Los atracos con arma blanca aumentan en la urbanización Don Alberto; ahora los vecinos son seguidos desde la entrada hasta las puertas de sus casas y ahí son despojados de sus pertenencias.
Aumentan las quejas por parte de los vecinos de la urbanización Don Alberto de Valledupar, quienes aseguraron que este lugar parece olvidado por las autoridades y que, pese a estar dentro de una zona vulnerable, no tiene una atención especial, sino que es patrullado por una sola moto de la Policía con dos agentes. Hecho que según afirmaron, no alcanza para protegerlos como corresponde.
“Como estamos en un costado del Batallón de Artillería Número 2 ‘La Popa’, cualquiera pensaría que es un lugar seguro y vigilado por las autoridades; algo que no es así porque, pese a su ubicación, es un sector donde los atracos con arma blanca y los raponazos aumentan todos los días y nadie hace nada concreto para cambiar esta situación”, expresó Jorge Montaño.
Agregó que ahora están aplicando una nueva modalidad de atraco, utilizada más que todo en horas de la noche. “Los atracadores de esta zona se movilizan en moto y vienen de las invasiones cercanas; ya a muchos los tenemos identificados pero a uno como ciudadano le queda difícil hacer algo. En los últimos meses han implementado un nuevo sistemas y es esperar a las mujeres que entran solas al barrio, ya sea en carro o en moto, y se van detrás de ellas hasta que llegan a sus casas, ahí las atracan a cuchillo o les halan el bolso, según les quede más fácil”.
De acuerdo con la denuncia, la policía responsable del cuadrante al que pertenece este sector, ya está al tanto de la situación; pero hasta el momento no ha hecho nada.
Por otra parte, vecinos de esta urbanización atribuyeron esta inseguridad a la falta de un CAI en el barrio o en sus cercanías, debido a que el más próximo está en el barrio Garupal. Sumado a las áreas sin iluminación que cada día son más en este sector.
“A cada rato uno lee en el periódico y ve en las noticias que dieron nuevos vehículos a la Policía y acá se ven a los mismo dos patrulleros de siempre, que pasan muy poco durante la noche, entonces no sabemos qué es lo que están haciendo con todos esos equipos; porque acá no ve uno un CAI móvil o algo que muestre que la Policía tiene presencia en el lugar”, dijo Margarita Llanos quien fue víctima de la inseguridad hace dos semanas; los delincuentes la siguieron y al momento de bajarse para abrir la reja de su casa, fue abordada por uno de los sujetos que venía tras ella en una moto.
“Uno de ellos se bajó y se puso entre la reja y la puerta de mi carro, por eso no pude hacer nada, en ese momento sacó un cuchillo y me lo puso en el cuello, yo le di todo y enseguida me puse a llorar por la rabia y la inconformidad”, aseguró la afectada quien además destacó que durante el episodio, los implicados en el hecho pudieron hacerle más daño porque en todo ese tiempo no apareció un policía o algún vecino. “Después de eso llamamos a la Policía al número que tenemos en el cuadrante y llegaron como a la media hora, y a esa hora ¿ya para qué?”, indicó la víctima.
Por Pepe Morón Reales
[email protected]
Los atracos con arma blanca aumentan en la urbanización Don Alberto; ahora los vecinos son seguidos desde la entrada hasta las puertas de sus casas y ahí son despojados de sus pertenencias.
Aumentan las quejas por parte de los vecinos de la urbanización Don Alberto de Valledupar, quienes aseguraron que este lugar parece olvidado por las autoridades y que, pese a estar dentro de una zona vulnerable, no tiene una atención especial, sino que es patrullado por una sola moto de la Policía con dos agentes. Hecho que según afirmaron, no alcanza para protegerlos como corresponde.
“Como estamos en un costado del Batallón de Artillería Número 2 ‘La Popa’, cualquiera pensaría que es un lugar seguro y vigilado por las autoridades; algo que no es así porque, pese a su ubicación, es un sector donde los atracos con arma blanca y los raponazos aumentan todos los días y nadie hace nada concreto para cambiar esta situación”, expresó Jorge Montaño.
Agregó que ahora están aplicando una nueva modalidad de atraco, utilizada más que todo en horas de la noche. “Los atracadores de esta zona se movilizan en moto y vienen de las invasiones cercanas; ya a muchos los tenemos identificados pero a uno como ciudadano le queda difícil hacer algo. En los últimos meses han implementado un nuevo sistemas y es esperar a las mujeres que entran solas al barrio, ya sea en carro o en moto, y se van detrás de ellas hasta que llegan a sus casas, ahí las atracan a cuchillo o les halan el bolso, según les quede más fácil”.
De acuerdo con la denuncia, la policía responsable del cuadrante al que pertenece este sector, ya está al tanto de la situación; pero hasta el momento no ha hecho nada.
Por otra parte, vecinos de esta urbanización atribuyeron esta inseguridad a la falta de un CAI en el barrio o en sus cercanías, debido a que el más próximo está en el barrio Garupal. Sumado a las áreas sin iluminación que cada día son más en este sector.
“A cada rato uno lee en el periódico y ve en las noticias que dieron nuevos vehículos a la Policía y acá se ven a los mismo dos patrulleros de siempre, que pasan muy poco durante la noche, entonces no sabemos qué es lo que están haciendo con todos esos equipos; porque acá no ve uno un CAI móvil o algo que muestre que la Policía tiene presencia en el lugar”, dijo Margarita Llanos quien fue víctima de la inseguridad hace dos semanas; los delincuentes la siguieron y al momento de bajarse para abrir la reja de su casa, fue abordada por uno de los sujetos que venía tras ella en una moto.
“Uno de ellos se bajó y se puso entre la reja y la puerta de mi carro, por eso no pude hacer nada, en ese momento sacó un cuchillo y me lo puso en el cuello, yo le di todo y enseguida me puse a llorar por la rabia y la inconformidad”, aseguró la afectada quien además destacó que durante el episodio, los implicados en el hecho pudieron hacerle más daño porque en todo ese tiempo no apareció un policía o algún vecino. “Después de eso llamamos a la Policía al número que tenemos en el cuadrante y llegaron como a la media hora, y a esa hora ¿ya para qué?”, indicó la víctima.
Por Pepe Morón Reales
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