Videos y fotografías ponen al descubierto a los organizadores de las denunciadas fiestas, donde se expone la integridad de los menores.
Con varias evidencias, las autoridades que investigan las Tardeadas en Valledupar, tienen identificados a los líderes de estos polémicos encuentros juveniles que se realizan hace más de un año en la capital del Cesar.
La judicialización de estas personas se haría efectiva junto con la recolecta de testimonios de padres de familia y jóvenes que han hecho parte de las controvertidas fiestas y que han decidido denunciar a raíz de la publicación de este medio de comunicación y de los debates sobre el tema en emisoras locales.
Los funcionarios de la Fuerza Pública revelaron que son alrededor de ocho jóvenes implicados en las actividades ilícitas que se organizan en diferentes partes de la localidad, especialmente en casas campos y algunas viviendas de barrios específicos. A los sujetos le darían orden de captura por presunto suministro de drogas y/o proxenetismo.
Las autoridades mostraron una a una las fotografías de las personas que, al parecer, han incitado a los estudiantes a consumir dichas sustancias. Los líderes son mayores de edad, entre 18 a 26 años, sin embargo, sus nombres y rostros no se han revelado.
Los inicios de las tardeadas
A inicios del 2013 en Valledupar se conoció sobre la organización de grupos juveniles con ritos fuera de lo común, en los cuáles exponían sus vidas. Algunos se denominaban ‘Bin Laden’, ‘Star Line’ y los ‘LCD’.
Sin embargo, a finales de 2012, también se tuvo conocimiento de varios intentos de suicidios de adolescentes, lo que alertó a las autoridades locales y a los medios de comunicación que meses después registraron las primeras muertes.
En mayo del mismo año, una cadena de suicidios alarmó a los habitantes. EL PILÓN registró el hecho y afirmó que el lamentable acontecimiento inició el día 16 cuando Sergio Andrés Ustáriz Hurtado, un menor de 16 años, decidió ponerle fin a su vida, en su residencia en el barrio Las Palmas, al sur de la ciudad.
Diez días después, a pocos pasos del sitio antes mencionado, se presentó otro caso de autoeliminación. Luis Miguel Bolívar, de 17 años, se despidió de este mundo en el barrio Candelaria Sur.
Muertes que generaron una serie de hipótesis, que fueron materia de estudios por parte de la Policía de Infancia y Adolescencia. Entre las presunciones estaba pacto de muerte entre amigos, debido a que estos jóvenes tenían una estrecha relación de amistad y periódicamente se reunían con otros muchachos en un parque del barrio Sicarare.
No obstante, el intento de suicidio de otros dos jóvenes en el barrio El Carmen, le dieron un giro de casi 365° a esta investigación judicial, la que se incrementó luego de conocer que el 30 de mayo otras dos personas también querían morir ahorcadas en sitios público, luego de practicar, aparentemente, la tabla Ouija.
Tiempo después se conoció la lista de 24 jóvenes que estarían realizando contactos con seres del más allá y quienes serían los siguientes en autoeliminarse. Todo esto surgiría a través de la red social Facebook, donde los mencionados anteriormente tuvieron contacto directo con una persona que seleccionaba a los adolescentes de escasos recursos y problemas familiares para incidirlos en las drogas y luego inducirlos a realizar sacrificios humanos.
Esta versión no fue corroborada por la Policía, sin embargo se implementaron acciones para determinar la situación. No obstante, antes de terminar el mes, otro niño de 13 años, intentó suicidarse.
Al parecer, en esa época iniciarían las Tardeadas, según la Policía de Infancia y Adolescencia, quienes indicaron que los jóvenes vallenatos comenzaron a replicar dichas fiestas de otros países como Brasil, Perú y Ecuador.
A través de las redes sociales comenzaron a invitarse a las reuniones y utilizar a niñas para rifarlas y tener actos sexuales entre varios, luego de consumir sustancias psicoactivas y alcoholizarse.
Las prostituyen
Tras la pista de un joven que utiliza las niñas para prostituirlas está la Policía de Infancia y Adolescencia. Al parecer, el muchacho ha utilizado las Tardeadas para persuadir a las niñas a un mundo de perversidad, alejados de sus padres ‘regañones’ y ‘pocos querendones’. Hasta el momento se conoce que alrededor de 7 menores ponen al servicio sus cuerpos y habitan con este proxeneta en un apartamento, mientras que las familias las han reportado como desaparecidas .
Pronunciamientos
En Valledupar las denominadas Tardeadas siguen generando polémica. Los medios de comunicación local continúan dándole despliegue a esta información revelada con detalles específicos en EL PILÓN.
Ante la reacción pública del Comandante de Policía Cesar, Juan Alberto Libreros, en la que dijo que habría extinción de dominio para las casas de campo y sitios que se presten para Tardeadas y anunció recompensa para quienes revelaran detalles de las personas que están detrás de la red de microtráfico, las emisoras comenzaron a profundizar en el tema.
Se confirmó que en varios sitios públicos de la capital del Cesar se están llevando a cabo los aberrantes actos con los menores de edad, quienes supuestamente se exponen al escándalo de los vecinos de ciertos sectores cercanos a los sitios de recreación.
Habitantes denunciaron que en el parque Santa Lucía, que queda en los alrededores del hospital Rosario Pumarejo de López, se han visto a los menores teniendo relaciones, tal como sucede en otros centros de recreación de la ciudad. Cerca del Mirador Santo Ecce Homo, al parecer, también se realizan orgias.
Una madre infiltrada
La preocupación de no saber qué era lo que su hija estaba haciendo dentro de las llamadas Tardeadas, llevó a *Dilse a disfrazarse. Con una peluca, ropa escotada y maquillaje que resaltaba en su rostro, esta mujer se infiltró en una de estas populares fiestas. Para su sorpresa, esta mujer encontró a su hija de 13 años en la mitad de una ronda de varios jóvenes que jugaban a la botella, en donde al que le tocaba un extremo del elemento debía pagar una penitencia, entre las cuáles está el tener sexo con otro joven en una de las residencias de la ciudad o tener relación delante de los demás, entre otras actividades. La mujer aseguró que encontró a su hija semidesnuda en ese momento.
Sí consumen drogas
Aunque algunos habitantes de Valledupar, a través de la página web de EL PILÓN, aluden que las Tardeadas no son como se están describiendo en los medios de comunicación, sobre el uso de drogas, alcohol y el tener sexo entre los adolescentes. Sin embargo, una joven explicó que la metodología que utilizan los estudiantes es decirle a los padres que van a realizar tareas en las horas de la tarde y se van con los amigos para dichas fiestas.
“Las Tardeadas son un peligro porque lo que allá se ve es vicio, de todo” afirmó la adolescente, quien a su vez aclaró la estrategia que utilizan los organizadores de las denominadas rumbas para invitar e indicar a los infantes a las fiestas.
“La invitación se hace por facebook, pero no mandan la dirección. Uno empieza a averiguar con los líderes de las Tardeadas y le empiezan a dar información, pero la dirección exacta no la revelan. En las fiestas consumen marihuana, perico, pepas; es lo que más se ve” agregó.
De igual forma, la joven reveló la estrategia de las estudiantes para despistar a los padres de familia y docentes los días de asistir a las Tardeadas. “Las que no tienen mocho para usarlos con el uniforme de diario, usan el uniforme de educación física y se ponen los jeans por debajo de las sudaderas y allá en las rumbas se las cambian” indicó.
Darling Guevara, Jefe de la Oficina de Gestión Social reveló que algunos de los jóvenes que pertenecían al programa ‘Jóvenes a lo Bien’ hacían parte de la organización de las Tardeadas que iniciaron sanamente, pero fueron aprovechados por unos adultos para suministrar drogas y prostituir a las niñas.
En medio de la polémica que han despertado las Tardeadas entre las autoridades y comunidad, este jueves la Policía encontró en un colegio privado de Valledupar a tres jóvenes drogadados que fueron trasladados a un centro asistencial ante el alto nivel de intoxicación que presentaban.
