Después de casi ocho años de paralizada la construcción de algunas de las viviendas de la urbanización de El Edén, en Valledupar, según ciudadanos, alrededor de 220 personas decidieron ingresar a esas casas que no han sido terminadas y en donde solo habitaban serpientes, cucarachas, ratas y arañas y había visitas constantes de jóvenes encapuchados y consumidores de sustancias psicoactivas.

Nuris del Carmen Rangel es una de las personas que hace cinco meses decidió invadir los terrenos que consideraba en estado de abandono, la maleza ‘arropaba’ las paredes de las casas que hacen parte de un proyecto de interés social con un cupo para 320 hogares en estado de desplazamiento.

Aunque Nuris y sus vecinos reconocieron que cometen una ilegalidad, aseguraron que no tenían otro remedio para sobrevivir, puesto que el desplazamiento, la falta de oportunidades laborales y el alto costo de arriendos y servicios les ‘complicaban’ su existencia.

“Yo soy desplazada por la ola invernal, cuando en Chimichagua la lluvia se me llevó a mi casita en el año 75. Hace ocho meses vivo en Valledupar, estaba arrendada en Nando Marín, pagaba 150 mil pesos, pero como no tenía para pagar el arriendo y los recibos me llegaban caros, decidí invadir”, dijo la mujer de 67 años.

Pero mientras que algunos no tienen dónde vivir por sus escasos recursos y añoran una casa, otros en cambio, que ya recibieron las ayudas del gobierno nacional han arrendado sus apartamentos.

Por su parte, el gerente del Fondo de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana, Fonvisocial, Xavier Villamizar, dijo a EL PILÓN que estos desalojos obedecen a una visita que se ha venido practicando por parte del Ministerio de Vivienda, que ha detectado que no se han podido terminar las obras por la reincidencia de los invasores.

Serán desalojados de nuevo
Desde el momento de la invasión, los más de 200 ciudadanos viven en la incertidumbre, puesto que el 17 de septiembre pasado fueron desalojados de las casas en estado de construcción de la urbanización El Edén.

El 24 de noviembre la preocupación de estas familias aumentó, al recibir una nueva notificación de desalojo.

El aviso, firmado por la inspectora Yomaira Armenta Vega, de la Inspección Primera Civil Urbana de Policía indica que los días 30 de noviembre, y el 1 y 2 de diciembre, a partir de las 8:00 de la mañana se llevará a cabo el “lanzamiento por ocupación de hecho en predios urbanos del municipio”, y especifican a varias casas.

Ante esto, según los invasores, el temor es grande, porque la comunidad no quiere ser de nuevo ‘maltratada’ por el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad. Los residentes indicaron que ninguna entidad los ha apoyado, tal es el caso de la Defensoría del Pueblo que ha estado ausente.

“En el desalojo anterior vinieron los del Icbf y estaban era sentados en una esquina mientras que los niños aguantaban los gases lacrimógenos”, aseguró Yaniris Manjarrez, líder del barrio, quien destacó que “estamos aquí porque tenemos la necesidad de una vivienda digna. Somos conscientes que este predio es ajeno y que no lo podíamos habitar, pero estamos aquí por una razón grande; aquí hay gente desplazada, con cartas cheque, personas discapacitadas, deportados de Venezuela”.

“Nosotros lo que queremos es que nos reubiquen, no que nos dejen en la calle porque no tenemos para donde coger”: Nuris del Carmen Rangel.

Puntos de vista:
Alfonso Barranca, habitante
Nosotros no somos invasores, tomamos esto como un albergue para que el Gobierno nos solucione el problema de viviendas dignas.

Graciela Zambrano, habitante
Tengo cuatro años de tener carta cheque y he ido como 20 veces a Fonvisocial pero nunca recibo respuestas, solo dicen que no hay cobertura.

Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
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