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Principal - 23 enero, 2019

La venta de lotes que trasnocha al nuevo gerente de Fonvisocial

La denuncia central es el agua. “El acueducto fue hecho, pero por ahí no corre una gota de agua”. Fueron las palabras de uno de los compradores que asegura sentirse estafado.

Guido Verdecia, gerente de Fonvisocial
Guido Verdecia, gerente de Fonvisocial

Compradores de unos lotes que vendió hace más de 10 años el gerente de Fonvisocial, Guido Verdecia, denuncian engaño porque les ofreció un proyecto algunos atractivos con los que no cumplió. No obstante, el gerente asegura que la justicia le da la razón.

La historia empieza hace más de 10 años. El recién posesionado gerente del Fondo de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana de Valledupar, Fonvisocial, Guido Verdecia, inició la venta de unos lotes dentro de su finca en un proyecto de casa campo llamado “Conjunto Campestre Verdecia Montero”.

Foto: Joaquín Ramírez

Dentro del resumen ejecutivo que fue presentado a los compradores, en la oferta de los lotes se detalla las características del lugar y los beneficios con los que contarían quienes compraran predios dentro del proyecto.

En la oferta presentada se aseguraba: “Esta zona (norte) está llamada a ser el lugar de mayor convergencia de importantes núcleos de población regional que aspiran a tener vida semi-campestre, por lo tanto es la de mayor atractivo y desarrollo”.

Sin embargo, a casi una década del arranque del proyecto el ambiente no es semi-campestre ni campestre. La mayoría de lotes están a media construcción o sin construir, con monte a la altura de casi un metro. En algunos, lo único que los propietarios han levantado es la cerca de demarcación.

Pero, ¿por qué a 13 años de haber iniciado el proyecto en la mayoría de lotes solo hay monte y cercas de alambre y no casas y kioscos como era el plan de los compradores?

Guido Verdecia, gerente de Fonvisocial

La versión de los que compraron es que Guido Verdecia les incumplió: les prometió algo, luego se los cambió y al final no les cumplió con algunos aspectos que hacían atractivo el proyecto.

¿SE INICIÓ LA PARCELACIÓN DE LOTES SIN LICENCIAS?

El problema surge desde la expedición de la licencia urbanística por concepto de parcelación. Al parecer, Verdecia parceló los terrenos sin tener la licencia urbanística de las curadurías. En visita a las curadurías uno y dos de Valledupar, funcionarios le dijeron a EL PILÓN que ese proyecto no existía: “En nuestra base de datos no reposa ni expedición ni trámite de licencia urbanística de parcelación”, afirmaron funcionarios de las curadurías, 1 y 2.

El proyecto en zona rural de Valledupar prometía ser un lugar que se beneficiaría de un corredor turístico.

En las indagaciones de EL PILÓN, se verificó que en el 2016, el arquitecto de la Alcaldía Municipal, José Baute Daza, en respuesta a las quejas de compradores de terrenos se acercó al terreno para comprobar si las irregularidades denunciadas eran ciertas.

Lo primero que hizo fue acercarse a las oficinas de las curadurías a comprobar si la parcelación de los territorios contaba con la licencia urbanística.

El 16 de junio del 2016, el arquitecto presentó ante las curadurías 1 y 2 de Valledupar una petición para que le permitieran conocer “si el Conjunto Campestre Verdecia Montero le fue expedida Licencia Urbanística por concepto de parcelación, o si existe una radicación del proyecto en trámite, o en su defecto no cuenta con Licencia”, se lee en el documento de Planeación Municipal.

Al día siguiente, el 17 de junio de 2016, respondió la Curaduría 1 de Valledupar en cabeza de Augusto Orozco Sánchez. “Me complace indicarle que el Conjunto Campestre Verdecia Montero no ha radicado en esta entidad solicitud de Licencia Urbanística de Parcelación con la titularidad aportada, por tal razón no existe proyecto en trámite, ni licencia aprobada en nuestros archivos”, señala el texto de respuesta.

A los 5 días llegó la contestación de la Curaduría 2, el 21 de junio del 2016. La respuesta fue similar: “Una vez revisada la base de datos de esta Curaduría no se encontró información relacionada con solicitudes y/o expediciones de licencia urbanística bajo la denominación solicitada”.