Por Unidad Investigativa/EL PILÓN
Videos y fotografías ponen al descubierto a los organizadores de las denunciadas fiestas, donde se expone la integridad de los menores.
Con varias evidencias, las autoridades que investigan las Tardeadas en Valledupar, tienen identificados a los líderes de estos polémicos encuentros juveniles que se realizan hace más de un año en la capital del Cesar.
La judicialización de estas personas se haría efectiva junto con la recolecta de testimonios de padres de familia y jóvenes que han hecho parte de las controvertidas fiestas y que han decidido denunciar a raíz de la publicación de este medio de comunicación y de los debates sobre el tema en emisoras locales.
Los funcionarios de la Fuerza Pública revelaron que son alrededor de ocho jóvenes implicados en las actividades ilícitas que se organizan en diferentes partes de la localidad, especialmente en casas campos y algunas viviendas de barrios específicos. A los sujetos le darían orden de captura por presunto suministro de drogas y/o proxenetismo.
Las autoridades mostraron una a una las fotografías de las personas que, al parecer, han incitado a los estudiantes a consumir dichas sustancias. Los líderes son mayores de edad, entre 18 a 26 años, sin embargo, sus nombres y rostros no se han revelado.
Los inicios de las tardeadas
A inicios del 2013 en Valledupar se conoció sobre la organización de grupos juveniles con ritos fuera de lo común, en los cuáles exponían sus vidas. Algunos se denominaban ‘Bin Laden’, ‘Star Line’ y los ‘LCD’.
Sin embargo, a finales de 2012, también se tuvo conocimiento de varios intentos de suicidios de adolescentes, lo que alertó a las autoridades locales y a los medios de comunicación que meses después registraron las primeras muertes.
En mayo del mismo año, una cadena de suicidios alarmó a los habitantes. EL PILÓN registró el hecho y afirmó que el lamentable acontecimiento inició el día 16 cuando Sergio Andrés Ustáriz Hurtado, un menor de 16 años, decidió ponerle fin a su vida, en su residencia en el barrio Las Palmas, al sur de la ciudad.
Diez días después, a pocos pasos del sitio antes mencionado, se presentó otro caso de autoeliminación. Luis Miguel Bolívar, de 17 años, se despidió de este mundo en el barrio Candelaria Sur.
Muertes que generaron una serie de hipótesis, que fueron materia de estudios por parte de la Policía de Infancia y Adolescencia. Entre las presunciones estaba pacto de muerte entre amigos, debido a que estos jóvenes tenían una estrecha relación de amistad y periódicamente se reunían con otros muchachos en un parque del barrio Sicarare.
No obstante, el intento de suicidio de otros dos jóvenes en el barrio El Carmen, le dieron un giro de casi 365° a esta investigación judicial, la que se incrementó luego de conocer que el 30 de mayo otras dos personas también querían morir ahorcadas en sitios público, luego de practicar, aparentemente, la tabla Ouija.
Tiempo después se conoció la lista de 24 jóvenes que estarían realizando contactos con seres del más allá y quienes serían los siguientes en autoeliminarse. Todo esto surgiría a través de la red social Facebook, donde los mencionados anteriormente tuvieron contacto directo con una persona que seleccionaba a los adolescentes de escasos recursos y problemas familiares para incidirlos en las drogas y luego inducirlos a realizar sacrificios humanos.
Esta versión no fue corroborada por la Policía, sin embargo se implementaron acciones para determinar la situación. No obstante, antes de terminar el mes, otro niño de 13 años, intentó suicidarse.
Al parecer, en esa época iniciarían las Tardeadas, según la Policía de Infancia y Adolescencia, quienes indicaron que los jóvenes vallenatos comenzaron a replicar dichas fiestas de otros países como Brasil, Perú y Ecuador.
A través de las redes sociales comenzaron a invitarse a las reuniones y utilizar a niñas para rifarlas y tener actos sexuales entre varios, luego de consumir sustancias psicoactivas y alcoholizarse.
