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Especial - 18 noviembre, 2023

La Declaración Balfour

El 29 de noviembre de 1947 ONU emitió la inadecuada resolución 181.

Esta es la zona del conflicto entre Palestina e Israel. 

FOTO: CORTESÍA.
Esta es la zona del conflicto entre Palestina e Israel. FOTO: CORTESÍA.

El 2 de noviembre de 1917, en la segunda guerra mundial, Reino Unido realizó un anuncio público y formal, donde brinda su respaldo para el asentamiento del pueblo judío en un territorio del imperio otomano denominado Palestina.

Dicha formalidad fue plasmada en un documento escrito y firmado por Arthur James Balfour, quien ejercía como ministro de relaciones exteriores (Foreign Office), documento enviado a la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda; es perentorio aclarar que el término sionismo es relativo a un movimiento político surgido a finales del siglo XIX, que en sus inicios propendía por el restablecimiento de un estado judío y que en la actualidad persigue el desarrollo y protección del estado independiente de Israel, y al igual que Palestina se sustentan en postulados de carácter histórico.

El 29 de noviembre de 1947 la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió,  con dos años de creación y a la vera con una manifiesta inexperiencia, que con el tiempo se demostró, la inadecuada resolución 181, aunado a la falta de una hoja de ruta y la ausencia de disposición para ejecutar dicha medida, lo cual tuvo consecuencias en el tiempo que aún persisten. 

En esa fecha se votó formalmente la partición de Palestina a través de la citada resolución 181, que permitía la división del territorio en dos estados (uno judío y otro árabe), lo cual se hizo en asamblea plenaria, siendo el brasileño Osvaldo Aranha su presidente, el resultado de la votación fue como sigue: 33 votos a favor, 13 en contra y 10 abstenciones; dicha votación para que fuera efectiva debía tener una mayoría de 2/3 (dos tercios) lo cual se  logró con el cambio de posición de Paraguay a última hora (iba a votar en contra) y del sorprendente voto afirmativo de la U.R.S.S después de los pogromos (linchamiento hacia un grupo étnico, religioso u otro, más la destrucción o el expolio de sus bienes) efectuados sobre los judíos de Rusia; Venezuela y Brasil votaron a favor; Cuba votó en contra; Colombia, Argentina y México se abstuvieron; muchos países como España y Marruecos no fueron miembros de la ONU hasta 1955 y 1956 respectivamente.

INICIÓ LA GUERRA

El rechazo del gobierno británico a llevar a cabo este plan, junto a la aceptación judía y la negativa de los países árabes de la región a aceptarlo, propició una guerra civil en el territorio del Mandato de Palestina (ejercido por los británicos) que estalló al día siguiente de la votación del plan y a la retirada de las fuerzas militares  británicas destacadas allí, seguida de la guerra árabe-israelí de 1948 y los sucesivos enfrentamientos entre árabes y judíos, como la guerra de los 6 días de 1967 o la de Yom Kipur en 1973, todo un espiral de violencia que se mantiene hasta la fecha.

LA SITUACIÓN ACTUAL

El 7 de octubre de este 2023, Hamás realizó un ataque sorpresa a Israel, donde se produjeron víctimas mortales, reiniciando la confrontación con el pueblo hebreo. Según Joan Mas Autonell (profesor de ciencias políticas en la Universidad Al Azhar Mukhaimar Abu Saada) la operación se planeó “en completo secreto desde hace más de un año”; para ello se recrearon poblados israelíes y la parte esencial fue hacer llegar el mensaje, a la inteligencia militar de Israel, que Hamás no estaba interesado en un conflicto. Hamás en árabe significa: Entusiasmo, pero realmente es una abreviatura de Harakat al-Muqáwama al-Islamiya (Movimiento de Resistencia Islámica), el mencionado grupo es una organización político – militar, con componentes intrínsecos de nacionalismo palestino, yihadismo e islamismo; su norte es la creación de un estado palestino en lo que hoy comprende Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, teniendo a Jerusalén como su capital, aduciendo también razones históricas.  