A junio de 2016, en ninguna de las dos curadurías estaba la licencia necesaria para hacer la parcelación que Verdecia había empezado a realizar más de 10 años atrás para entregar los lotes a los compradores.
De allí que el arquitecto concluyó dentro del informe que guarda la Oficina de Planeación en el expediente que “el Conjunto Campestre Verdecia montero ubicado en el kilómetro 14 hacia el norte de Valledupar es ilegal pues no presenta la licencia de parcelación urbanística expedida ante las Curadurías”.

En el mismo concepto declara como legitima la denuncia de los primeros compradores y, aún más grave, que “la parcelación no cumple con las normas aplicables según el artículo 441 del Plan de Ordenamiento Territorial (Artículo 441º. Parcelaciones de vivienda campestre. Normas aplicables) aprobado mediante acuerdo del 5 de junio de 2015”.

También, en el expediente que reposa en la Oficina Jurídica de Planeación de Valledupar está un radicado donde la administración del Conjunto Campestre Verdecia Montero expone la sentencia de un juez en la que reza que se apruebe la partición presentada por el auxiliar de la justicia, en este caso el Juzgado Segundo Civil de Circuito de Valledupar. “En esta partición de los lotes cambiaron muchas cosas con respecto a las ofrecidas a los primeros compradores”, dijo uno de los denunciantes.

Esto fue el resultado de un proceso divisorio que duró más de dos años, y que al final aprobó el nuevo plano en el que cambian algunas cosas. Según uno de los abogados, la decisión del juzgado fue notificada a los compradores.

De ese cambio nacen las denuncias de engaño por parte de los compradores hacia la administración del Conjunto.

Los primeros compradores se sienten engañados: lo que les dieron no es lo que le ofrecieron. Varios de ellos hablaron con EL PILÓN pero prefirieron mantener en reserva sus nombres.

La denuncia central es el agua. En el punto de infraestructura básica de la compraventa donde se describe el lugar, dice que el proyecto contará con vías, electricidad, acueducto y manejo de aguas servidas.
“El acueducto fue hecho, pero por ahí no corre una gota de agua”. Fueron las palabras de uno de los compradores que asegura sentirse estafado. En el punto de acuerdo se puede leer que el predio fue adquirido con una concesión de agua de 12,5 litros por segundos, según la Resolución nro., 071 del 26 de febrero de 1991 expedida por Corpocesar. Sin embargo, definen el lugar como un “desierto”.
“Un ingeniero avisó a los administradores que allá no hay agua, siempre se ha dicho. Nos dijeron que era una tierra que iba en desarrollo, pero, ¿cómo? ¿Sin agua?”, afirmó uno de los propietarios.

EL PILÓN realizó una visita al lugar. En sus instalaciones estaba una acequia que pasa por la mitad de la calle principal. En el momento de la visita corría agua, no obstante, los propietarios aseguraron que eso es nuevo, “eso siempre vive seco”, a su vez que compartieron fotos donde la acequia está seca.

Pero no solo es el problema del agua. En el siguiente punto de la compraventa que habla del entorno de la parcela, se señala que además de la acequia habrá una piscina natural, un kiosco, juegos infantiles, juegos para adultos. “En la actualidad, en el lugar no está ni la piscina ni los juegos naturales, sino que está encerrada y al parecer pertenece a un privado”.
Igualmente, una parte que aparecía como vía en el primer plano fue vendida y ahora los nuevos propietarios levantaron una casa que está en obra negra.

A razón de los cambios del plano ofertado frente al nuevo, los problemas de falta de agua y la eliminación de las zonas de cesión prometidas, los compradores creen que los engañaron y jugaron con sus sueños. “¿Es idónea una persona que nos engañó para administrar una oficina tan importante como Fonvisocial?”, se cuestionó uno de los propietarios del lote.

“ES UNA PERSECUCIÓN
POLÍTICA

EL PILÓN hizo contacto telefónico con el gerente de Fonvisocial, Guido Verdecia, y aseguró que todo esto se trata de una persecución política puesto que las denuncias, además de no tener bases, se hacen preciso cuando se posesiona en el cargo público.
“Armaron un escándalo ahora que estoy en un cargo público, pero están diciendo mentiras. Además, ¿cómo quita una persona un plano que aprobó un juzgado?
El funcionario asegura que es el plano que aprobó un juez, y no el que los quejosos poseen, el que verdaderamente vale.

