Engañados y vulnerados dicen estar los habitantes de ambos sectores de Valledupar, donde la negación por la instalación de la torre ha sido constante.
A punto de quedarse sordos se encuentran los habitantes de la calle 7 con carrera 38, que limita con los barrios Divino Niño y La Nevada, en Valledupar.
El excesivo ruido de una motobomba instalada en el sector para sacar el agua del terreno donde será instalada una antena de telefonía móvil, mantiene a los residentes hablando en tono alto durante doce horas.
La utilización del aparato electrónico también afecta el tráfico en la zona, puesto que el reiterado derrame de agua causa charcos e impide la libre movilidad por la vía.
Dalgis Andrade, la mayor de una familia vulnerable de 25 miembros, que habita en la vivienda ubicada frente del lugar donde será instalada la estructura, aseguró que los 13 niños del hogar se ven afectados e intimidados con la presencia de uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios, quienes, según ellos, “escoltan” la obra.
“Ni la Alcaldía, Gobernación, ni ninguna entidad nos ha querido apoyar para que no nos coloquen esa antena en frente. Nosotros estamos fregados. Yo tengo una afectación de cálculos renales, esa antena nos terminará de afectar y por ahora nos toca hablar fuerte, como gritando. Vivimos mal”, dijo la mujer, quien aseguró que desde hace dos semanas aguantan el ruido de la motobomba.
Aseguró que las autoridades están “compradas”, por lo que uno de sus hijos trató de impedir la instalación de la antena y fue amenazado con nombre propio por parte de uniformados del Esmad.
Andrés Jiménez, habitante
Esa construcción nos perjudica a todos. Desde hace días estoy con dolor de cabeza. Ese ruido a todos nos afecta. Ya no sabemos qué hacer y hay mucha agua en las calles.
Arnaldo Moscote, afectado
Yo comencé a tomar fotos pero resulté amenazado por el Esmad, cuando iba para la tienda me llamaron por el nombre y hasta la placa de la moto me cogieron, como si fuera delincuente.
Enisida Salgado, afectada
Tengo tres niños y uno de ellos sufre de taquicardia, y el ruido ese y la presencia del Esmad y la Policía me lo tienen nervioso y lo altera demasiado. Esa obra nos afecta mucho.
Habitantes afectados dijeron que este lunes protestarán en la Alcaldía para que les presten atención a su queja.
Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
[email protected]
Engañados y vulnerados dicen estar los habitantes de ambos sectores de Valledupar, donde la negación por la instalación de la torre ha sido constante.
A punto de quedarse sordos se encuentran los habitantes de la calle 7 con carrera 38, que limita con los barrios Divino Niño y La Nevada, en Valledupar.
El excesivo ruido de una motobomba instalada en el sector para sacar el agua del terreno donde será instalada una antena de telefonía móvil, mantiene a los residentes hablando en tono alto durante doce horas.
La utilización del aparato electrónico también afecta el tráfico en la zona, puesto que el reiterado derrame de agua causa charcos e impide la libre movilidad por la vía.
Dalgis Andrade, la mayor de una familia vulnerable de 25 miembros, que habita en la vivienda ubicada frente del lugar donde será instalada la estructura, aseguró que los 13 niños del hogar se ven afectados e intimidados con la presencia de uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios, quienes, según ellos, “escoltan” la obra.
“Ni la Alcaldía, Gobernación, ni ninguna entidad nos ha querido apoyar para que no nos coloquen esa antena en frente. Nosotros estamos fregados. Yo tengo una afectación de cálculos renales, esa antena nos terminará de afectar y por ahora nos toca hablar fuerte, como gritando. Vivimos mal”, dijo la mujer, quien aseguró que desde hace dos semanas aguantan el ruido de la motobomba.
Aseguró que las autoridades están “compradas”, por lo que uno de sus hijos trató de impedir la instalación de la antena y fue amenazado con nombre propio por parte de uniformados del Esmad.
Andrés Jiménez, habitante
Esa construcción nos perjudica a todos. Desde hace días estoy con dolor de cabeza. Ese ruido a todos nos afecta. Ya no sabemos qué hacer y hay mucha agua en las calles.
Arnaldo Moscote, afectado
Yo comencé a tomar fotos pero resulté amenazado por el Esmad, cuando iba para la tienda me llamaron por el nombre y hasta la placa de la moto me cogieron, como si fuera delincuente.
Enisida Salgado, afectada
Tengo tres niños y uno de ellos sufre de taquicardia, y el ruido ese y la presencia del Esmad y la Policía me lo tienen nervioso y lo altera demasiado. Esa obra nos afecta mucho.
Habitantes afectados dijeron que este lunes protestarán en la Alcaldía para que les presten atención a su queja.
Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
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