.
Aunque de la población migrante no hay una cifra consolidada reconoció que es un tema preocupante, porque no se ha podido contener el tema migratorio y por el contrario va en aumento.
Indudablemente al momento de hablar de las medidas que deben ser tenidas en cuenta para contrarrestar estos efectos, los expertos apuntan a la prevención como la más importante de todas.
Laura Mendoza, pediatra infectóloga, manifestó que para evitar estos contagios se aconseja mantener una adecuada alimentación, un correcto patrón de sueño y apropiados hábitos de higiene de los que el más importante es el lavado de manos.
“También está la vacunación, algunas se aplican desde la infancia con el fin de prevenir estas enfermedades”, expresó la profesional, quien enfatizó en que la dosis de la influenza y del rotavirus se administran en la población con mayor riesgo de complicaciones de una gatroenteritis y virus de la gripa.
“De lo más importante es evitar el contacto con otras personas enfermas, cuidado de que la población susceptible tengan contacto con quienes están padeciendo problemas respiratorios o gastroentinales”, enfatizó Mendoza.
También sostuvo que estas son enfermedades autolimitadas que desaparecen solas y no requieren un manejo en especial más que soporte. Al tiempo aclaró que para las infecciones respiratorias se confunde el tener gripa, que hace referencia a la infección por el virus de la influenza, con el resfriado común que hace referencia a la infección de los pulmones por otros virus diferentes.
De la gastroenteritis alertó que lo preocupante son las complicaciones, porque el diagnóstico como tal no representa un riesgo de muerte.
Por otra parte hizo mención a que “lo más importante en estos momentos son las medidas de soporte, pero para cada una de ellas existen unos signos de alarma, el hecho de que un niño tenga resfriado o una diarrea no es motivo para que lo lleven a urgencias”.
Entre tanto, a nivel Valledupar la Secretaría de Salud ha extendido la invitación a “promover y reforzar la vacunación con la aplicación de biológicos antigripal y antineumocócica, que son efectivos para reducir el riesgo de influenza, neumonía y enfermedad invasiva por neumococo y tener al día el esquema de vacunación de los pequeños y de los adultos mayores”.
Sobre la EDA, sumado a recomendaciones de expertos, lo ideal es mantener a las personas que padezcan este cuadro clínico hidratadas, tener la precaución de no autorecetarse y acudir al centro asistencial más cercano para evitar complicaciones de salud.
Lo indicado es consumir agua potable, tratada y lavar bien frutas y verduras antes de consumirlas.
Por: Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]
Es común escuchar esta frase entre la comunidad para hacer referencia a los malestares por gripa y diarrea que padecen en esta época, especialmente, pero estas afectaciones se deben a falta de prevención.
Hospitales y clínicas con las urgencias colmadas hacen parte del panorama actual que se evidencia en Valledupar y todo el Cesar. Aunque en estas áreas se encuentran pacientes con diferentes diagnósticos, llama especialmente la atención que en los meses recientes se ha incrementado la demanda de atención por cuadros clínicos que responden a infecciones respiratorias y enfermedades diarreicas.
Entre la comunidad ya es común también que las personas identifiquen estos padecimientos como “el mal que está dando”, al escuchar de forma constante que uno y otro está enfermo por estos motivos.
Sin embargo, no es una casualidad que se presenten tantos casos de Infecciones Respiratorias Agudas, IRA, y Enfermedades Diarreicas Aguas, EDA.
De acuerdo con Javier Vega Murgas, coordinador de enfermedades emergentes, remergentes y desatendidas, en total de consultas a nivel departamental hay 75.335 casos de todas las edades notificados hasta la semana 25 (finales de junio). De estos el 96,04 % entró por consulta interna y urgencias, el 3,65 % fue hospitalizado y el 0,29 % ingresado a una Unidad de Cuidados Intensivos, UCI.
Esto demuestras que, con relación al año 2018, hay un incremento de 2,21 % y se viene presentando sobre todo desde mediados de mayo hasta la fecha.
Además indicó el funcionario que se han presentado dos casos de AH1N1; uno en Valledupar y otro en San Diego, ambos adultos, de los que se registra un deceso ocurrido en el segundo municipio mencionado, una señora de 40 años.
