Aunque muchos consideraban que la Pudrición de Cogollo o PC era un tema de cuentos de terror en el Cesar, este es cada vez más una realidad, debido a que hace presencia en varios municipios del departamento, entre ellos: Tamalameque, Bosconia, El Copey, La Gloria, San Alberto, Curumaní, Codazzi y Chiriguaná.

De estos, los mayores casos se dan en El Copey, Tamalameque, Bosconia y el corregimiento de Caracolicito, según fue revelado ayer en el encuentro de Fedepalma que tuvo lugar en Valledupar.

Durante el evento, el expositor explicó que de no tomarse medidas, en el año 2016 la PC podría llegar a porcentajes altos.

Entre tanto, el presidente de Fedepalma, Jens Mesa Dishington explicó que la PC se presenta en el Cesar pero no a nivel de epidemia como se ha visto en otras regiones del país, “como es el caso de los Llanos Orientales, Nariño o los más recientes en el Magdalena Medio por la región de Puerto Wilches”.

El líder gremial dijo que desde Fedepalma invitan a los palmicultores a reforzar todas las medidas para el buen cuidado sanitario de las plantaciones, por lo que deben reportar de manera permanente lo que sucede en los cultivos, “para evitar que el Cesar se vea afectado por una situación tan delicada como se ha presentado en otras regiones”.

Entre las recomendaciones para que la PC no se extienda y genere los ‘males’ que ha ocasionado en zonas como Puerto Wilches, Santander; Mesa Dishington recomendó ser buenos agricultores, escoger muy bien los lugares, los materiales, hacer buenos drenajes y buenas prácticas, “un monitoreo sanitario permanente para identificación temprana de la enfermedad”.

De igual modo, les hizo un llamado a los alcaldes y a los gobernadores de municipios y departamentos palmicultores para que con sus recursos inviertan en asistencia técnica y apoyen los programas que hay para el sector.

Recursos

Por la situación que afrontan los cultivadores en algunas zonas del país, Fedepalma ha solicitado apoyo al gobierno nacional para renovación, con el uso de líneas de crédito a costos competitivos, que no sean un regalo, sino que los productores puedan pagar.

Comercialización

Pese a los precios bajos, la comercialización del aceite de palma como del fruto se ha dado en términos normales.

Es así como el 80 por ciento del aceite se comercializa a nivel local y el 20 por ciento restante se va a la exportación.

De igual modo, un poco más de la mitad se destina al biodiesel, un mercado que se le ha abierto al aceite.