Mientras la atención pública se centra en la reforma tributaria, los expertos en Economía de Colombia advierten sobre una noticia de igual peso para la salud financiera del país. Hablamos de la deuda externa de Colombia, que ha alcanzado un récord histórico, encendiendo las alarmas sobre la capacidad productiva nacional y el riesgo país.
La reciente reforma fiscal dada a conocer por el Gobierno, revela un dato no menor. La deuda pública crecerá 9,6 puntos porcentuales del PIB en tan solo tres años, lo que equivale a unos $173 billones. Esto significa que, para 2026, la deuda del país ascenderá al 63% de su PIB, una cifra sin precedentes.
El PIB como medida para entender los datos de la deuda
Estas semanas se hablará largo y tendido sobre el volumen de la deuda sobre el PIB. Para eso, es importante que las personas puedan entender puntualmente que es el PIB. El Producto Interno Bruto (PIB) es un indicador que representa el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos en un país durante un año.
Es una de las medidas más importantes para conocer la actividad económica de una nación. Cuando se habla de la deuda en relación con el PIB, se busca entender qué tan sostenible es esa deuda frente a la capacidad de un país para generar riqueza.
Un porcentaje de deuda sobre el PIB elevado sugiere que una parte significativa de la producción nacional está comprometida con el pago de obligaciones, lo que puede limitar la inversión, el crecimiento y el gasto social.
En el caso de Colombia, una deuda del 63% del PIB en 2026 implica que más de la mitad de lo que el país produce estará destinado a cubrir sus compromisos financieros.
Spread de los bonos: ¿Más caros?
En términos financieros, el término spread en español finanzas hace referencia a la diferencia entre lo que se ofrece y lo que se paga por un activo.
Cuando esta palabra se usa en la jerga de los bonos, se habla de la tasa de interés que un país paga por su deuda y una tasa de referencia considerada “libre de riesgo”, como la de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Es, en esencia, una medida del riesgo que perciben los inversionistas al prestarle dinero a un país. Un spread alto indica que los mercados financieros consideran que el riesgo de impago es mayor, lo que obliga al país a ofrecer tasas de interés más elevadas para atraer inversionistas.
Una deuda heredable
Otro de los factores sobre los cuales alertan los economistas y expertos en finanzas de Colombia es que esta deuda se puede pasar de gobierno a gobierno.
Como el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, se está endeudando a 25 años con tasas de 13% anual, los costos de la deuda pública serán heredables, es decir, sí o sí se extenderán más más allá del mandato actual del presidente actual, Gustavo Petro.
Reforma tributaria: ¿Qué implica?
Acompañado a todo lo anterior llega una reforma fiscal y tributaria que el Gobierno colombiano ha delineado para contener un preocupante déficit fiscal que, sin medidas urgentes, podría alcanzar el 7,1% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2025 (datos del Ministerio).
Este plan, de acuerdo a la información relatada por el Ministro, busca estabilizar las finanzas públicas a través de un acuerdo que garantice el cumplimiento de las metas de desarrollo en un contexto económico desafiante.
Entre las principales estrategias, se destaca la activación de la cláusula de escape de la Regla Fiscal por los próximos tres años, lo que brindará al Gobierno un margen crucial para endeudarse más, aunque esto, según el ministro de Hacienda, implicará un mayor endeudamiento para el país.
Tal como hemos revelado en las líneas previas, Colombia se endeuda. Se espera recaudar cerca de $7 billones mediante el anticipo de la retención en la fuente.
La expectativa de recaudar $19 billones
Una de las columnas que sostienen el plan económico es la reforma tributaria, con la que se aspira a recaudar $19 billones. Será presentada al Congreso en la próxima legislatura, pero sus detalles ya fueron difundidos.
El paquete de medidas se complementa con la búsqueda de un pacto fiscal que involucre al Gobierno, el Congreso y todos los actores económicos del país, buscando un consenso amplio sobre la dirección de las finanzas públicas.
Por último, el Gobierno analiza revaluar vigencias futuras en obras sin licencia ambiental, donde hay $13 billones en fiducia, para liberar recursos. Con estas acciones, se proyecta un crecimiento económico del 2,7% y una inflación del 4,8% para 2025.
Aumentos en el precio del diésel
En cuanto a medidas específicas, se prevé un aumento en el precio del diésel (excluyendo el transporte de carga) para alinearlo con precios en el extranjero.
Por otro lado, los subsidios de energía y gas serán reestructurados para beneficiar a los hogares según el nivel del Sisbén, reemplazando el sistema actual por estratos.
El Gobierno también indicó que impulsará Colombia Solar para la generación de energía a través de generación fotovoltaica (solar).
