Lotes enmontados, árboles secos a punto de caer y abandono del parque, son algunas de las quejas que habitantes del barrio La Popa manifestaron a EL PILÓN.
El lote ubicado sobre calle14B con carrera 21ª está causando malestar a los habitantes de La Popa, que a menudo deben lidiar con estos lugares que para ellos son focos de inseguridad, enfermedades y lo peor, el lugar predilecto de los carromuleros para arrojar basura.
Este escenario les representa proliferación de enfermedades por los criaderos de mosquitos, de animales rastreros que usualmente se refugian entre la maleza y los desechos del sitio, además de otros problemas de salud ocasionados por la pudrición de las basuras y los roedores.
“El problema con los lotes enmontados no es algo nuevo. Hace un tiempo el dueño mandó a limpiarlo pero dejaron la basura ahí amontonada a la orilla, luego, una noche cualquiera alguien le prendió fuego y ya, por eso necesitamos que se haga algo con ese lote, lo cierren o construyan, porque a los vecinos del sector nos toca estar pendiente que los carromuleros no arrojen basuras, cuidando algo que no es de nosotros. Así enmontado como está nos genera mucha inseguridad, porque no sabe uno quién se vaya a meter”, dijo Alfonso García, residente del sector.
Según la comunidad este problema es constante, a pesar de que en repetidas oportunidades se han quejado ante los entes de control por el malestar que generan los lotes enmontados.
Por otro lado, los residentes se mostraron molestos ante el estado del parque del barrio, aseguran que en campaña y posesionado como alcalde, Augusto Ramírez Uhía, les prometió la remodelación total de esta zona recreativa y a la fecha no ha sido incluida en ninguno de los proyectos de la administración.
“Nos reunieron en el parque, nos mostraron maquetas y todo pero nos agarraron fue de bobos porque acá no han puesto ni una sola piedra, eso fue puro contentillo para los habitantes del barrio”, así lo manifestó Leonardo Torres, otro habitante de de la localidad.
A las quejas de los moradores del sector se suma la ausencia de alarmas comunitarias que contribuyan a la seguridad del barrio, así como más acompañamiento de la policía.
Por ello los pobladores esperan que la administración municipal tome cartas en el asunto para mantener el control sobre las diferentes quejas que presentaron a través de este medio de comunicación.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN
Lotes enmontados, árboles secos a punto de caer y abandono del parque, son algunas de las quejas que habitantes del barrio La Popa manifestaron a EL PILÓN.
El lote ubicado sobre calle14B con carrera 21ª está causando malestar a los habitantes de La Popa, que a menudo deben lidiar con estos lugares que para ellos son focos de inseguridad, enfermedades y lo peor, el lugar predilecto de los carromuleros para arrojar basura.
Este escenario les representa proliferación de enfermedades por los criaderos de mosquitos, de animales rastreros que usualmente se refugian entre la maleza y los desechos del sitio, además de otros problemas de salud ocasionados por la pudrición de las basuras y los roedores.
“El problema con los lotes enmontados no es algo nuevo. Hace un tiempo el dueño mandó a limpiarlo pero dejaron la basura ahí amontonada a la orilla, luego, una noche cualquiera alguien le prendió fuego y ya, por eso necesitamos que se haga algo con ese lote, lo cierren o construyan, porque a los vecinos del sector nos toca estar pendiente que los carromuleros no arrojen basuras, cuidando algo que no es de nosotros. Así enmontado como está nos genera mucha inseguridad, porque no sabe uno quién se vaya a meter”, dijo Alfonso García, residente del sector.
Según la comunidad este problema es constante, a pesar de que en repetidas oportunidades se han quejado ante los entes de control por el malestar que generan los lotes enmontados.
Por otro lado, los residentes se mostraron molestos ante el estado del parque del barrio, aseguran que en campaña y posesionado como alcalde, Augusto Ramírez Uhía, les prometió la remodelación total de esta zona recreativa y a la fecha no ha sido incluida en ninguno de los proyectos de la administración.
“Nos reunieron en el parque, nos mostraron maquetas y todo pero nos agarraron fue de bobos porque acá no han puesto ni una sola piedra, eso fue puro contentillo para los habitantes del barrio”, así lo manifestó Leonardo Torres, otro habitante de de la localidad.
A las quejas de los moradores del sector se suma la ausencia de alarmas comunitarias que contribuyan a la seguridad del barrio, así como más acompañamiento de la policía.
Por ello los pobladores esperan que la administración municipal tome cartas en el asunto para mantener el control sobre las diferentes quejas que presentaron a través de este medio de comunicación.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN