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Opinión - 9 octubre, 2024

La ruta universitaria metropolitana debe ser prioridad

El representante estudiantil Luis Rabelo destaca los desafíos que enfrenta la Universidad Nacional de Colombia, Sede de La Paz, tras su inauguración. Esta es la segunda de tres columnas de opinión.

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La UNAL sede de La Paz se encuentra ubicada dentro del Área Metropolitana de Valledupar (en adelante, AMV), más específicamente, dentro del municipio de La Paz a 2 km de su zona urbana; 9 km de Valledupar; 9.5 km de San Diego; 21.2 km de Manaure; y, por último, a 48 km de Agustín Codazzi.

Estas distancias en muchas ciudades del país no implicarían gran dificultad porque cuentan con un Sistema Integrado Masivo de Transporte (SITM) de carácter metropolitano, pero, lastimosamente, este no es nuestro caso. En el AMV lo que hay es un “Sistema de transporte urbano regional”, aunque el nombre es bonito no es más que normatividad para regular la prestación del servicio de transporte dentro de los municipios que la conforman; sin embargo, de nada sirve ser la máxima autoridad sino hay gobernabilidad regional.

En la columna anterior expuse un pequeño preámbulo de la dimensión de los costos diarios del transporte metropolitano para los estudiantes de Valledupar. No obstante, para los estudiantes que residen en los demás municipios del AMV y desean desplazarse a la universidad diariamente, el panorama no es para nada alentador:

  • Valledupar: 12.000 pesos (6.000 ida y 6.000 vuelta)
  • Manaure: 22.000 pesos (11.000 ida y 11.000 vuelta)
  • San Diego: 16.000 pesos (8.000 ida y 8.000 vuelta)
  • Media Luna: 24.000 pesos (12.000 ida y 12.000 vuelta)
  • La Paz: 6.000 pesos diarios (en mototaxis, 3.000 ida y 3.000 vuelta)
  • San José de Oriente: 30.000 pesos (15.000 ida y 15.000 vuelta)
  • Agustín Codazzi: 22.000 pesos (11.000 ida y 11.000 vuelta)*

* Estos precios son tomados de la tarifa metropolitana definida por el AMV a través de la Resolución Metropolitana 369 de 2023.

Actualmente, los estudiantes que viven en Agustín Codazzi cuentan con un transporte contratado por la alcaldía (la única que lo ha hecho), no obstante, este servicio lastimosamente no alcanza a cubrir a todos los estudiantes universitarios del municipio (UNAL, SENA y UPC). 

Asimismo, un estudiante de cada uno de los municipios del AMV debe pensar mensualmente en $240.000, $440.000, $320.000, $440.000, $120.000, $600.000 y $440.000, respectivamente.

Precios impagables para una comunidad estratos 0, 1 y 2

El 72 % de nuestros estudiantes residen alguno de los 5 municipios que conforman el AMV y, a pesar de esto (por los anteriores y algunos de los nuevos alcaldes), no hemos recibido más que desidia e indiferencia hacia esta problemática que afecta a los jóvenes de la región. La misma por la que juraron hace 10 meses trabajar, y la juventud con la que se comprometieron a generar nuevas oportunidades para alejarlos de la violencia.

Alcaldes: su indiferencia nos está condenando a dejar de estudiar

Sin embargo, esta problemática no solo nos afecta a nosotros, sino también a los estudiantes de la UPC, el SENA y demás instituciones de educación superior que se encuentran dentro del AMV. En el caso de la UPC, el 67 % de su comunidad estudiantil reside en los municipios del AMV y el 79 % son estratos 1 y 2.

Somos miles los jóvenes que tenemos en riesgo nuestra continuidad dentro de la educación superior por no poder llegar al campus de nuestras universidades dados los desmedidos precios del transporte metropolitano para los estudiantes. A muchos nos ha tocado tener que pedir “chances” a los conductores que van en la vía para llegar a clases, lo que ha repercutido en múltiples casos de robo y acoso a estudiantes.

En múltiples ocasiones desde la universidad hemos sido convocados a mesas de trabajo con el AMV, algunos alcaldes, las cooperativas y empresas que prestan el servicio de transporte metropolitano. En estos espacios se han presentado diferentes propuestas para solventar esta grave problemática y lograr por fin consolidar la visión metropolitana en la región, pero  aún sin ningún resultado de impacto. Al contrario, cada semestre son más los jóvenes que ingresan a la universidad y con esto se recrudece una problemática que no ha recibido más que indiferencia, y una comunidad universitaria metropolitana que está desamparada.

Finalmente, aplaudo que en el Plan Departamental de Desarrollo 2023-2027 se mencione como una meta la solución vial para llegar a nuestra universidad. Utilizando este espacio hago un llamado a la gobernadora Elvia Milena, alcaldes, AMV y Ministerio de transporte (ministra) para entablar una mesa de trabajo permanente con las universidades e instituciones educativas para construir colectivamente y materializar la implementación de una Ruta Universitaria Metropolitana; un proyecto fundamental para potencializar el AMV y la región.

No podemos esperar más, la ruta universitaria metropolitana debe ser prioridad.

 *Representante estudiantil de la UNAL La Paz; miembro del movimiento Cesar sin Fracking y Sin Gas; director de ambiente y energía de la Red Mundial de jóvenes políticos y secretario de la Corporación Cesar en Transición.

