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Don Pilo - 1 marzo, 2019

La sequía se refleja en el caudal del río Guatapurí

Actualmente es evidente la disminución del agua en esta fuente hídrica, algo que se hace palpable en la zona de Hurtado donde llegan los bañistas con gran frecuencia.

El nivel es tan bajo que las piedras del río se pueden notar con mayor
facilidad, algo con lo que también deben tener precaución los bañistas.

Foto: Joaquín Ramírez.
El nivel es tan bajo que las piedras del río se pueden notar con mayor facilidad, algo con lo que también deben tener precaución los bañistas. Foto: Joaquín Ramírez.

Con un afluente notablemente disminuido, y por consiguiente las piedras a la vista, luce hoy el balneario Hurtado, muestra de los efectos que produce el intenso verano que se vive por estos días y que como es usual tiene su incidencia en el río que baña esta zona, donde además algunos factores relacionados con un disminuido porcentaje de lluvias que se presentó en la última temporada invernal contribuyen al bajo nivel del agua.

Sin embargo, esto no ha hecho que los bañistas eviten acercarse hasta Hurtado. Todo lo contrario, al parecer el hecho de que el río esté más seco genera confianza a los visitantes para que se bañen con mayor tranquilidad.

“La sequedad es natural. Con la naturaleza nadie puede pelear, como es verano está así y los turistas vienen y les gusta así bajito porque traen a los niños y están más tranquilos”, aseguró José Alfredo Crespo, uno de los comerciantes que durante años ha trabajo en este sector tan popular de Valledupar para propios y visitantes.

Ayer, a pesar de ser un día laboral, varias personas se encontraban en el balneario tomando un baño con mucha confianza y disfrutando del agua en este lugar.

Para entender más las razones de esta situación, el director de Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Julio Suárez, explicó que el río Guatapurí se encuentra con un nivel bajo producto del intenso verano que afecta a la región en lo que ha incidido además de que dejó de llover en noviembre, el hecho de que en el periodo comprendido entre abril y octubre hubo un 70 % de lluvias por lo cual los suelos no lograron obtener la cantidad de agua que normalmente se adquiere por infiltración.

“A pesar de que cayó bastante lluvia, los suelos se encuentran erosionados y no permiten fácilmente la infiltración entonces esto conlleva a que el río haya disminuido su caudal dado que los manantiales y pequeños tributarios estén disminuidos y por consiguiente disminuye el principal”, aseguró Suárez.

Además, los fuertes incendios que se han originado en la Sierra Nevada han sido un agravante para esta fuente hídrica dado que han deforestado el bosque que lo protegía y sumado a esto, los fuertes vientos evaporan rápidamente el agua. “El sol pega más duro y se evapora, técnicamente por eso el río se encuentra en un bajo nivel”, agregó el funcionario.

Frente a esto, expuso Suárez, han priorizado el afluente del río Guatapurí en aras de garantizar el agua de Valledupar. Para esto tienen previsto determinar los usos del suelo, dado que existe un conflicto de suelo en ciertas partes porque se práctica ganadería donde no se debería así como también sucede con la agricultura y con asentamientos de personas que no deberían estar en ciertas zonas.

De cara a esto, están haciendo un El Plan de Manejo y Ordenamiento de una Cuenca, Pomca, con enfoque diferencial debido a que el territorio de la cuenca del río Guatapurí se encuentra en un 92 % en territorio indígena, lo que conllevó a hacer este Pomca teniendo en cuenta que las acciones que se van a tomar para el mismo afectan a dichas comunidades. “Ya identificamos el problema y ahora estamos identificando las soluciones a este problema”, indicó Suárez.

Con relación a las condiciones de contaminación de esta fuente, el directivo manifestó que el río Guatapurí se debe dividir en dos zonas: la que está a partir del puente vía al cementerio hacia arriba y la otra hacia abajo. En este orden aseguró que el agua que llega hasta el puente del balneario es óptima, pero de ahí para abajo, hasta la desembocadura del río Cesar, el río Guatapurí comienza a morirse producto de las grandes afectaciones que le causan los habitantes de la ciudad y en lo que enfatizó que todos somos culpables.

“Los elementos ambientales hay que protegerlos porque si no los acabamos y nos acabamos nosotros también”, fue el llamado que reiteró el director de Corpocesar, para quien además de las autoridades, los ciudadanos también tenemos responsabilidad en esta protección ambiental.

