Además del Jaguar, las cámaras también captaron la aparición del paujil de pico azul y margay.
Luego de la instalación de 24 cámaras trampa en un área de 70 mil hectáreas en la Sierra Nevada de Santa Marta, fue observado por primera vez un jaguar en territorio arhuaco en zona rural de Valledupar.
A través de las cámaras se pudo observar el corredor biológico y espiritual del jaguar, considerado el felino más grande de América y que se encuentra clasificado como una especie casi amenazada en la Lista Roja de la Unión Europea para la Conservación de la Naturaleza.
El registro en cámaras trampa se da en el marco de una iniciativa liderada por ISA e ISA Intercolombia a través del programa de sostenibilidad Conexión Jaguar y desarrollada por la Fundación Herencia Ambiental Caribe, la cual busca la formulación concertada con el pueblo arhuaco de un proyecto de conservación en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Estos proyectos tienen como finalidad implementar acciones de preservación y manejo sostenible de los bosques para proteger la biodiversidad, contribuir a la mitigación del cambio climático y generar beneficios para las comunidades rurales en el territorio cultural y sagrado.
Las cámaras captaron también la aparición del paujil de pico azul (Crax alberti), una especie en peligro crítico de extinción y el Margay leopardus wiedii, considerada una especie casi amenazada.
Además del Jaguar, las cámaras también captaron la aparición del paujil de pico azul y margay.
Luego de la instalación de 24 cámaras trampa en un área de 70 mil hectáreas en la Sierra Nevada de Santa Marta, fue observado por primera vez un jaguar en territorio arhuaco en zona rural de Valledupar.
A través de las cámaras se pudo observar el corredor biológico y espiritual del jaguar, considerado el felino más grande de América y que se encuentra clasificado como una especie casi amenazada en la Lista Roja de la Unión Europea para la Conservación de la Naturaleza.
El registro en cámaras trampa se da en el marco de una iniciativa liderada por ISA e ISA Intercolombia a través del programa de sostenibilidad Conexión Jaguar y desarrollada por la Fundación Herencia Ambiental Caribe, la cual busca la formulación concertada con el pueblo arhuaco de un proyecto de conservación en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Estos proyectos tienen como finalidad implementar acciones de preservación y manejo sostenible de los bosques para proteger la biodiversidad, contribuir a la mitigación del cambio climático y generar beneficios para las comunidades rurales en el territorio cultural y sagrado.
Las cámaras captaron también la aparición del paujil de pico azul (Crax alberti), una especie en peligro crítico de extinción y el Margay leopardus wiedii, considerada una especie casi amenazada.