Publicidad
Categorías
Categorías
Análisis - 9 julio, 2017

La guerra colombiana en cifras

El académico e investigador financiero, Napoleón de Armas, exsecretario de Planeación de Valledupar, hace un análisis de la evolución de la violencia en el Cesar y Valledupar y muestra en cifras las ventajas de los acuerdos de La Habana. En el periodo del conflicto armado del Cesar fueron expulsados casi 400 mil personas, el 40 % de la población actual del departamento y a su vez, vinieron expulsados de otras regiones otros tantos.

Las guerras de la humanidad siempre han tenido móviles religiosos, geopolíticos y económicos; así, unas han sido de liberación, otras de dominación. Colombia ha tenido pocos remansos de paz desde esa guerra que nos otorgó la independencia de España; el siglo XIX transcurrió en medio de permanentes confrontaciones fratricidas de una república en gestación; en las fronteras de los siglos XIX y XX tuvimos la guerra de los mil días promovida por la ambición liberal-conservadora; a mediados del siglo pasado nuevamente la Nación se vio avocada a una bárbara confrontación entre los partidarios de estos mismos partidos, amainada por el Frente Nacional que a su vez, sembró la semilla para que un nuevo enfrentamiento, ya no entre partidos, sino entre oprimidos y opresores, una guerra de liberación.

Varios grupos insurgentes surgieron y contra estos el Estado y sus aliados los llamados paramilitares. Ahí fue Troya, desde entonces somos un campo general de batalla que ha costado millones de desplazados y miles de muertes. Son muchas las entidades que han tratado de llevar estadísticas pero no se tiene la certeza absoluta sobre la dimensión de esta tragedia. Sólo se sabe que es inmensa. Aquí les presento algunas cifras del Registro Único de Víctimas, RUV. El desplazamiento es lo más significativo, más de siete millones de personas, equivalentes a la séptima parte de la actual población del país, y casi nueve millones de víctimas bajo diferentes conceptos, cercanas al 20% de esa población. Esto es aterrador.

VICTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

(antes de 1986 hasta junio 01/2017)* Concepto de victimización N° personas Abandono o Despojo Forzado de Tierras 5.201 Acto terrorista/atentados/combates/ hostigamientos 95.345 Amenaza 346.676 Delitos contra la libertad y la integridad sexual 19.730 Desaparición forzada 166.424 Desplazamiento 7.176.886 Homicidio 984.816 Minas antipersonal/munición sin explotar/artefacto explosivo 11.019 Perdida de bienes muebles o inmuebles 110.453 Secuestro 35.351 Sin información 47 Tortura 10.308 Vinculación de Niños Niñas y Adolescentes 8.188 Total 8.970.444 Fuente: Registro Único de Víctimas (RUV)

Antes de 1986 el país vivía una calma chicha pese a que desde 1964 ya estaban en operación algunas agrupaciones guerrilleras; la victimización solo operaba a nivel de la confrontación de estos pequeños grupos con las Fuerzas Militares. La población civil solo comenzó a verse afectada masivamente a partir de la incursión del paramilitarismo, sobre todo, en el gobierno de Andrés Pastrana cuando la victimización pasó a más de 2.3 millones de personas, triplicando los eventos respecto al periodo de Samper. Con Pastrana se escaló el conflicto en forma vertiginosa. El Plan Colombia trajo más armas y más dinero para la guerra, pero también más víctimas.

En los doce años de Pastrana y Uribe se produjo el 67.4 % de las víctimas; curiosamente, son estos dos personajes de la vida pública de Colombia, los que menos están satisfechos con los ahorros en vida y en desplazamiento que el acuerdo de paz está produciendo. Durante los siete años de Santos, se produjo el 15.3 % de víctimas, casi la mitad de los cuatro años de Pastrana. Entre estas dos presentaciones podrán observar que existe una diferencia de unos 50 mil víctimas derivadas, quizás, de la falta de rigor estadístico de la fuente.

VICTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO POR PERIODO

(antes de 1986 hasta junio 01/2017)* Periodo Presidente N° de Victimas % Antes de 1986 Varios 255.967 2.83 1986-1990 Barco 195.944 2.17 1990-1994 Gaviria 300.229 3.32 1994-1998 Samper 808.717 8.96 1998-2002 Pastrana 2.314.708 25.64 2002-2006 Uribe I 2.185.126 24.20 2006-2010 Uribe II 1.586.260 17.57 2010-2014 Santos I 1.029.505 11.40 2014-2017 Santos II 352.061 3.90 Total 9.028.517 100.00 Fuente: Registro Único de Víctimas (RUV).

 

A partir de 1986, en Colombia la gente no estaba segura en ningún lado, la movilidad de una región hacia otra era necesaria para escapar de la muerte, los flujos de personas se convirtieron en una Odisea, unos se iban, otros llegaban. Más de 8.5 millones de personas fueron expulsadas de sus territorios. Del Cesar fueron expulsados casi 400 mil personas, el 40 % de la población actual del departamento y a su vez, vinieron expulsados de otras regiones otros tantos. Del seno de Valledupar fueron expulsadas casi 90 mil personas, pero nos vinieron de otras regiones algo más de 140 mil. Ese flujo de personas nos dejó también la Cárcel de Máxima (Alta) y Mediana Seguridad, llamada coloquialmente ‘La Tramacúa’, con familiares a bordo.

Valledupar tuvo un crecimiento no histórico; en 1985 la cabecera municipal de Valledupar contaba con 144.000 habitantes y en 2005 ya éramos 299.000; el crecimiento promedio anual de este periodo fue de 2.16 %; en 2016, la población de la cabecera ascendió a 396.000 habitantes; en este último tramo creció 1 % promedio anual, menos de la mitad del periodo anterior, de gran tribulación. Ahí se aprecia el impacto demográfico de la era del desplazamiento. Hoy puede asegurarse sin ningún riesgo de exageración que, por lo menos, la mitad de la población vallenata vino de otras regiones. No estábamos preparados para un crecimiento de esta dimensión; por eso hoy estamos viviendo y presenciando todos los problemas que tiene la ciudad: inseguridad al tope, desempleo, congestión vehicular, servicios públicos al límite.

El Cesar es el quinto departamento con mayor número de desplazados del país. Por supuesto, esta invasión tiene sus efectos sicosociales; la idiosincrasia local, que es un valor cultural distintivo, se vio afectada irreversiblemente, ya no seremos los mismos de antes, nuestras costumbres han sido disociadas.

Sin embargo, pese a tanta tragedia, el 65 % de los colombianos no está satisfecho con los logros obtenidos por este gobierno con la dejación de armas por parte de las Farc. ¿Será que quieren ver perdidas dos o tres generaciones más, continuando el conflicto? Esto no tiene ni explicación ni presentación. ¿Cómo se explica que, no obstante tanto dolor, haya personas promoviendo la guerra, creando mentiras y desinformación? Claro, sólo se siente la guerra cuando se la padece; nuestra confrontación fue rural, en la ciudad nos dábamos cuenta por las noticias, el citadino creía que vivíamos en paz; por eso ahora cuando esta parece llegar, no lo notan. Aquí cabe la expresión de Aleida (Vladdo): “ Cuando a uno no le duele la guerra, tampoco le alegra la paz”.

Desplazamiento por el conflicto armado entre 1986 y el 01/06/17 Presidente Colombia Cesar Valledupar Expulsados Recibidos Expulsados Recibidos Expulsados Recibidos Antes 1986 73.627 16.949 1.965 498 454 123 Barco 133.621 106.193 5.980 3.914 835 1.274 Gaviria 178.942 141.291 11.923 7.583 1.409 3.464 Samper 778.081 672.603 36.753 34.781 6.250 9.266 Pastrana 2.267.999 2.163.238 150.339 127.126 41.312 62.482 Uribe I 2.538.820 2.503.945 137.513 115.547 28.064 45.305 Uribe II 1.335.293 1.415.992 40.747 65.551 8.881 17.574 Santos I 952.550 1.006.990 10.130 16.046 1.573 3.433 Santos II 243.332 253.848 2.946 2.548 332 507 Sin inform. 5.099 208.386 9 236 0 0 Total 8.507.364 8.489.435 395.359 373.830 89.110 143.428 Fuente: Registro Único de Víctimas (RUV)

Por Luis Napoleón de Armas P.