Don Pilo
1 marzo, 2019

La sequía se refleja en el caudal del río Guatapurí

Actualmente es evidente la disminución del agua en esta fuente hídrica, algo que se hace palpable en la zona de Hurtado donde llegan los bañistas con gran frecuencia.


El nivel es tan bajo que las piedras del río se pueden notar con mayor
facilidad, algo con lo que también deben tener precaución los bañistas.

Foto: Joaquín Ramírez.
El nivel es tan bajo que las piedras del río se pueden notar con mayor facilidad, algo con lo que también deben tener precaución los bañistas. Foto: Joaquín Ramírez.

Con un afluente notablemente disminuido, y por consiguiente las piedras a la vista, luce hoy el balneario Hurtado, muestra de los efectos que produce el intenso verano que se vive por estos días y que como es usual tiene su incidencia en el río que baña esta zona, donde además algunos factores relacionados con un disminuido porcentaje de lluvias que se presentó en la última temporada invernal contribuyen al bajo nivel del agua.

Sin embargo, esto no ha hecho que los bañistas eviten acercarse hasta Hurtado. Todo lo contrario, al parecer el hecho de que el río esté más seco genera confianza a los visitantes para que se bañen con mayor tranquilidad.

“La sequedad es natural. Con la naturaleza nadie puede pelear, como es verano está así y los turistas vienen y les gusta así bajito porque traen a los niños y están más tranquilos”, aseguró José Alfredo Crespo, uno de los comerciantes que durante años ha trabajo en este sector tan popular de Valledupar para propios y visitantes.

Ayer, a pesar de ser un día laboral, varias personas se encontraban en el balneario tomando un baño con mucha confianza y disfrutando del agua en este lugar.

Para entender más las razones de esta situación, el director de Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Julio Suárez, explicó que el río Guatapurí se encuentra con un nivel bajo producto del intenso verano que afecta a la región en lo que ha incidido además de que dejó de llover en noviembre, el hecho de que en el periodo comprendido entre abril y octubre hubo un 70 % de lluvias por lo cual los suelos no lograron obtener la cantidad de agua que normalmente se adquiere por infiltración.

“A pesar de que cayó bastante lluvia, los suelos se encuentran erosionados y no permiten fácilmente la infiltración entonces esto conlleva a que el río haya disminuido su caudal dado que los manantiales y pequeños tributarios estén disminuidos y por consiguiente disminuye el principal”, aseguró Suárez.

Además, los fuertes incendios que se han originado en la Sierra Nevada han sido un agravante para esta fuente hídrica dado que han deforestado el bosque que lo protegía y sumado a esto, los fuertes vientos evaporan rápidamente el agua. “El sol pega más duro y se evapora, técnicamente por eso el río se encuentra en un bajo nivel”, agregó el funcionario.

Frente a esto, expuso Suárez, han priorizado el afluente del río Guatapurí en aras de garantizar el agua de Valledupar. Para esto tienen previsto determinar los usos del suelo, dado que existe un conflicto de suelo en ciertas partes porque se práctica ganadería donde no se debería así como también sucede con la agricultura y con asentamientos de personas que no deberían estar en ciertas zonas.

De cara a esto, están haciendo un El Plan de Manejo y Ordenamiento de una Cuenca, Pomca, con enfoque diferencial debido a que el territorio de la cuenca del río Guatapurí se encuentra en un 92 % en territorio indígena, lo que conllevó a hacer este Pomca teniendo en cuenta que las acciones que se van a tomar para el mismo afectan a dichas comunidades. “Ya identificamos el problema y ahora estamos identificando las soluciones a este problema”, indicó Suárez.

Con relación a las condiciones de contaminación de esta fuente, el directivo manifestó que el río Guatapurí se debe dividir en dos zonas: la que está a partir del puente vía al cementerio hacia arriba y la otra hacia abajo. En este orden aseguró que el agua que llega hasta el puente del balneario es óptima, pero de ahí para abajo, hasta la desembocadura del río Cesar, el río Guatapurí comienza a morirse producto de las grandes afectaciones que le causan los habitantes de la ciudad y en lo que enfatizó que todos somos culpables.

“Los elementos ambientales hay que protegerlos porque si no los acabamos y nos acabamos nosotros también”, fue el llamado que reiteró el director de Corpocesar, para quien además de las autoridades, los ciudadanos también tenemos responsabilidad en esta protección ambiental.