En una tarea quijotesca, verdaderamente compleja, se ha embarcado, en buena hora, la Gobernación del Cesar con el apoyo de distintas instituciones gremiales, la empresa privada y la academia, al lanzar la estrategia “Invierte en el Cesar”. Se trata de promover y buscar inversiones para un ente territorial que fue considerado, como lo calificó uno […]
En una tarea quijotesca, verdaderamente compleja, se ha embarcado, en buena hora, la Gobernación del Cesar con el apoyo de distintas instituciones gremiales, la empresa privada y la academia, al lanzar la estrategia “Invierte en el Cesar”.
Se trata de promover y buscar inversiones para un ente territorial que fue considerado, como lo calificó uno de sus gestores y su primer gobernador, Alfonso López Michelsen, el departamento “piloto” de Colombia.
De allí que digamos que es una tarea quijotesca esa de buscar capitales nacionales y extranjeros para atraerlos a un territorio, para lo cual es necesario brindarles una serie de condiciones, algunas de las cuales no dependen directamente del gobierno seccional.
El Cesar es un territorio que tiene mucho potencial en materia económica, sin lugar a dudas, en el área de la ganadería lo ha demostrado y tiene mucho margen de crecimiento y de modernización, tanto en la cadena productora de lácteos, como en la de cárnicos. En agricultura, en muchos cultivos de ciclo corto consideramos que también hay mucho por hacer. La minería es un tema aparte, por sus características propias y su impacto en el tema ambiental.
Sin embargo, no se trata de un camino fácil y seguro; por el contrario, buscar atraer capitales a un territorio, en este caso al departamento, depende de muchos factores que determinan la rentabilidad de una inversión y la competitividad del mismo territorio, frente a otros de similares condiciones.
De allí que sea una labor que requiere mucho entusiasmo, tesón y perseverancia, como lo hicieron en su momento Antioquia, el Valle del Cauca y el departamento del Atlántico, acá en la Región Caribe. Y esta iniciativa hay que abonársela al gobernador Cristian Moreno Panezo.
Proyectos como Invierte en el Cesar no dependen sólo de la voluntad del Estado, en este caso la Gobernación, sino que, por el contrario, exige el apoyo amplio y decidido del gobierno nacional y del sector privado local y nacional, al igual que de la academia y de otros sectores sociales, por ejemplo los trabajadores.
En el sistema capitalista, de libre empresa, valga la redundancia, el capital llega a donde encuentra rentabilidad, en condiciones de seguridad y confianza; y estos son los factores que hay que crear para vender este importante territorio y atraer capitales, públicos y privados, que inviertan en él.
Lograr ese objetivo implica fomentar el empresarismo, capacitar a los emprendedores, pequeños y medianos empresarios, apoyarlos en sus planes de negocios, con financiación, mercadeo, capacitación, etc.
Para llegar a puerto seguro con esta noble empresa, se requiere el apoyo decidido de la dirigencia gremial y empresarial, como también de otras organizaciones de la sociedad civil.
En algunos de estos proyectos de inversión se podría requerir la participación directa de la misma gobernación, a través de fondos de inversión y capital semilla, teniendo en cuenta las normas que rigen esta materia y que restringen las facultades del gobierno local.
Sería conveniente invitar a participar en una próxima rueda de negocios a todos los municipios del departamento, a través de sus alcaldías, teniendo en cuenta la vocación y el potencial económico de cada uno. También en las estas poblaciones es necesario buscar el apoyo de la dirigencia gremial y la academia.
Instrumentos como las zonas francas, los clouster, parques industriales, etc, deben ser tenidos en cuenta y evaluados, con mucha creatividad, pero también con una visión integral y que tenga en cuenta el proceso y las posibilidades de desarrollo del departamento, en el corto, mediano y largo plazo.
En una tarea quijotesca, verdaderamente compleja, se ha embarcado, en buena hora, la Gobernación del Cesar con el apoyo de distintas instituciones gremiales, la empresa privada y la academia, al lanzar la estrategia “Invierte en el Cesar”. Se trata de promover y buscar inversiones para un ente territorial que fue considerado, como lo calificó uno […]
En una tarea quijotesca, verdaderamente compleja, se ha embarcado, en buena hora, la Gobernación del Cesar con el apoyo de distintas instituciones gremiales, la empresa privada y la academia, al lanzar la estrategia “Invierte en el Cesar”.
Se trata de promover y buscar inversiones para un ente territorial que fue considerado, como lo calificó uno de sus gestores y su primer gobernador, Alfonso López Michelsen, el departamento “piloto” de Colombia.
De allí que digamos que es una tarea quijotesca esa de buscar capitales nacionales y extranjeros para atraerlos a un territorio, para lo cual es necesario brindarles una serie de condiciones, algunas de las cuales no dependen directamente del gobierno seccional.
El Cesar es un territorio que tiene mucho potencial en materia económica, sin lugar a dudas, en el área de la ganadería lo ha demostrado y tiene mucho margen de crecimiento y de modernización, tanto en la cadena productora de lácteos, como en la de cárnicos. En agricultura, en muchos cultivos de ciclo corto consideramos que también hay mucho por hacer. La minería es un tema aparte, por sus características propias y su impacto en el tema ambiental.
Sin embargo, no se trata de un camino fácil y seguro; por el contrario, buscar atraer capitales a un territorio, en este caso al departamento, depende de muchos factores que determinan la rentabilidad de una inversión y la competitividad del mismo territorio, frente a otros de similares condiciones.
De allí que sea una labor que requiere mucho entusiasmo, tesón y perseverancia, como lo hicieron en su momento Antioquia, el Valle del Cauca y el departamento del Atlántico, acá en la Región Caribe. Y esta iniciativa hay que abonársela al gobernador Cristian Moreno Panezo.
Proyectos como Invierte en el Cesar no dependen sólo de la voluntad del Estado, en este caso la Gobernación, sino que, por el contrario, exige el apoyo amplio y decidido del gobierno nacional y del sector privado local y nacional, al igual que de la academia y de otros sectores sociales, por ejemplo los trabajadores.
En el sistema capitalista, de libre empresa, valga la redundancia, el capital llega a donde encuentra rentabilidad, en condiciones de seguridad y confianza; y estos son los factores que hay que crear para vender este importante territorio y atraer capitales, públicos y privados, que inviertan en él.
Lograr ese objetivo implica fomentar el empresarismo, capacitar a los emprendedores, pequeños y medianos empresarios, apoyarlos en sus planes de negocios, con financiación, mercadeo, capacitación, etc.
Para llegar a puerto seguro con esta noble empresa, se requiere el apoyo decidido de la dirigencia gremial y empresarial, como también de otras organizaciones de la sociedad civil.
En algunos de estos proyectos de inversión se podría requerir la participación directa de la misma gobernación, a través de fondos de inversión y capital semilla, teniendo en cuenta las normas que rigen esta materia y que restringen las facultades del gobierno local.
Sería conveniente invitar a participar en una próxima rueda de negocios a todos los municipios del departamento, a través de sus alcaldías, teniendo en cuenta la vocación y el potencial económico de cada uno. También en las estas poblaciones es necesario buscar el apoyo de la dirigencia gremial y la academia.
Instrumentos como las zonas francas, los clouster, parques industriales, etc, deben ser tenidos en cuenta y evaluados, con mucha creatividad, pero también con una visión integral y que tenga en cuenta el proceso y las posibilidades de desarrollo del departamento, en el corto, mediano y largo plazo.