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23 enero, 2019

La venta de lotes que trasnocha al nuevo gerente de Fonvisocial

La denuncia central es el agua. “El acueducto fue hecho, pero por ahí no corre una gota de agua”. Fueron las palabras de uno de los compradores que asegura sentirse estafado.


Guido Verdecia, gerente de Fonvisocial
Guido Verdecia, gerente de Fonvisocial

Compradores de unos lotes que vendió hace más de 10 años el gerente de Fonvisocial, Guido Verdecia, denuncian engaño porque les ofreció un proyecto algunos atractivos con los que no cumplió. No obstante, el gerente asegura que la justicia le da la razón.

La historia empieza hace más de 10 años. El recién posesionado gerente del Fondo de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana de Valledupar, Fonvisocial, Guido Verdecia, inició la venta de unos lotes dentro de su finca en un proyecto de casa campo llamado “Conjunto Campestre Verdecia Montero”.

Foto: Joaquín Ramírez

Dentro del resumen ejecutivo que fue presentado a los compradores, en la oferta de los lotes se detalla las características del lugar y los beneficios con los que contarían quienes compraran predios dentro del proyecto.

En la oferta presentada se aseguraba: “Esta zona (norte) está llamada a ser el lugar de mayor convergencia de importantes núcleos de población regional que aspiran a tener vida semi-campestre, por lo tanto es la de mayor atractivo y desarrollo”.

Sin embargo, a casi una década del arranque del proyecto el ambiente no es semi-campestre ni campestre. La mayoría de lotes están a media construcción o sin construir, con monte a la altura de casi un metro. En algunos, lo único que los propietarios han levantado es la cerca de demarcación.

Pero, ¿por qué a 13 años de haber iniciado el proyecto en la mayoría de lotes solo hay monte y cercas de alambre y no casas y kioscos como era el plan de los compradores?

Guido Verdecia, gerente de Fonvisocial

La versión de los que compraron es que Guido Verdecia les incumplió: les prometió algo, luego se los cambió y al final no les cumplió con algunos aspectos que hacían atractivo el proyecto.

¿SE INICIÓ LA PARCELACIÓN DE LOTES SIN LICENCIAS?

El problema surge desde la expedición de la licencia urbanística por concepto de parcelación. Al parecer, Verdecia parceló los terrenos sin tener la licencia urbanística de las curadurías. En visita a las curadurías uno y dos de Valledupar, funcionarios le dijeron a EL PILÓN que ese proyecto no existía: “En nuestra base de datos no reposa ni expedición ni trámite de licencia urbanística de parcelación”, afirmaron funcionarios de las curadurías, 1 y 2.

El proyecto en zona rural de Valledupar prometía ser un lugar que se beneficiaría de un corredor turístico.

En las indagaciones de EL PILÓN, se verificó que en el 2016, el arquitecto de la Alcaldía Municipal, José Baute Daza, en respuesta a las quejas de compradores de terrenos se acercó al terreno para comprobar si las irregularidades denunciadas eran ciertas.

Lo primero que hizo fue acercarse a las oficinas de las curadurías a comprobar si la parcelación de los territorios contaba con la licencia urbanística.

El 16 de junio del 2016, el arquitecto presentó ante las curadurías 1 y 2 de Valledupar una petición para que le permitieran conocer “si el Conjunto Campestre Verdecia Montero le fue expedida Licencia Urbanística por concepto de parcelación, o si existe una radicación del proyecto en trámite, o en su defecto no cuenta con Licencia”, se lee en el documento de Planeación Municipal.

Al día siguiente, el 17 de junio de 2016, respondió la Curaduría 1 de Valledupar en cabeza de Augusto Orozco Sánchez. “Me complace indicarle que el Conjunto Campestre Verdecia Montero no ha radicado en esta entidad solicitud de Licencia Urbanística de Parcelación con la titularidad aportada, por tal razón no existe proyecto en trámite, ni licencia aprobada en nuestros archivos”, señala el texto de respuesta.

A los 5 días llegó la contestación de la Curaduría 2, el 21 de junio del 2016. La respuesta fue similar: “Una vez revisada la base de datos de esta Curaduría no se encontró información relacionada con solicitudes y/o expediciones de licencia urbanística bajo la denominación solicitada”.

