Tras el primer caso de un menor de edad quemado con pólvora durante el inicio de la temporada decembrina en el departamento del Cesar, las instituciones refuerzan las campañas contra el uso de la pólvora a fin de reducir al máximo la cifra de personas lesionadas por la manipulación de estos artefactos. 

El hecho se registró en el municipio de Pelaya donde el personal médico del Hospital Francisco Canossa, de este municipio, atendió el caso del menor de cuatro años, quien sufrió lesiones por el uso de la pólvora. 

El director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, en el departamento del Cesar, Gabriel Castilla Castillo, dijo que el niño sufrió quemaduras de primer grado, en una de sus manos y en su rostro.

“Es lamentable que tengamos que ver estas noticias, que nuestros niños y niñas tengan esa marca para toda la vida, es triste; por parte de las instituciones, la ruta se ha activado y se brinda la atención con los equipos dispuestos para ello, pero de verdad hay que tener conciencia”, señaló Castilla Castillo. 

Este es el segundo caso de quemado con pólvora en la primera semana del mes de diciembre en Cesar. El primer caso fue un joven de 18 años en el municipio de San Martín, en el sur del Cesar.

Con estos casos asciende a 8 el número de menores de edad y jóvenes que resultaron lesionados por manipular pólvora en el departamento del Cesar en el periodo comprendido entre el año 2021 y 2022. 

Los municipios donde se presentaron los casos de quemados con pólvora son: Valledupar, Aguachica, Codazzi, Bosconia, La Gloria y Río de Oro.

“EL CAMBIO ES SIN PÓLVORA”

Así las cosas, el ICBF, regional Cesar, anunció la campaña ‘El cambio es sin pólvora’ que tiene como objetivo reducir al máximo el número de niños, niñas, adolescentes y jóvenes lesionados con pólvora en este fin de año.

Castilla Castillo reiteró el llamado a las familias en este departamento a cuidar la salud e integridad de los menores de edad. 

“Los padres de familia y cuidadores son los primeros responsables del cuidado y protección de los niños; permitir que usen o manipulen pólvora también es un tipo de violencia física y psicológica, ya que existe el riesgo permanente de sufrir lesiones, mutilaciones o incluso la muerte. La alegría de un adulto no puede ser la tristeza de un niño, hacemos un llamado a la responsabilidad para hacer una celebración responsable y tranquila”, aseveró Castilla Castillo. 

Finalmente, el director del ICBF en Cesar acotó que ‘El cambio es sin pólvora’, es un trabajo de sensibilización que se realiza junto a los entes territoriales,  sectoriales de salud, Policía Nacional e instituciones competentes. 

KAREN LILIANA PÉREZ / EL PILÓN

@karenperezcol