El ex ministro de minas conversó con EL PILÓN sobre la actividad extractiva que por estos días será tema de conversación en el foro organizado por este medio.
Amylkar Acosta Medina, un economista, ex ministro de minas y político colombiano por el departamento de La Guajira, con su vasta experiencia en temas energéticos e hidrocarburos, ha sido un referente crítico de opinión en la región.
En una entrevista concedida al diario EL PILÓN, del que también es columnista, se refirió a diversos temas sobre la actividad extractiva que ha hecho eco en diferentes sectores productivos del país.
¿Cuál cree usted que será el futuro de la minería en el Cesar y La Guajira?
Hablemos de la actividad extractiva, término más genérico y comprensivo, pues abarca la extracción de carbón, de minerales como el cobre y los hidrocarburos. A pesar de que el carbón y el petróleo tuvieron su hora de sol ya están en el atardecer, su declinación será gradual y progresiva, razón por la cual hay que apoyarse en los recursos que ellos generan para acelerar la transición energética.
Esta va a requerir y demandar otros minerales, tales como aluminio, cromo, cobre, hierro, litio, manganeso, plata, acero y zinc. El cobre particularmente será un mineral esencial tanto en el Cesar como en La Guajira gozan de una gran prospectividad.
Además, el gas está llamado a ser el combustible puente de la transición energética y los dos departamentos poseen un gran potencial de gas metano asociado a los mantos de carbón (CBM, por sus siglas en inglés).
¿Qué se necesita hacer para el mayor aprovechamiento de la minería?
En lo que resta de la actividad extractiva del carbón, del petróleo y hacia el futuro del gas y el cobre, hay que volver sobre el concepto de sembrar el producto de ellos, estimulando otras actividades económicas con más futuro y con mayor generación de empleo, estimulando el crecimiento y el desarrollo económico y social regional.
¿Cree usted que estos departamentos deben seguir dependiendo de la minería?
No podemos pensar con el deseo de prescindir de la actividad extractiva, nos va a tocar convivir con ella por un rato más. Pero, claro, de lo que se trata es que Colombia y la región dependan cada vez menos de estas actividades, impulsando la agricultura, la industria, el turismo y las actividades recreativas.
¿Qué debe hacer el próximo presidente frente a la minería?
El próximo Congreso y Presidente de la República deben propiciar un pacto alrededor de una política de estado no de gobierno, en torno a una actividad extractiva responsable, tanto en lo social como en lo ambiental, acotando los territorios en donde se pueda dar una transición energética justa y de una estrategia de transformación productiva para diversificar la economía, las exportaciones y el destino de estas.
¿La minería si ha sido bien manejada a favor de los intereses de los departamentos?
Las regiones productoras recibieron un duro golpe con el ‘raponazo’ a sus regalías mediante el Acto Legislativo 05 de 2011, resarcidas parcialmente a través del Acto legislativo 05 de 2019. Es una verdad de apuño que los recursos que han venido recibiendo las entidades territoriales, productoras y no productoras no han sido manejadas con transparencia y eficiencia y se han convertido, en gran medida, en fuente de corrupción. Además, las entidades territoriales acusan una gran falencia en su capacidad de formular y estructurar proyectos, lo cual se traduce
en una muy baja ejecución de los recursos del Sistema General de Regalías (SGR).
¿Cómo defender al medio ambiente pero siguiendo con la actividad minera?
Toda actividad humana tiene un impacto económico, social y ambiental. En cuanto a estos dos últimos, de lo que se trata es de que la actividad extractiva minimice el impacto, lo mitigue, lo repare y lo compense, si hay lugar a ello, siempre bajo la premisa del cumplimiento del principio de precaución, consagrado en la Constitución Política y en la ley.
¿Cómo convencer a los sectores opositores a la minería que está actividad es una de las mejores opciones económicas de la región?
Hay que distinguir entre opositores y críticos de la actividad extractiva. Coincido con estos últimos en su consigna de “Minería sí, pero no así”, para significar que la misma debe adelantarse ciñéndose estrictamente a los más exigentes estándares en cuanto a la operación y relacionamiento con las comunidades y las autoridades en el área de influencia de su operación.
A quienes se oponen a dicha actividad, yo quiero responderles con una cita del Papa Francisco, nada menos que el autor de la primera Encíclica ecológica Laudato Si’ (24 de Mayo de 2015).
“Que el juicio final nos encuentre desarrollados. La verdad es que no se sí nuestra gran riqueza habrá contribuido a hacernos las cosas fáciles, pero sí puedo afirmar que no hemos explotado lo que tenemos. En el día del juicio delante de Dios, nos contaremos entre los que enterraron el talento dado y no lo hicieron fructificar. No sólo en agricultura y ganadería, sino también en minería”.