CAMBIO EN LA AGENDA INTERNACIONAL

Hamás ha logrado establecer con el ataque llevado a cabo un nuevo input en la agenda internacional, logrando desplazar del foco mediático la guerra de Rusia y Ucrania, para recordarle al mundo que en esa región hay un conflicto por resolver; a nivel militar Hamás tendrá que demostrar a los palestinos que tiene la capacidad suficiente para protegerlos de la ofensiva israelí y de esta manera poder desplazar totalmente a la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) que formalmente ostenta el poder en Palestina, pero el que realmente controla es Hamás. 

Por su parte Israel tendrá que resolver el conflicto en lo militar dentro del menor tiempo posible, ya que a medida que este pase, perderá los apoyos internacionales para su casus belli, debido a que no toda la opinión pública conoce que la confrontación asimétrica es una forma de lucha establecida. 

A MÁS CIEN AÑOS DE LA DECLARACIÓN  

La Declaración Balfour realizada hace más de 100 años y que hasta nuestros días nos trae consecuencias que afectan a muchos países, nos muestra que las posiciones de los estados a nivel internacional deben ser sopesadas con mucho cuidado antes de emitirlas; y si se ha de rectificar se rectifica, como hizo la Unión Europea, que en boca de Ursula Von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea) y  de el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (PESC) Josep Borrell, se apresuraron a brindar su apoyo a Israel y a condenar a Palestina (que no es Hamás), por ello los jefes de gobierno de los 27 estados miembros hicieron cambiar esa postura, dando paso a una nueva, donde se manifiesta que Israel se pueda defender dentro de los límites que marca el derecho internacional y a su vez manteniendo la ayuda económica (alrededor de 700 millones de euros anuales) al pueblo palestino, haciendo un llamado a un arreglo dentro del dialogo, en búsqueda de una resolución del conflicto y una paz duradera en la región. 

Por tanto, las naciones al fijar su posición, deben medir los tiempos, calibrar las consecuencias que puedan suceder en su propio detrimento, valorar las propias capacidades de manera objetiva, privilegiando los intereses del país por encima incluso de la opinión que se tenga por la cuestión sobre la que se pronuncia, en definitiva, hilar delgado.

POR. DONALDO MORÓN ROJAS/ESPECIAL PARA EL PILON (Barcelona, España).

Especial
18 noviembre, 2023

La Declaración Balfour

El 29 de noviembre de 1947 ONU emitió la inadecuada resolución 181.


Esta es la zona del conflicto entre Palestina e Israel. 

FOTO: CORTESÍA.
Esta es la zona del conflicto entre Palestina e Israel. FOTO: CORTESÍA.

El 2 de noviembre de 1917, en la segunda guerra mundial, Reino Unido realizó un anuncio público y formal, donde brinda su respaldo para el asentamiento del pueblo judío en un territorio del imperio otomano denominado Palestina.

Dicha formalidad fue plasmada en un documento escrito y firmado por Arthur James Balfour, quien ejercía como ministro de relaciones exteriores (Foreign Office), documento enviado a la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda; es perentorio aclarar que el término sionismo es relativo a un movimiento político surgido a finales del siglo XIX, que en sus inicios propendía por el restablecimiento de un estado judío y que en la actualidad persigue el desarrollo y protección del estado independiente de Israel, y al igual que Palestina se sustentan en postulados de carácter histórico.

El 29 de noviembre de 1947 la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió,  con dos años de creación y a la vera con una manifiesta inexperiencia, que con el tiempo se demostró, la inadecuada resolución 181, aunado a la falta de una hoja de ruta y la ausencia de disposición para ejecutar dicha medida, lo cual tuvo consecuencias en el tiempo que aún persisten. 

En esa fecha se votó formalmente la partición de Palestina a través de la citada resolución 181, que permitía la división del territorio en dos estados (uno judío y otro árabe), lo cual se hizo en asamblea plenaria, siendo el brasileño Osvaldo Aranha su presidente, el resultado de la votación fue como sigue: 33 votos a favor, 13 en contra y 10 abstenciones; dicha votación para que fuera efectiva debía tener una mayoría de 2/3 (dos tercios) lo cual se  logró con el cambio de posición de Paraguay a última hora (iba a votar en contra) y del sorprendente voto afirmativo de la U.R.S.S después de los pogromos (linchamiento hacia un grupo étnico, religioso u otro, más la destrucción o el expolio de sus bienes) efectuados sobre los judíos de Rusia; Venezuela y Brasil votaron a favor; Cuba votó en contra; Colombia, Argentina y México se abstuvieron; muchos países como España y Marruecos no fueron miembros de la ONU hasta 1955 y 1956 respectivamente.

