Mañana lunes se realizará una reunión con los extractores de aceite para explicarle un poco más de este programa.

Sin ser experta, Mónica logró que su finca de 10 hectáreas de palma sea más productiva, dejó de inundar su cultivo lo que no solo le ahorra agua, sino dinero porque ya no paga ocho jornales de trabajo sino tres, además que su tierra se nutre más y de una manera natural.

Todo esto, gracias al proyecto ‘Cerrando brechas de productividad’ que ejecuta con las extractoras de aceite el Fondo Latinoamericano de Innovación en Palma de Aceite, Flipa, en diferentes regiones del país, entre ellos, Cesar y Magdalena.

Con Flipa, Mónica está desde hace seis meses y ya empezó a ver los resultados, pues organizó su plantación de palma que le dejó su mamá.

La técnica que le ha enseñado la Flipa consiste en colocar alrededor de cada palma y en forma de corona, la tusa o raquis que le solicita a la extractora a la que le vende el corozo.

“Antes regaba el cultivo bajo la modalidad de inundación y demoraba ocho días para hacerlo, ahora se hace en tres días y eso me redujo los gastos, además se usa menos fertilizantes”, explicó Mónica.

La metodología aprendida en los seis meses que lleva en el proyecto, es muy fácil, solo tiene que hacer surcos más anchos para el agua y colocarle las hojas secas que bota la misma palma, con esto garantiza que se conserve la humedad dentro del cultivo.

Entre tanto, la tusa conserva la humedad y le devuelve potasio y otros nutrientes a la tierra, por lo que de seis aplicaciones de fertilizantes que hacía antes, ahora solo requiere dos.

“Este proyecto tiene un propósito fundamental que es lograr que los productores adopten la tecnología”, manifestó Jorge Beltrán, ingeniero Agrónomo de Cenipalma, socio de la Flipa.

Según el Ingeniero lo que buscan es elevar la productividad y buenas prácticas agronómicas en el cultivo, “las cuales debieron hacerse desde antes de que se estableciera la plantación, esto para no tener una explosión de pudrición de cogollo que es la enfermedad más grave que tenemos en el país”.

El proyecto según Fernando Lakauskis, director de la Flipa lo desarrollan en varias regiones del país como los Llanos Orientales, María la Baja, Catatumbo, Fundación, Valledupar; además de países como Ecuador.

“Este es un proyecto que se enfoca en el incremento de la productividad del cultivo de palma de aceite en Colombia, Ecuador y otros países de América Latina. Esto traerá beneficios para el palmicultor, porque cuando los precios internacionales son buenos recibe mayores ingresos, con la expectativa que hay de la posibilidad de baja de precio, si el productor no tiene buena productividad no va a poder sobrevivir”, aseguró Lukauskis.

La aplicación de esta tecnología, en especial la de colocar la tusa alrededor de la palma también beneficia al medio ambiente, toda vez que el productor no necesitara quemarla como lo hacía antes, lo que generaba grandes daños a la naturaleza.

También con el Sena

Un proyecto similar, denominado ‘Buenas prácticas agrícolas’ es realizado con 25 productores del Cesar, Magdalena y el centro acuícola agroindustrial de Gayra en convenio con Fedepalma y el Sena.