El departamento del Cesar es el octavo departamento de Colombia con mayor incidencia de la pobreza, antecedido por Chocó, Cauca, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Sucre y Nariño, y seguido por Huila y Bolívar, que conforman los 10 departamentos más pobres, de acuerdo con cifras del DANE.

Esta noticia ocupó sitios especiales en las páginas y las emisiones de los medios vallenatos y cesarenses, que al ser contrastada con la realidad, no hay más remedio que aceptar las cifras y analizar la situación, cuando se supone que el Cesar es un departamento en comparación con otros, que ha recibido muchos recursos de regalías, lo que lo hace diferente a los que sólo vivían de transferencias de la Nación y a recursos propios.

La vulnerabilidad del Cesar con la pobreza alcanza un 46.8%, muy por encima de Bogotá que sólo tiene un 11.59%. Mientras que el ingreso per cápita aproximado en el departamento es de $350 mil, a nivel nacional es de 500 mil pesos y el de Bogotá de $857 mil.

A propósito de pobreza, la semana anterior EL PILÓN desplegó en sus páginas las historias de un grupo de boxeadores que contaron sus vidas, sus penas y sus glorias, pero sobre todo contaron la pobreza en la que han crecido y las necesidades que sortean en su día a día para salir adelante, encontrando en el deporte un espacio para ello.

La historia que más conmovió por sus vivencias y las precariedades en que vive, fue la del boxeador Jefferson Sinisterra Jiménez. Fue a él a quien EL PILÓN destacó más, tanto por sus logros como por su vida a pesar de la corta edad. Sinisterra ganó la medalla de oro para el Cesar en el Campeonato Nacional Juvenil de Boxeo, en Dagua, Valle del Cauca, y su único sueño cuando se le preguntaba, era tener una casa propia, pues vive en una humilde vivienda de los barrios situados en la margen derecha del río Guatapurí.

La historia de vida de este deportista que tiene un futuro prometedor en el boxeo es la confirmación de las estadísticas del DANE. La incidencia de la pobreza se da por falta de oportunidades, porque aunque se perciba que existe un Departamento con recursos, éstos no llegan a los jóvenes que son el futuro de la región.

Para esta Casa Editorial es satisfactorio registrar que por hacer evidente la historia de vida de Sinisterra, el mandatario de los cesarenses haya anunciado que le entregará una vivienda a este deportista de alta calidad, que merece vivir en una casa que cuente con las mejores condiciones, junto con su familia, que entre otras cosas son víctimas del desplazamiento forzado por parte de la guerrilla en Colombia. Pronto irá a representar a Colombia en los Juegos Suramericanos de la Juventud 2013, en Lima, Perú. Ojalá esta sea una política pública que permita incentivar a los mejores deportistas del Cesar en todas las disciplinas, porque así es como se ataca a la pobreza.