Análisis
9 julio, 2017

La guerra colombiana en cifras

El académico e investigador financiero, Napoleón de Armas, exsecretario de Planeación de Valledupar, hace un análisis de la evolución de la violencia en el Cesar y Valledupar y muestra en cifras las ventajas de los acuerdos de La Habana. En el periodo del conflicto armado del Cesar fueron expulsados casi 400 mil personas, el 40 % de la población actual del departamento y a su vez, vinieron expulsados de otras regiones otros tantos.


Las guerras de la humanidad siempre han tenido móviles religiosos, geopolíticos y económicos; así, unas han sido de liberación, otras de dominación. Colombia ha tenido pocos remansos de paz desde esa guerra que nos otorgó la independencia de España; el siglo XIX transcurrió en medio de permanentes confrontaciones fratricidas de una república en gestación; en las fronteras de los siglos XIX y XX tuvimos la guerra de los mil días promovida por la ambición liberal-conservadora; a mediados del siglo pasado nuevamente la Nación se vio avocada a una bárbara confrontación entre los partidarios de estos mismos partidos, amainada por el Frente Nacional que a su vez, sembró la semilla para que un nuevo enfrentamiento, ya no entre partidos, sino entre oprimidos y opresores, una guerra de liberación.

Varios grupos insurgentes surgieron y contra estos el Estado y sus aliados los llamados paramilitares. Ahí fue Troya, desde entonces somos un campo general de batalla que ha costado millones de desplazados y miles de muertes. Son muchas las entidades que han tratado de llevar estadísticas pero no se tiene la certeza absoluta sobre la dimensión de esta tragedia. Sólo se sabe que es inmensa. Aquí les presento algunas cifras del Registro Único de Víctimas, RUV. El desplazamiento es lo más significativo, más de siete millones de personas, equivalentes a la séptima parte de la actual población del país, y casi nueve millones de víctimas bajo diferentes conceptos, cercanas al 20% de esa población. Esto es aterrador.

VICTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

(antes de 1986 hasta junio 01/2017)* Concepto de victimización N° personas Abandono o Despojo Forzado de Tierras 5.201 Acto terrorista/atentados/combates/ hostigamientos 95.345 Amenaza 346.676 Delitos contra la libertad y la integridad sexual 19.730 Desaparición forzada 166.424 Desplazamiento 7.176.886 Homicidio 984.816 Minas antipersonal/munición sin explotar/artefacto explosivo 11.019 Perdida de bienes muebles o inmuebles 110.453 Secuestro 35.351 Sin información 47 Tortura 10.308 Vinculación de Niños Niñas y Adolescentes 8.188 Total 8.970.444 Fuente: Registro Único de Víctimas (RUV)

Antes de 1986 el país vivía una calma chicha pese a que desde 1964 ya estaban en operación algunas agrupaciones guerrilleras; la victimización solo operaba a nivel de la confrontación de estos pequeños grupos con las Fuerzas Militares. La población civil solo comenzó a verse afectada masivamente a partir de la incursión del paramilitarismo, sobre todo, en el gobierno de Andrés Pastrana cuando la victimización pasó a más de 2.3 millones de personas, triplicando los eventos respecto al periodo de Samper. Con Pastrana se escaló el conflicto en forma vertiginosa. El Plan Colombia trajo más armas y más dinero para la guerra, pero también más víctimas.

En los doce años de Pastrana y Uribe se produjo el 67.4 % de las víctimas; curiosamente, son estos dos personajes de la vida pública de Colombia, los que menos están satisfechos con los ahorros en vida y en desplazamiento que el acuerdo de paz está produciendo. Durante los siete años de Santos, se produjo el 15.3 % de víctimas, casi la mitad de los cuatro años de Pastrana. Entre estas dos presentaciones podrán observar que existe una diferencia de unos 50 mil víctimas derivadas, quizás, de la falta de rigor estadístico de la fuente.

VICTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO POR PERIODO

(antes de 1986 hasta junio 01/2017)* Periodo Presidente N° de Victimas % Antes de 1986 Varios 255.967 2.83 1986-1990 Barco 195.944 2.17 1990-1994 Gaviria 300.229 3.32 1994-1998 Samper 808.717 8.96 1998-2002 Pastrana 2.314.708 25.64 2002-2006 Uribe I 2.185.126 24.20 2006-2010 Uribe II 1.586.260 17.57 2010-2014 Santos I 1.029.505 11.40 2014-2017 Santos II 352.061 3.90 Total 9.028.517 100.00 Fuente: Registro Único de Víctimas (RUV).

 

A partir de 1986, en Colombia la gente no estaba segura en ningún lado, la movilidad de una región hacia otra era necesaria para escapar de la muerte, los flujos de personas se convirtieron en una Odisea, unos se iban, otros llegaban. Más de 8.5 millones de personas fueron expulsadas de sus territorios. Del Cesar fueron expulsados casi 400 mil personas, el 40 % de la población actual del departamento y a su vez, vinieron expulsados de otras regiones otros tantos. Del seno de Valledupar fueron expulsadas casi 90 mil personas, pero nos vinieron de otras regiones algo más de 140 mil. Ese flujo de personas nos dejó también la Cárcel de Máxima (Alta) y Mediana Seguridad, llamada coloquialmente ‘La Tramacúa’, con familiares a bordo.

Valledupar tuvo un crecimiento no histórico; en 1985 la cabecera municipal de Valledupar contaba con 144.000 habitantes y en 2005 ya éramos 299.000; el crecimiento promedio anual de este periodo fue de 2.16 %; en 2016, la población de la cabecera ascendió a 396.000 habitantes; en este último tramo creció 1 % promedio anual, menos de la mitad del periodo anterior, de gran tribulación. Ahí se aprecia el impacto demográfico de la era del desplazamiento. Hoy puede asegurarse sin ningún riesgo de exageración que, por lo menos, la mitad de la población vallenata vino de otras regiones. No estábamos preparados para un crecimiento de esta dimensión; por eso hoy estamos viviendo y presenciando todos los problemas que tiene la ciudad: inseguridad al tope, desempleo, congestión vehicular, servicios públicos al límite.

El Cesar es el quinto departamento con mayor número de desplazados del país. Por supuesto, esta invasión tiene sus efectos sicosociales; la idiosincrasia local, que es un valor cultural distintivo, se vio afectada irreversiblemente, ya no seremos los mismos de antes, nuestras costumbres han sido disociadas.

Sin embargo, pese a tanta tragedia, el 65 % de los colombianos no está satisfecho con los logros obtenidos por este gobierno con la dejación de armas por parte de las Farc. ¿Será que quieren ver perdidas dos o tres generaciones más, continuando el conflicto? Esto no tiene ni explicación ni presentación. ¿Cómo se explica que, no obstante tanto dolor, haya personas promoviendo la guerra, creando mentiras y desinformación? Claro, sólo se siente la guerra cuando se la padece; nuestra confrontación fue rural, en la ciudad nos dábamos cuenta por las noticias, el citadino creía que vivíamos en paz; por eso ahora cuando esta parece llegar, no lo notan. Aquí cabe la expresión de Aleida (Vladdo): “ Cuando a uno no le duele la guerra, tampoco le alegra la paz”.

Desplazamiento por el conflicto armado entre 1986 y el 01/06/17 Presidente Colombia Cesar Valledupar Expulsados Recibidos Expulsados Recibidos Expulsados Recibidos Antes 1986 73.627 16.949 1.965 498 454 123 Barco 133.621 106.193 5.980 3.914 835 1.274 Gaviria 178.942 141.291 11.923 7.583 1.409 3.464 Samper 778.081 672.603 36.753 34.781 6.250 9.266 Pastrana 2.267.999 2.163.238 150.339 127.126 41.312 62.482 Uribe I 2.538.820 2.503.945 137.513 115.547 28.064 45.305 Uribe II 1.335.293 1.415.992 40.747 65.551 8.881 17.574 Santos I 952.550 1.006.990 10.130 16.046 1.573 3.433 Santos II 243.332 253.848 2.946 2.548 332 507 Sin inform. 5.099 208.386 9 236 0 0 Total 8.507.364 8.489.435 395.359 373.830 89.110 143.428 Fuente: Registro Único de Víctimas (RUV)

Por Luis Napoleón de Armas P.