En cuanto a hospitalizaciones de menores de cinco años, que es lo más crítico, corresponde al 32,5 %. En este sentido también se han presentado en el Cesar muertes de menores por complicaciones; cuatro en Valledupar, una en Codazzi, dos en Becerril, una en El Paso y otra más en Manaure de un menor migrante.
“A veces empieza en una gripa y termina en una neumonía que es lo que lleva a que se complique la situación”, apuntó Vega Murgas.
Sobre los motivos que provocan que sean tantas personas las que estén afectadas por “el mal que está dando” los expertos coinciden al señalar estos factores.
Como explicó Jorge Juan Orozco, secretario de Salud del Cesar, en abril, mayo y junio se incrementan los casos respiratorios en todo el Caribe por el cambio climático. Señaló que se trata en particular de adenovirus, influenza y sincitial, dentro de las que la AH1N1 es la que registra la mayor tasa de mortalidad.
“Cuando encontramos que hay una alta prevalencia de enfermedad activamos una alerta a la red pública hospitalaria y de igual manera a la red privada: ahora mismo está activada”, destacó Orozco, a la vez que se refirió a que están disponibles 28 hospitales públicos en el departamento y que reciben semanalmente notificación obligatoria de la red privada sobre la atención que están prestando.
Con relación a la diarrea puntualizó en que la mayoría de los casos se atribuyen a las falencias en los acueductos, ya que por muchos o poco químicos se producen los trastornos intestinales.
Igualmente hizo referencia a que tampoco se cumple con el cuidado doméstico del lavado de manos, lavado de frutas y la correcta cocción de los alimentos.
“Las clínicas están abarrotadas y la mayoría son niños con diarrea, vómito, dolor de cabeza y fiebre”, agregó el funcionario, quien reiteró que por cada 100 mil habitantes en el Cesar hay 7,27 habitantes afectados.
Aunque de la población migrante no hay una cifra consolidada reconoció que es un tema preocupante, porque no se ha podido contener el tema migratorio y por el contrario va en aumento.
Indudablemente al momento de hablar de las medidas que deben ser tenidas en cuenta para contrarrestar estos efectos, los expertos apuntan a la prevención como la más importante de todas.
Laura Mendoza, pediatra infectóloga, manifestó que para evitar estos contagios se aconseja mantener una adecuada alimentación, un correcto patrón de sueño y apropiados hábitos de higiene de los que el más importante es el lavado de manos.
“También está la vacunación, algunas se aplican desde la infancia con el fin de prevenir estas enfermedades”, expresó la profesional, quien enfatizó en que la dosis de la influenza y del rotavirus se administran en la población con mayor riesgo de complicaciones de una gatroenteritis y virus de la gripa.
“De lo más importante es evitar el contacto con otras personas enfermas, cuidado de que la población susceptible tengan contacto con quienes están padeciendo problemas respiratorios o gastroentinales”, enfatizó Mendoza.
También sostuvo que estas son enfermedades autolimitadas que desaparecen solas y no requieren un manejo en especial más que soporte. Al tiempo aclaró que para las infecciones respiratorias se confunde el tener gripa, que hace referencia a la infección por el virus de la influenza, con el resfriado común que hace referencia a la infección de los pulmones por otros virus diferentes.
De la gastroenteritis alertó que lo preocupante son las complicaciones, porque el diagnóstico como tal no representa un riesgo de muerte.
Por otra parte hizo mención a que “lo más importante en estos momentos son las medidas de soporte, pero para cada una de ellas existen unos signos de alarma, el hecho de que un niño tenga resfriado o una diarrea no es motivo para que lo lleven a urgencias”.
Entre tanto, a nivel Valledupar la Secretaría de Salud ha extendido la invitación a “promover y reforzar la vacunación con la aplicación de biológicos antigripal y antineumocócica, que son efectivos para reducir el riesgo de influenza, neumonía y enfermedad invasiva por neumococo y tener al día el esquema de vacunación de los pequeños y de los adultos mayores”.
Sobre la EDA, sumado a recomendaciones de expertos, lo ideal es mantener a las personas que padezcan este cuadro clínico hidratadas, tener la precaución de no autorecetarse y acudir al centro asistencial más cercano para evitar complicaciones de salud.
Lo indicado es consumir agua potable, tratada y lavar bien frutas y verduras antes de consumirlas.
Por: Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]