En marzo del 2020, el Gobierno nacional encontró un país con 8.4 millones de hogares habilitados a internet y 7 millones de hogares no conectados.
El panorama actual, en medio de la pandemia, con el internet como protagonista junto a las redes sociales, la telefonía celular inteligente, fue disertado por tres expertos en el conversatorio de esta casa editorial denominado ‘Conectividad en tiempos de covid-19’.
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El viceministro de las TIC, Iván Mantilla, recalcóla importancia del acceso a la tecnología y la conectividad, indicando que esta se convirtió en un habilitador de cualquier actividad socioeconómica de los seres humanos, pero muchos no habían dimensionado la importancia que ya tenía para poder subsistir. “Hoy en día una familia que no tenga acceso a la conectividad está por fuera de cualquier oportunidad de educación, laboral, de acceso a la información y entretenimiento”, acotó.
Para el alto funcionario, cuando empezó este confinamiento el país se enfrentó a dos grandes retos: mantener el servicio de internet y las telecomunicaciones funcionando al porcentaje de la población conectado a internet, y cómo se conectaba a las personas y hogares que todavía no tenían ningún acceso a estos servicios.
Además, presentó la radiografía con la que encontraron al país en marzo del 2020: 8.4 millones de hogares habilitados a internet y 7 millones de hogares no conectados, con un ritmo de conectividad de 500 mil hogares por año, ritmo de crecimiento que se ha mantenido desde el 2010.
“Nuestra foto, recordemos, empezó con 7 millones de hogares; cuando recibimos el gobierno en el 2018 faltaban 7.4 millones de hogares sin conectividad. Lo anterior indica que cerca de 21 millones de personas necesitan acceder a internet en sus casas”, precisó.
Con el confinamiento también surgieron preguntas: ¿las redes caseras aguantarían el tráfico del consumo? Fue por eso que el Gobierno nacional tomó medidas, como se hizo en Europa, pidiendo a las plataformas de transmisión de video que redujeran a una transmisión permanente en calidad estándar, lo que permitió reducir del 30 al 40 % la demanda del tráfico de internet. Pensando en las personas que podrían quedar sin trabajo, idearon cómo exceptuaban la telefonía móvil y el internet de menos de 2 UBT del IVA.
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La parte empresarial la expuso el emprendedor mejicolombiano, Daniel Rosas, de TES America, emprendedor Endeavor, quien trajo a colación los aspectos tangibles y no tangibles de la conectividad. La primera hace referencia a la infraestructura que permite que los celulares funcionen y que exista internet de banda ancha; la segunda son aspectos que no se ven como la autopista de las telecomunicaciones.
“En la empresa para la que laboro hemos visto cómo nos hemos vuelto más globales, pero somos más locales; con esto se demostró y se aceleró algo que se veía venir con los años, donde viene el concepto de la transformación digital. La tecnología por si sola es un medio, no un fin, que es facilitar las cosas, que podamos resolver los problemas locales. ¿Cómo vamos a desarrollar capacidades locales?”, expresó.
El analista de tendencias digitales, Nicola Stornelli, dio a conocer que el departamento del Cesar tiene un índice de penetración de accesos fijos a internet de 9,4 %, ubicándose en la posición 14 a nivel nacional y 4,4 % debajo de la media nacional de 13,8 % (datos del MINTIC y del DANE), lo cual muestra que el 91 % de los hogares están desconectados o conectados a través de redes móviles que no les permiten atender las necesidades que ha implicado el traslado de clases físicas a una versión digital que no virtual.
En el Cesar, de acuerdo al experto, hay 295 “kioskos digitales”, pero la información que tiene es que la mayoría no están funcionando. Hay dieciséis Puntos Vive Digital, PVD, y parece que solo uno está funcionando. “Es un acueducto sin agua. Del famoso proyecto de “Zonas WiFI” hay 96 en los 25 municipios del Cesar, pero ninguna sirve”, puntualizó.
Los indicadores básicos de tenencia y uso de Tecnologías de la Información y Comunicación, TIC, realizado en el 2018 por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, dan cuenta que en el Cesar la proporción de hogares que poseen computadores portátiles es de 17.2 %, computadores de escritorio de 10.2 % y tabletas de 7.1 %. Asimismo, la proporción de hogares en el departamento con internet fijo es de 24.6 % y de hogares con internet móvil es de 21.9 %.
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En telefonía se registró que el uso del teléfono celular se da así: 91.6 % de hogares cesarenses realiza llamadas personales o familiares, el 61.4 % lo utiliza para navegación en Internet, el 42.8 % para mensajes de textos y el 36.4 % para llamadas laborales. El 70.8 % de personas tienen celular inteligente o smartphone y el 29.7 % tiene un teléfono convencional.
Hay otro grupo de la población que no usa internet. Al ser consultadas sus razones manifestaron: el 48.2 % no sabe usarlo, el 17.4 % no lo considera necesario y el 19.7 % le parece muy costoso.
POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN [email protected]
En marzo del 2020, el Gobierno nacional encontró un país con 8.4 millones de hogares habilitados a internet y 7 millones de hogares no conectados.
El panorama actual, en medio de la pandemia, con el internet como protagonista junto a las redes sociales, la telefonía celular inteligente, fue disertado por tres expertos en el conversatorio de esta casa editorial denominado ‘Conectividad en tiempos de covid-19’.
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El viceministro de las TIC, Iván Mantilla, recalcóla importancia del acceso a la tecnología y la conectividad, indicando que esta se convirtió en un habilitador de cualquier actividad socioeconómica de los seres humanos, pero muchos no habían dimensionado la importancia que ya tenía para poder subsistir. “Hoy en día una familia que no tenga acceso a la conectividad está por fuera de cualquier oportunidad de educación, laboral, de acceso a la información y entretenimiento”, acotó.
Para el alto funcionario, cuando empezó este confinamiento el país se enfrentó a dos grandes retos: mantener el servicio de internet y las telecomunicaciones funcionando al porcentaje de la población conectado a internet, y cómo se conectaba a las personas y hogares que todavía no tenían ningún acceso a estos servicios.
Además, presentó la radiografía con la que encontraron al país en marzo del 2020: 8.4 millones de hogares habilitados a internet y 7 millones de hogares no conectados, con un ritmo de conectividad de 500 mil hogares por año, ritmo de crecimiento que se ha mantenido desde el 2010.
“Nuestra foto, recordemos, empezó con 7 millones de hogares; cuando recibimos el gobierno en el 2018 faltaban 7.4 millones de hogares sin conectividad. Lo anterior indica que cerca de 21 millones de personas necesitan acceder a internet en sus casas”, precisó.
Con el confinamiento también surgieron preguntas: ¿las redes caseras aguantarían el tráfico del consumo? Fue por eso que el Gobierno nacional tomó medidas, como se hizo en Europa, pidiendo a las plataformas de transmisión de video que redujeran a una transmisión permanente en calidad estándar, lo que permitió reducir del 30 al 40 % la demanda del tráfico de internet. Pensando en las personas que podrían quedar sin trabajo, idearon cómo exceptuaban la telefonía móvil y el internet de menos de 2 UBT del IVA.
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La parte empresarial la expuso el emprendedor mejicolombiano, Daniel Rosas, de TES America, emprendedor Endeavor, quien trajo a colación los aspectos tangibles y no tangibles de la conectividad. La primera hace referencia a la infraestructura que permite que los celulares funcionen y que exista internet de banda ancha; la segunda son aspectos que no se ven como la autopista de las telecomunicaciones.
“En la empresa para la que laboro hemos visto cómo nos hemos vuelto más globales, pero somos más locales; con esto se demostró y se aceleró algo que se veía venir con los años, donde viene el concepto de la transformación digital. La tecnología por si sola es un medio, no un fin, que es facilitar las cosas, que podamos resolver los problemas locales. ¿Cómo vamos a desarrollar capacidades locales?”, expresó.
El analista de tendencias digitales, Nicola Stornelli, dio a conocer que el departamento del Cesar tiene un índice de penetración de accesos fijos a internet de 9,4 %, ubicándose en la posición 14 a nivel nacional y 4,4 % debajo de la media nacional de 13,8 % (datos del MINTIC y del DANE), lo cual muestra que el 91 % de los hogares están desconectados o conectados a través de redes móviles que no les permiten atender las necesidades que ha implicado el traslado de clases físicas a una versión digital que no virtual.
En el Cesar, de acuerdo al experto, hay 295 “kioskos digitales”, pero la información que tiene es que la mayoría no están funcionando. Hay dieciséis Puntos Vive Digital, PVD, y parece que solo uno está funcionando. “Es un acueducto sin agua. Del famoso proyecto de “Zonas WiFI” hay 96 en los 25 municipios del Cesar, pero ninguna sirve”, puntualizó.
Los indicadores básicos de tenencia y uso de Tecnologías de la Información y Comunicación, TIC, realizado en el 2018 por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, dan cuenta que en el Cesar la proporción de hogares que poseen computadores portátiles es de 17.2 %, computadores de escritorio de 10.2 % y tabletas de 7.1 %. Asimismo, la proporción de hogares en el departamento con internet fijo es de 24.6 % y de hogares con internet móvil es de 21.9 %.
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En telefonía se registró que el uso del teléfono celular se da así: 91.6 % de hogares cesarenses realiza llamadas personales o familiares, el 61.4 % lo utiliza para navegación en Internet, el 42.8 % para mensajes de textos y el 36.4 % para llamadas laborales. El 70.8 % de personas tienen celular inteligente o smartphone y el 29.7 % tiene un teléfono convencional.
Hay otro grupo de la población que no usa internet. Al ser consultadas sus razones manifestaron: el 48.2 % no sabe usarlo, el 17.4 % no lo considera necesario y el 19.7 % le parece muy costoso.
POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN [email protected]