A partir de la 1:00 de la madrugada inicia la vigilia en el barrio La Victoria, al suroriente de Valledupar, a partir de ese momento empiezan a correr cuatro horas y media vitales para poder recolectar agua, puesto que ese es el único horario en el que a través de sus grifos pueden abastecerse del preciado líquido.

La necesidad de recolectar el agua que solo llega con baja intensidad a sus hogares durante la madrugada mantiene a los habitantes de este sector padeciendo de un insomnio forzado, según denunció Meredith Martínez, encargada del hogar comunitario o centro de atención infantil del barrio.

“Para poder laborar tengo que levantarme a la una o dos de la madrugada para recoger el poquito de agua para poder sostener a los niños. Hay noches que no nos llega ni miga de agua, ya esta es una situación invivible y no es porque ahora esté el fenómeno de El Niño, es desde hace mucho tiempo”, expresó la mujer que diariamente atiende a 13 menores.

Añadió Martínez que en ocasiones deben desplazarse hacia la plaza del barrio para proveerse de agua con una turbina conectada a la tubería, que se ha convertido en la única forma de conseguir agua sin trasnochar.
Otro habitante del sector, Héctor Meza, señaló que la comunidad ya ha ido a la empresa Emdupar en diferentes ocasiones a instaurar la queja, pero aún no les dan solución.

“Lo que creemos es que hay una tubería de muy baja pulgada para abastecernos. Pasa que cuando nos pusieron el acueducto, no existía el barrio Francisco de Paula, de ahí tomaron por facilidad o negligencia de Emdupar la misma tubería para conducir el agua a ese nuevo barrio, o sea que lo poquito que nos llegaba se lo llevaron para allá”, contó el afectado.

Recordando lo relatado por Gabriel García Márquez sobre Macondo en el libro Cien años de soledad, Meza comentó que “allí llegó una vez la enfermedad del sueño y eso martirizaba porque la gente no podía dormir, aquí en este sector llega la enfermedad del insomnio, pero obligatoria, ya que no podemos dormir porque tenemos que recoger el agua”.

En un recorrido por el barrio EL PILÓN encontró descansando en un sillón, medio dormido, a Efraín Galán, que indicó “me encontraste dormido porque me levanto a las dos de la mañana a recoger el agua, y lo que cae es un chorrito. Tengo 60 años y me veo mayor porque me paso toda la noche trasnochando para recoger el agua”.

La mayor inconformidad de Efraín de sus vecinos es que el agua no les llega como quisieran y las facturas por la prestación del servicio si deben cancelarlas puntualmente porque de lo contrario no tendrían el preciado líquido ni de noche ni de día.

Reposición de redes
EL PILÓN expuso este tema al gerente de Emdupar, Armando Cuello, quien manifestó que “lo que hay que hacer es una reposición de redes y aumentar el diámetro, por eso les ha mermado la presión del agua”.

El funcionario sugirió que a través de la Junta de Acción Comunal se explique la situación por escrito y se radique ante Emdupar, añadiendo una solicitud de normalización del sistema de presión del agua.

Recordó Cuello que la empresa tiene prevista la intervención de los tanques de compensación, en especial el ubicado en el sector de La Popa. Lo anterior motivado por la expansión urbanística de la ciudad, que en varios sectores no ha ido acompañada por el crecimiento de las redes húmedas.

Solo en la madrugada llega el servicio del agua al barrio La Victoria de Valledupar.

Por Jennifer Del Río Coronell
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