A junio de 2016, en ninguna de las dos curadurías estaba la licencia necesaria para hacer la parcelación que Verdecia había empezado a realizar más de 10 años atrás para entregar los lotes a los compradores.
De allí que el arquitecto concluyó dentro del informe que guarda la Oficina de Planeación en el expediente que “el Conjunto Campestre Verdecia montero ubicado en el kilómetro 14 hacia el norte de Valledupar es ilegal pues no presenta la licencia de parcelación urbanística expedida ante las Curadurías”.

En el mismo concepto declara como legitima la denuncia de los primeros compradores y, aún más grave, que “la parcelación no cumple con las normas aplicables según el artículo 441 del Plan de Ordenamiento Territorial (Artículo 441º. Parcelaciones de vivienda campestre. Normas aplicables) aprobado mediante acuerdo del 5 de junio de 2015”.

También, en el expediente que reposa en la Oficina Jurídica de Planeación de Valledupar está un radicado donde la administración del Conjunto Campestre Verdecia Montero expone la sentencia de un juez en la que reza que se apruebe la partición presentada por el auxiliar de la justicia, en este caso el Juzgado Segundo Civil de Circuito de Valledupar. “En esta partición de los lotes cambiaron muchas cosas con respecto a las ofrecidas a los primeros compradores”, dijo uno de los denunciantes.

Esto fue el resultado de un proceso divisorio que duró más de dos años, y que al final aprobó el nuevo plano en el que cambian algunas cosas. Según uno de los abogados, la decisión del juzgado fue notificada a los compradores.

De ese cambio nacen las denuncias de engaño por parte de los compradores hacia la administración del Conjunto.

Los primeros compradores se sienten engañados: lo que les dieron no es lo que le ofrecieron. Varios de ellos hablaron con EL PILÓN pero prefirieron mantener en reserva sus nombres.

La denuncia central es el agua. En el punto de infraestructura básica de la compraventa donde se describe el lugar, dice que el proyecto contará con vías, electricidad, acueducto y manejo de aguas servidas.
“El acueducto fue hecho, pero por ahí no corre una gota de agua”. Fueron las palabras de uno de los compradores que asegura sentirse estafado. En el punto de acuerdo se puede leer que el predio fue adquirido con una concesión de agua de 12,5 litros por segundos, según la Resolución nro., 071 del 26 de febrero de 1991 expedida por Corpocesar. Sin embargo, definen el lugar como un “desierto”.
“Un ingeniero avisó a los administradores que allá no hay agua, siempre se ha dicho. Nos dijeron que era una tierra que iba en desarrollo, pero, ¿cómo? ¿Sin agua?”, afirmó uno de los propietarios.

EL PILÓN realizó una visita al lugar. En sus instalaciones estaba una acequia que pasa por la mitad de la calle principal. En el momento de la visita corría agua, no obstante, los propietarios aseguraron que eso es nuevo, “eso siempre vive seco”, a su vez que compartieron fotos donde la acequia está seca.

Pero no solo es el problema del agua. En el siguiente punto de la compraventa que habla del entorno de la parcela, se señala que además de la acequia habrá una piscina natural, un kiosco, juegos infantiles, juegos para adultos. “En la actualidad, en el lugar no está ni la piscina ni los juegos naturales, sino que está encerrada y al parecer pertenece a un privado”.
Igualmente, una parte que aparecía como vía en el primer plano fue vendida y ahora los nuevos propietarios levantaron una casa que está en obra negra.

A razón de los cambios del plano ofertado frente al nuevo, los problemas de falta de agua y la eliminación de las zonas de cesión prometidas, los compradores creen que los engañaron y jugaron con sus sueños. “¿Es idónea una persona que nos engañó para administrar una oficina tan importante como Fonvisocial?”, se cuestionó uno de los propietarios del lote.

“ES UNA PERSECUCIÓN
POLÍTICA

EL PILÓN hizo contacto telefónico con el gerente de Fonvisocial, Guido Verdecia, y aseguró que todo esto se trata de una persecución política puesto que las denuncias, además de no tener bases, se hacen preciso cuando se posesiona en el cargo público.
“Armaron un escándalo ahora que estoy en un cargo público, pero están diciendo mentiras. Además, ¿cómo quita una persona un plano que aprobó un juzgado?
El funcionario asegura que es el plano que aprobó un juez, y no el que los quejosos poseen, el que verdaderamente vale.