Por Luis Rabelo* 

Opinión
9 octubre, 2024

La ruta universitaria metropolitana debe ser prioridad

El representante estudiantil Luis Rabelo destaca los desafíos que enfrenta la Universidad Nacional de Colombia, Sede de La Paz, tras su inauguración. Esta es la segunda de tres columnas de opinión.


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La UNAL sede de La Paz se encuentra ubicada dentro del Área Metropolitana de Valledupar (en adelante, AMV), más específicamente, dentro del municipio de La Paz a 2 km de su zona urbana; 9 km de Valledupar; 9.5 km de San Diego; 21.2 km de Manaure; y, por último, a 48 km de Agustín Codazzi.

Estas distancias en muchas ciudades del país no implicarían gran dificultad porque cuentan con un Sistema Integrado Masivo de Transporte (SITM) de carácter metropolitano, pero, lastimosamente, este no es nuestro caso. En el AMV lo que hay es un “Sistema de transporte urbano regional”, aunque el nombre es bonito no es más que normatividad para regular la prestación del servicio de transporte dentro de los municipios que la conforman; sin embargo, de nada sirve ser la máxima autoridad sino hay gobernabilidad regional.

En la columna anterior expuse un pequeño preámbulo de la dimensión de los costos diarios del transporte metropolitano para los estudiantes de Valledupar. No obstante, para los estudiantes que residen en los demás municipios del AMV y desean desplazarse a la universidad diariamente, el panorama no es para nada alentador:

  • Valledupar: 12.000 pesos (6.000 ida y 6.000 vuelta)
  • Manaure: 22.000 pesos (11.000 ida y 11.000 vuelta)
  • San Diego: 16.000 pesos (8.000 ida y 8.000 vuelta)
  • Media Luna: 24.000 pesos (12.000 ida y 12.000 vuelta)
  • La Paz: 6.000 pesos diarios (en mototaxis, 3.000 ida y 3.000 vuelta)
  • San José de Oriente: 30.000 pesos (15.000 ida y 15.000 vuelta)
  • Agustín Codazzi: 22.000 pesos (11.000 ida y 11.000 vuelta)*

* Estos precios son tomados de la tarifa metropolitana definida por el AMV a través de la Resolución Metropolitana 369 de 2023.

Actualmente, los estudiantes que viven en Agustín Codazzi cuentan con un transporte contratado por la alcaldía (la única que lo ha hecho), no obstante, este servicio lastimosamente no alcanza a cubrir a todos los estudiantes universitarios del municipio (UNAL, SENA y UPC). 

Asimismo, un estudiante de cada uno de los municipios del AMV debe pensar mensualmente en $240.000, $440.000, $320.000, $440.000, $120.000, $600.000 y $440.000, respectivamente.

Precios impagables para una comunidad estratos 0, 1 y 2

El 72 % de nuestros estudiantes residen alguno de los 5 municipios que conforman el AMV y, a pesar de esto (por los anteriores y algunos de los nuevos alcaldes), no hemos recibido más que desidia e indiferencia hacia esta problemática que afecta a los jóvenes de la región. La misma por la que juraron hace 10 meses trabajar, y la juventud con la que se comprometieron a generar nuevas oportunidades para alejarlos de la violencia.

Alcaldes: su indiferencia nos está condenando a dejar de estudiar

Sin embargo, esta problemática no solo nos afecta a nosotros, sino también a los estudiantes de la UPC, el SENA y demás instituciones de educación superior que se encuentran dentro del AMV. En el caso de la UPC, el 67 % de su comunidad estudiantil reside en los municipios del AMV y el 79 % son estratos 1 y 2.

Somos miles los jóvenes que tenemos en riesgo nuestra continuidad dentro de la educación superior por no poder llegar al campus de nuestras universidades dados los desmedidos precios del transporte metropolitano para los estudiantes. A muchos nos ha tocado tener que pedir “chances” a los conductores que van en la vía para llegar a clases, lo que ha repercutido en múltiples casos de robo y acoso a estudiantes.

En múltiples ocasiones desde la universidad hemos sido convocados a mesas de trabajo con el AMV, algunos alcaldes, las cooperativas y empresas que prestan el servicio de transporte metropolitano. En estos espacios se han presentado diferentes propuestas para solventar esta grave problemática y lograr por fin consolidar la visión metropolitana en la región, pero  aún sin ningún resultado de impacto. Al contrario, cada semestre son más los jóvenes que ingresan a la universidad y con esto se recrudece una problemática que no ha recibido más que indiferencia, y una comunidad universitaria metropolitana que está desamparada.

Finalmente, aplaudo que en el Plan Departamental de Desarrollo 2023-2027 se mencione como una meta la solución vial para llegar a nuestra universidad. Utilizando este espacio hago un llamado a la gobernadora Elvia Milena, alcaldes, AMV y Ministerio de transporte (ministra) para entablar una mesa de trabajo permanente con las universidades e instituciones educativas para construir colectivamente y materializar la implementación de una Ruta Universitaria Metropolitana; un proyecto fundamental para potencializar el AMV y la región.

No podemos esperar más, la ruta universitaria metropolitana debe ser prioridad.

 *Representante estudiantil de la UNAL La Paz; miembro del movimiento Cesar sin Fracking y Sin Gas; director de ambiente y energía de la Red Mundial de jóvenes políticos y secretario de la Corporación Cesar en Transición.

Por Luis Rabelo*