INICIÓ LA GUERRA

El rechazo del gobierno británico a llevar a cabo este plan, junto a la aceptación judía y la negativa de los países árabes de la región a aceptarlo, propició una guerra civil en el territorio del Mandato de Palestina (ejercido por los británicos) que estalló al día siguiente de la votación del plan y a la retirada de las fuerzas militares  británicas destacadas allí, seguida de la guerra árabe-israelí de 1948 y los sucesivos enfrentamientos entre árabes y judíos, como la guerra de los 6 días de 1967 o la de Yom Kipur en 1973, todo un espiral de violencia que se mantiene hasta la fecha.

LA SITUACIÓN ACTUAL

El 7 de octubre de este 2023, Hamás realizó un ataque sorpresa a Israel, donde se produjeron víctimas mortales, reiniciando la confrontación con el pueblo hebreo. Según Joan Mas Autonell (profesor de ciencias políticas en la Universidad Al Azhar Mukhaimar Abu Saada) la operación se planeó “en completo secreto desde hace más de un año”; para ello se recrearon poblados israelíes y la parte esencial fue hacer llegar el mensaje, a la inteligencia militar de Israel, que Hamás no estaba interesado en un conflicto. Hamás en árabe significa: Entusiasmo, pero realmente es una abreviatura de Harakat al-Muqáwama al-Islamiya (Movimiento de Resistencia Islámica), el mencionado grupo es una organización político – militar, con componentes intrínsecos de nacionalismo palestino, yihadismo e islamismo; su norte es la creación de un estado palestino en lo que hoy comprende Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, teniendo a Jerusalén como su capital, aduciendo también razones históricas.  

CAMBIO EN LA AGENDA INTERNACIONAL

Hamás ha logrado establecer con el ataque llevado a cabo un nuevo input en la agenda internacional, logrando desplazar del foco mediático la guerra de Rusia y Ucrania, para recordarle al mundo que en esa región hay un conflicto por resolver; a nivel militar Hamás tendrá que demostrar a los palestinos que tiene la capacidad suficiente para protegerlos de la ofensiva israelí y de esta manera poder desplazar totalmente a la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) que formalmente ostenta el poder en Palestina, pero el que realmente controla es Hamás. 

Por su parte Israel tendrá que resolver el conflicto en lo militar dentro del menor tiempo posible, ya que a medida que este pase, perderá los apoyos internacionales para su casus belli, debido a que no toda la opinión pública conoce que la confrontación asimétrica es una forma de lucha establecida. 

A MÁS CIEN AÑOS DE LA DECLARACIÓN  

La Declaración Balfour realizada hace más de 100 años y que hasta nuestros días nos trae consecuencias que afectan a muchos países, nos muestra que las posiciones de los estados a nivel internacional deben ser sopesadas con mucho cuidado antes de emitirlas; y si se ha de rectificar se rectifica, como hizo la Unión Europea, que en boca de Ursula Von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea) y  de el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (PESC) Josep Borrell, se apresuraron a brindar su apoyo a Israel y a condenar a Palestina (que no es Hamás), por ello los jefes de gobierno de los 27 estados miembros hicieron cambiar esa postura, dando paso a una nueva, donde se manifiesta que Israel se pueda defender dentro de los límites que marca el derecho internacional y a su vez manteniendo la ayuda económica (alrededor de 700 millones de euros anuales) al pueblo palestino, haciendo un llamado a un arreglo dentro del dialogo, en búsqueda de una resolución del conflicto y una paz duradera en la región. 

Por tanto, las naciones al fijar su posición, deben medir los tiempos, calibrar las consecuencias que puedan suceder en su propio detrimento, valorar las propias capacidades de manera objetiva, privilegiando los intereses del país por encima incluso de la opinión que se tenga por la cuestión sobre la que se pronuncia, en definitiva, hilar delgado.

POR. DONALDO MORÓN ROJAS/ESPECIAL PARA EL PILON (Barcelona, España).