Del ilustre jardín infantil hoy no queda más que los recuerdos y unas deterioradas instalaciones.
El Jardín Nacional Infantil, ubicado en el barrio Dangond de Valledupar, es recordado por muchos como el ‘alma mater’ de los mejores estudiantes de la ciudad. Sin embargo, de la majestuosidad del insigne jardín solo quedan los recuerdos y la deteriorada infraestructura, situación que ha conllevado al malestar de los padres de familia que reclaman mejores condiciones para la educación de sus hijos.
“Los docentes no tienen un aula propia y los arboles de mango que rodean al colegio son muy frondosos y están llenos de comején. Es una situación que nos preocupa muchísimo porque están muy cerca de las tejas y podrían partirlas ocasionando un accidente a alguno de los niños que estudian en el jardín. Los baños se tapan constantemente con las raíces de los árboles”, indicó un padre de familia.
A estas quejas se suman a las de la comunidad más cercana al plantel que expresa que el parque está muy descuidado y es obsoleto, por lo que no es el más apropiado para los 520 niños que día a día acuden al plantel.
“Ese colegio no es ni la sombra de lo que era hace unos 10 años. La estructura y la presentación del colegio se ven deterioradas, ya no tienen la banda cívica que era uno de sus mejores elementos; casi ni tienen aseadoras, uno ve es a los padres de familia haciendo aseo. Sinceramente, le hace falta más inversión del gobierno porque da tristeza ver como se está perdiendo un colegio que ha sido tan importante para Valledupar”, manifestó un vecino del sector.
Ante las quejas, la coordinadora del Jardín Nacional Infantil, sede anexa a la institución educativa CASD Simón, María Elena Araujo, manifestó que si bien la infraestructura del plantel no es la mejor, los cambios en el colegio se deben a que ya no tiene la autonomía financiera para realizar adecuaciones en las instalaciones.
“La gratuidad nos ha limitado, porque aunque los padres voluntariamente nos colaboran, las instituciones con gratuidad no podemos sobrevivir con nuestros pocos recursos. El gobierno debe trabajar a nivel nacional en la inyección a la educación para las cosas realmente importantes como mejorar los ambientes escolares y la infraestructura de los colegios que rara vez son renovados o acondicionados de manera óptima”, señaló la educadora.
En el jardín, 370 menores de entre cuatro y siete años de edad son atendidos en 14 salones en las mañanas y 150 en cinco salones durante las tardes.
Deterioro en la infraestructura del plantel y las afectaciones que ocasionan los árboles son algunos de los problemas del Jardín Nacional de Valledupar.
Por Daniela Marbello / EL PILON
[email protected]
Del ilustre jardín infantil hoy no queda más que los recuerdos y unas deterioradas instalaciones.
El Jardín Nacional Infantil, ubicado en el barrio Dangond de Valledupar, es recordado por muchos como el ‘alma mater’ de los mejores estudiantes de la ciudad. Sin embargo, de la majestuosidad del insigne jardín solo quedan los recuerdos y la deteriorada infraestructura, situación que ha conllevado al malestar de los padres de familia que reclaman mejores condiciones para la educación de sus hijos.
“Los docentes no tienen un aula propia y los arboles de mango que rodean al colegio son muy frondosos y están llenos de comején. Es una situación que nos preocupa muchísimo porque están muy cerca de las tejas y podrían partirlas ocasionando un accidente a alguno de los niños que estudian en el jardín. Los baños se tapan constantemente con las raíces de los árboles”, indicó un padre de familia.
A estas quejas se suman a las de la comunidad más cercana al plantel que expresa que el parque está muy descuidado y es obsoleto, por lo que no es el más apropiado para los 520 niños que día a día acuden al plantel.
“Ese colegio no es ni la sombra de lo que era hace unos 10 años. La estructura y la presentación del colegio se ven deterioradas, ya no tienen la banda cívica que era uno de sus mejores elementos; casi ni tienen aseadoras, uno ve es a los padres de familia haciendo aseo. Sinceramente, le hace falta más inversión del gobierno porque da tristeza ver como se está perdiendo un colegio que ha sido tan importante para Valledupar”, manifestó un vecino del sector.
Ante las quejas, la coordinadora del Jardín Nacional Infantil, sede anexa a la institución educativa CASD Simón, María Elena Araujo, manifestó que si bien la infraestructura del plantel no es la mejor, los cambios en el colegio se deben a que ya no tiene la autonomía financiera para realizar adecuaciones en las instalaciones.
“La gratuidad nos ha limitado, porque aunque los padres voluntariamente nos colaboran, las instituciones con gratuidad no podemos sobrevivir con nuestros pocos recursos. El gobierno debe trabajar a nivel nacional en la inyección a la educación para las cosas realmente importantes como mejorar los ambientes escolares y la infraestructura de los colegios que rara vez son renovados o acondicionados de manera óptima”, señaló la educadora.
En el jardín, 370 menores de entre cuatro y siete años de edad son atendidos en 14 salones en las mañanas y 150 en cinco salones durante las tardes.
Deterioro en la infraestructura del plantel y las afectaciones que ocasionan los árboles son algunos de los problemas del Jardín Nacional de Valledupar.
Por Daniela Marbello / EL PILON
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