Las prostituyen
Tras la pista de un joven que utiliza las niñas para prostituirlas está la Policía de Infancia y Adolescencia. Al parecer, el muchacho ha utilizado las Tardeadas para persuadir a las niñas a un mundo de perversidad, alejados de sus padres ‘regañones’ y ‘pocos querendones’. Hasta el momento se conoce que alrededor de 7 menores ponen al servicio sus cuerpos y habitan con este proxeneta en un apartamento, mientras que las familias las han reportado como desaparecidas .
Pronunciamientos
En Valledupar las denominadas Tardeadas siguen generando polémica. Los medios de comunicación local continúan dándole despliegue a esta información revelada con detalles específicos en EL PILÓN.
Ante la reacción pública del Comandante de Policía Cesar, Juan Alberto Libreros, en la que dijo que habría extinción de dominio para las casas de campo y sitios que se presten para Tardeadas y anunció recompensa para quienes revelaran detalles de las personas que están detrás de la red de microtráfico, las emisoras comenzaron a profundizar en el tema.
Se confirmó que en varios sitios públicos de la capital del Cesar se están llevando a cabo los aberrantes actos con los menores de edad, quienes supuestamente se exponen al escándalo de los vecinos de ciertos sectores cercanos a los sitios de recreación.
Habitantes denunciaron que en el parque Santa Lucía, que queda en los alrededores del hospital Rosario Pumarejo de López, se han visto a los menores teniendo relaciones, tal como sucede en otros centros de recreación de la ciudad. Cerca del Mirador Santo Ecce Homo, al parecer, también se realizan orgias.
Una madre infiltrada
La preocupación de no saber qué era lo que su hija estaba haciendo dentro de las llamadas Tardeadas, llevó a *Dilse a disfrazarse. Con una peluca, ropa escotada y maquillaje que resaltaba en su rostro, esta mujer se infiltró en una de estas populares fiestas. Para su sorpresa, esta mujer encontró a su hija de 13 años en la mitad de una ronda de varios jóvenes que jugaban a la botella, en donde al que le tocaba un extremo del elemento debía pagar una penitencia, entre las cuáles está el tener sexo con otro joven en una de las residencias de la ciudad o tener relación delante de los demás, entre otras actividades. La mujer aseguró que encontró a su hija semidesnuda en ese momento.
Sí consumen drogas
Aunque algunos habitantes de Valledupar, a través de la página web de EL PILÓN, aluden que las Tardeadas no son como se están describiendo en los medios de comunicación, sobre el uso de drogas, alcohol y el tener sexo entre los adolescentes. Sin embargo, una joven explicó que la metodología que utilizan los estudiantes es decirle a los padres que van a realizar tareas en las horas de la tarde y se van con los amigos para dichas fiestas.
“Las Tardeadas son un peligro porque lo que allá se ve es vicio, de todo” afirmó la adolescente, quien a su vez aclaró la estrategia que utilizan los organizadores de las denominadas rumbas para invitar e indicar a los infantes a las fiestas.
“La invitación se hace por facebook, pero no mandan la dirección. Uno empieza a averiguar con los líderes de las Tardeadas y le empiezan a dar información, pero la dirección exacta no la revelan. En las fiestas consumen marihuana, perico, pepas; es lo que más se ve” agregó.
De igual forma, la joven reveló la estrategia de las estudiantes para despistar a los padres de familia y docentes los días de asistir a las Tardeadas. “Las que no tienen mocho para usarlos con el uniforme de diario, usan el uniforme de educación física y se ponen los jeans por debajo de las sudaderas y allá en las rumbas se las cambian” indicó.
Darling Guevara, Jefe de la Oficina de Gestión Social reveló que algunos de los jóvenes que pertenecían al programa ‘Jóvenes a lo Bien’ hacían parte de la organización de las Tardeadas que iniciaron sanamente, pero fueron aprovechados por unos adultos para suministrar drogas y prostituir a las niñas.
En medio de la polémica que han despertado las Tardeadas entre las autoridades y comunidad, este jueves la Policía encontró en un colegio privado de Valledupar a tres jóvenes drogadados que fueron trasladados a un centro asistencial ante el alto nivel de intoxicación que presentaban.
Por Unidad Investigativa/EL PILÓN