Este sector de la comuna tres de Valledupar está a punto de cumplir 40 años y aún tiene calles sin pavimentar.
Doña Teodora Hernández de Sánchez llegó hace 35 años al barrio ‘La Manuelita’, nombrado así en homenaje a la señora Manuela de Arango, madre de Francisco Arango, propietario de los terrenos donde hoy se encuentra el barrio. En ese entonces, La Manuelita, como ahora es conocido este sector de la comuna Tres de Valledupar, solo tenía tres viviendas.
“Esto fueron lotes comprados al señor Francisco Arango. Los que le compramos quisimos rendirle un homenaje nombrando el barrio con el nombre de su madre, hecho del que quedó eternamente agradecido y quedó en entregar las escrituras, pero murió y muchos quedaron sin el papel”, recordó Teodora.
Con ayuda de la comunidad de esa época algunos miembros vecinos se reunieron y conformaron la Junta Pro Desarrollo del barrio y con actividades consiguieron la personería jurídica, también solicitaron al propietario organizar las calles y carreras, visionando el desarrollo organizado del barrio, pero no fue posible y por tal motivo las nomenclaturas del barrio se encuentran mal organizadas.
Pasaron muchos años antes de que Valledupar se expandiera horizontalmente por el sur. Villa Leonor, El Prado, San Martín y La Manuelita, entre otros, fueron poblándose paulatinamente a través de compra de predios y en algunos casos con invasiones.
Luis Alberto Rodríguez Pelufo, habitante del sector desde hace 29 años, aseguró que en esa época el lote le costó 18 mil pesos, dinero que pagó en una cuota inicial de 500 pesos y el resto en cuotas más módicas, negocio hecho con el propietario.
Según Damari Mercado, presidente de la Junta de Acción comunal de La Manuelita, a este barrio llegó gente de toda la ciudad, con miedo, porque se encontraba prácticamente deshabitado, pero poco a poco se fue convirtiendo en buen vividero, pese a las condiciones precariedades de cualquier barrio estrato bajo.
“Queremos prosperidad para este barrio, aquí hay personas que trabajan con sus talentos tenemos salones de belleza, la tienda, la venta de sopa, la construcción, pero queremos que los mandatarios nos den una mano para que el barrio crezca”, concluyó la presidente de la JAC.
Estos pobladores eran los últimos en el sur de Valledupar y de alguna manera abrieron camino a otros ciudadanos a través de la búsqueda de un lugar donde vivir.
Hace tres décadas el barrio La Manuelita estaba lleno de caminos de herradura hacia las fincas que quedaban cercanas a la salida de la ciudad.
Ubicado en la Comuna Tres
Estrato 2
Limita al norte con Primero de mayo.
Limita al occidente con El Prado
Limita al sur con Villa fuentes, el Oasis.
Limita al oriente con San Martín y Villa Leonor.
Por Ariadne Osorio Ponce / EL PILÓN
Este sector de la comuna tres de Valledupar está a punto de cumplir 40 años y aún tiene calles sin pavimentar.
Doña Teodora Hernández de Sánchez llegó hace 35 años al barrio ‘La Manuelita’, nombrado así en homenaje a la señora Manuela de Arango, madre de Francisco Arango, propietario de los terrenos donde hoy se encuentra el barrio. En ese entonces, La Manuelita, como ahora es conocido este sector de la comuna Tres de Valledupar, solo tenía tres viviendas.
“Esto fueron lotes comprados al señor Francisco Arango. Los que le compramos quisimos rendirle un homenaje nombrando el barrio con el nombre de su madre, hecho del que quedó eternamente agradecido y quedó en entregar las escrituras, pero murió y muchos quedaron sin el papel”, recordó Teodora.
Con ayuda de la comunidad de esa época algunos miembros vecinos se reunieron y conformaron la Junta Pro Desarrollo del barrio y con actividades consiguieron la personería jurídica, también solicitaron al propietario organizar las calles y carreras, visionando el desarrollo organizado del barrio, pero no fue posible y por tal motivo las nomenclaturas del barrio se encuentran mal organizadas.
Pasaron muchos años antes de que Valledupar se expandiera horizontalmente por el sur. Villa Leonor, El Prado, San Martín y La Manuelita, entre otros, fueron poblándose paulatinamente a través de compra de predios y en algunos casos con invasiones.
Luis Alberto Rodríguez Pelufo, habitante del sector desde hace 29 años, aseguró que en esa época el lote le costó 18 mil pesos, dinero que pagó en una cuota inicial de 500 pesos y el resto en cuotas más módicas, negocio hecho con el propietario.
Según Damari Mercado, presidente de la Junta de Acción comunal de La Manuelita, a este barrio llegó gente de toda la ciudad, con miedo, porque se encontraba prácticamente deshabitado, pero poco a poco se fue convirtiendo en buen vividero, pese a las condiciones precariedades de cualquier barrio estrato bajo.
“Queremos prosperidad para este barrio, aquí hay personas que trabajan con sus talentos tenemos salones de belleza, la tienda, la venta de sopa, la construcción, pero queremos que los mandatarios nos den una mano para que el barrio crezca”, concluyó la presidente de la JAC.
Estos pobladores eran los últimos en el sur de Valledupar y de alguna manera abrieron camino a otros ciudadanos a través de la búsqueda de un lugar donde vivir.
Hace tres décadas el barrio La Manuelita estaba lleno de caminos de herradura hacia las fincas que quedaban cercanas a la salida de la ciudad.
Ubicado en la Comuna Tres
Estrato 2
Limita al norte con Primero de mayo.
Limita al occidente con El Prado
Limita al sur con Villa fuentes, el Oasis.
Limita al oriente con San Martín y Villa Leonor.
Por Ariadne Osorio Ponce / EL PILÓN