Al despuntar el amanecer del Lunes Santo, Valledupar se vistió de gala para rendirle honor al santo patrono Ecce Homo. Las misas se iniciaron desde las 4:00 a.m. y cada hora, los fieles devotos tuvieron la oportunidad de profesar la fe al ‘Milagroso’.
La gente llegó desde tempranas horas desde todos los rincones del país a acompañar a los vallenatos en la celebración, que tuvo su momento cumbre a las 9:30 de la mañana con la Misa Mayor oficiada por monseñor Óscar José Vélez Isaza.
La iglesia La Concepción fue sobriamente decorada para la ocasión, en medio de la solemnidad del acto, la alfombra roja dio paso al jerarca católico y a un lado permaneció la imagen del Santo Patrono hasta donde se acercaron los devotos de todas las clases sociales y aprovecharon para tocarlo,  rezarle y pasarle un pañuelo que luego usarán para curar sus males- “la fe mueve montañas”-, dijo uno de los nazarenos que estuvo siempre al pie de la imagen cuidando cada detalle y ayudando a que la gente pudiera manifestarle todo su agradecimiento y sus peticiones en completa calma, sin  perder la compostura.
En esta eucaristía participaron, como es tradicional, las principales autoridades de la región, el gobernador y su gabinete, ex gobernadores, ex alcaldes, ex senadores, concejales y diputados que acompañaron a los representantes de las entidades públicas y privadas, los gremios y otros estamentos de la sociedad, aunque el gran ausente este año fue el alcalde Luís Fabián Fernández y su señora Lidia Cerchiario de Fernández.
Los asistentes pulcramente vestidos de blanco, las damas con sus finas galas y el infaltable abanico para sofocar el intenso calor de la mañana contrastaban con la humildad de aquellos a quienes poco les importó la pinta para adorar a su santo patrono.
La imagen del Santo Ecce Homo ha sido venerada desde hace muchos años. Los ancianos y adultos se encargaron de transmitir la fe a los más pequeños, así  el pueblo vallenato continúa profesando su devoción.
Este lunes santo, el Obispo de Valledupar Óscar José Vélez  mostró su complacencia ante lo que llamó “el revivir de la fe” en todos los barrios y en toda la ciudad, aunque no dejó de preocuparse por algunos sectores que se han ido alejando de Dios “hay un cierto medio sobre todo  el intelectual, el de los gobernantes y estudiantes que se van alejando de la fe y son un espacio que hay que volver a seducir con la palabra de Dios para que reencuentren a Cristo “, sostuvo el alto jerarca católico.
Este año como de costumbre, los vendedores ambulantes se estacionaron en el entorno de la plaza ‘Alfonso López’ para ofrecer imágenes religiosas, rosarios, escapularios y los conocidos ’milagros’ que son ubicados en derredor del santo como pago de las promesas o ‘mandas’. Esta es una de las situaciones que ha cambiado, poco se observaron los penitentes de antaño que entraban a la iglesia de rodillas para agradecer un favor recibido, tal vez, las recomendaciones de los sacerdotes para garantizar el normal desarrollo de la fiesta, llevó a los devotos a buscarse otra forma de pagar promesas. No llevar niños de brazos, no encender velas, no caminar hacia atrás o tirarse al piso para que la imagen del santo le pase por encima, fueron algunas  de las recomendaciones del padre José Clavijo, párroco de la iglesia La Concepción.
Otra de las grandes manifestaciones de fe ante el Ecce Homo, es la misa campal que año tras año se lleva a cabo en la plaza ‘Alfonso López’ que es colmada por ríos humanos que sin importar las altas temperaturas, esperaron de pie el desarrollo de la eucaristía, haciendo las peticiones especiales y agradeciendo  los favores  recibidos.
Al caer la tarde, se dio inicio a la procesión en medio de la oración, la reflexión, la prudencia y la serenidad que mantuvieron los asistentes a este acto en el que una vez más, quedó demostrado el fervor de los creyentes.