El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía, anunció que el precio de los combustibles se mantendrá congelado en este mes, de acuerdo a los precios de los dos meses anteriores, sin embargo en la lista del Ministerio se habla de 17 ciudades del país sin que en ésta figure el departamento del Cesar.

En el país, los pronunciamientos del gremio de vendedores de combustible y el Congreso ha sido en favor de la medida, aunque coinciden en que el problema de fondo no se soluciona con la congelación de las tarifas, y que la reducción de los precios es una decisión que están esperando.

Así lo manifestaron los representantes de las Estaciones de Servicio, EDS, del Cesar, las 120 que están afiliadas a Distribuidores Minoristas de Combustibles, DMC. “El problema es que le rebajen el precio, sea a través de importación de combustible venezolano, o a través de la rebaja de aranceles de los gravámenes colombianos”, dijo Arnaldo Brito, miembro de DMC.

Agregó que el gremio presenta un  30% de estaciones cerradas y para final de año seguirán cerrando a consecuencia de estos temas y la imposibilidad de competir con la gasolina de contrabando. “Si esto no se modifica, habrá más estaciones cerradas y más gente despedida”, agregó.

En Valledupar hay ocho EDS cerradas: Bomba La Esmeralda, EDS La 21, Omega, San Fernando; bombas en el corregimiento de Aguas Blancas,  Mariangola, entre otras. En los municipios de La Paz y San Diego están cerradas las existentes, y en Codazzi tres han sido clausuradas.

Eduardo Ustáriz, miembro de DMC, aseguró que, “El tema claro es que a pesar de que el costo del petróleo por el tema de Siria es altísimo, se ve que la fórmula la manejan en Colombia a su antojo. Qué bueno que se logre lo que los congresistas como Félix Valera están pidiendo, de lograr un precio preferencial 5.400 pesos galón a nivel del Cesar, para competir con la piratería”.
 

Por Andrés Llamas Nova 

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