REDACCIÓN/ EL PILÓN
El ex ministro de minas conversó con EL PILÓN sobre la actividad extractiva que por estos días será tema de conversación en el foro organizado por este medio.
Amylkar Acosta Medina, un economista, ex ministro de minas y político colombiano por el departamento de La Guajira, con su vasta experiencia en temas energéticos e hidrocarburos, ha sido un referente crítico de opinión en la región.
En una entrevista concedida al diario EL PILÓN, del que también es columnista, se refirió a diversos temas sobre la actividad extractiva que ha hecho eco en diferentes sectores productivos del país.
¿Cuál cree usted que será el futuro de la minería en el Cesar y La Guajira?
Hablemos de la actividad extractiva, término más genérico y comprensivo, pues abarca la extracción de carbón, de minerales como el cobre y los hidrocarburos. A pesar de que el carbón y el petróleo tuvieron su hora de sol ya están en el atardecer, su declinación será gradual y progresiva, razón por la cual hay que apoyarse en los recursos que ellos generan para acelerar la transición energética.
Esta va a requerir y demandar otros minerales, tales como aluminio, cromo, cobre, hierro, litio, manganeso, plata, acero y zinc. El cobre particularmente será un mineral esencial tanto en el Cesar como en La Guajira gozan de una gran prospectividad.
Además, el gas está llamado a ser el combustible puente de la transición energética y los dos departamentos poseen un gran potencial de gas metano asociado a los mantos de carbón (CBM, por sus siglas en inglés).
¿Qué se necesita hacer para el mayor aprovechamiento de la minería?
En lo que resta de la actividad extractiva del carbón, del petróleo y hacia el futuro del gas y el cobre, hay que volver sobre el concepto de sembrar el producto de ellos, estimulando otras actividades económicas con más futuro y con mayor generación de empleo, estimulando el crecimiento y el desarrollo económico y social regional.
¿Cree usted que estos departamentos deben seguir dependiendo de la minería?
No podemos pensar con el deseo de prescindir de la actividad extractiva, nos va a tocar convivir con ella por un rato más. Pero, claro, de lo que se trata es que Colombia y la región dependan cada vez menos de estas actividades, impulsando la agricultura, la industria, el turismo y las actividades recreativas.
¿Qué debe hacer el próximo presidente frente a la minería?
El próximo Congreso y Presidente de la República deben propiciar un pacto alrededor de una política de estado no de gobierno, en torno a una actividad extractiva responsable, tanto en lo social como en lo ambiental, acotando los territorios en donde se pueda dar una transición energética justa y de una estrategia de transformación productiva para diversificar la economía, las exportaciones y el destino de estas.
¿La minería si ha sido bien manejada a favor de los intereses de los departamentos?
Las regiones productoras recibieron un duro golpe con el ‘raponazo’ a sus regalías mediante el Acto Legislativo 05 de 2011, resarcidas parcialmente a través del Acto legislativo 05 de 2019. Es una verdad de apuño que los recursos que han venido recibiendo las entidades territoriales, productoras y no productoras no han sido manejadas con transparencia y eficiencia y se han convertido, en gran medida, en fuente de corrupción. Además, las entidades territoriales acusan una gran falencia en su capacidad de formular y estructurar proyectos, lo cual se traduce
en una muy baja ejecución de los recursos del Sistema General de Regalías (SGR).
¿Cómo defender al medio ambiente pero siguiendo con la actividad minera?
Toda actividad humana tiene un impacto económico, social y ambiental. En cuanto a estos dos últimos, de lo que se trata es de que la actividad extractiva minimice el impacto, lo mitigue, lo repare y lo compense, si hay lugar a ello, siempre bajo la premisa del cumplimiento del principio de precaución, consagrado en la Constitución Política y en la ley.
¿Cómo convencer a los sectores opositores a la minería que está actividad es una de las mejores opciones económicas de la región?
Hay que distinguir entre opositores y críticos de la actividad extractiva. Coincido con estos últimos en su consigna de “Minería sí, pero no así”, para significar que la misma debe adelantarse ciñéndose estrictamente a los más exigentes estándares en cuanto a la operación y relacionamiento con las comunidades y las autoridades en el área de influencia de su operación.
A quienes se oponen a dicha actividad, yo quiero responderles con una cita del Papa Francisco, nada menos que el autor de la primera Encíclica ecológica Laudato Si’ (24 de Mayo de 2015).
“Que el juicio final nos encuentre desarrollados. La verdad es que no se sí nuestra gran riqueza habrá contribuido a hacernos las cosas fáciles, pero sí puedo afirmar que no hemos explotado lo que tenemos. En el día del juicio delante de Dios, nos contaremos entre los que enterraron el talento dado y no lo hicieron fructificar. No sólo en agricultura y ganadería, sino también en minería”.
REDACCIÓN/ EL PILÓN