Ante la emergencia causada por la ola invernal: Otro de los problemas que ha traído consigo la fuerte ola invernal en el país, particularmente en las zonas rurales, tiene que ver con la muerte de animales de diversas especies. Teniendo en cuenta que la manipulación de los cadáveres o de material de origen animal contaminado […]
Ante la emergencia causada por la ola invernal:
Otro de los problemas que ha traído consigo la fuerte ola invernal en el país, particularmente en las zonas rurales, tiene que ver con la muerte de animales de diversas especies.
Teniendo en cuenta que la manipulación de los cadáveres o de material de origen animal contaminado amerita un tratamiento especial, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, dio a conocer una serie de recomendaciones para tener en cuenta ante una situación de este tipo.
En primer lugar, si por algún motivo se retrasa la disposición de los cadáveres, estos deben ser rociados con un producto repelente como creolina, para evitar la presencia de insectos, aves y animales carroñeros.
En caso de traslados de animales muertos, partes o carcasas y materiales contaminados para su disposición final fuera del predio afectado, debe considerarse el traslado en contenedores que en lo posible impidan el escurrimiento de líquidos.
El contenedor debe tener aproximadamente 0,5 metros libres de carcasas para permitir la expansión de las mismas, y los vehículos deben ser sellados y desinfectados antes de abandonar el sitio.
Para la destrucción y disposición final de carcasas, el ICA señala dos métodos: el entierro y la cremación, pero si ninguno de los dos se puede aplicar, se deben analizar otras alternativas dependiendo del caso.
Esta elección depende del número y tamaño de los animales muertos y/o despojos, los accesos para vehículos y maquinaria pesada, y el nivel freático (se requiere ausencia de napas y de puntos de captación de agua), entre otros. Se recomiendan aguas subterráneas a una profundidad superior a los ocho metros.
Los animales se deben enterrar lejos de cursos de agua superficiales (ríos, lagunas, arroyos, etc.), y donde haya ausencia de cañerías de gas, agua o cables eléctricos subterráneos.
Para proteger el ambiente, existen previsiones sobre la colocación de cubiertas de materiales especiales en la fosa, para prevenir una posible lixiviación y contaminación de las aguas. En todos los casos de debe consultar con las autoridades ambientales sobre requerimientos adicionales que deben cumplirse.
Cremación
De acuerdo con el ICA, este método se recomienda cuando el entierro de animales carcasas no sea posible. En tal caso, el encargado de la destrucción debe realizar un rebaje de la superficie donde se dispondrán los animales para la quema.
Se recomienda disponer de combustibles en cantidad adecuada y verificar las restricciones a las quemas, restricciones por contaminación, vientos imperantes y cortafuegos necesarios. Para la operación, construir una cama de madera o carbón, teniendo la precaución de dejar espacios para la entrada de aire en los costados.
Las carcasas se ubicarán sobre la cama antes señalada y serán rociadas con petróleo (no usar bencina). Se deben cortar los tendones extensores para mantener la ubicación de las carcasas y, finalmente, la ceniza resultante debe ser enterrada.
Ante la emergencia causada por la ola invernal: Otro de los problemas que ha traído consigo la fuerte ola invernal en el país, particularmente en las zonas rurales, tiene que ver con la muerte de animales de diversas especies. Teniendo en cuenta que la manipulación de los cadáveres o de material de origen animal contaminado […]
Ante la emergencia causada por la ola invernal:
Otro de los problemas que ha traído consigo la fuerte ola invernal en el país, particularmente en las zonas rurales, tiene que ver con la muerte de animales de diversas especies.
Teniendo en cuenta que la manipulación de los cadáveres o de material de origen animal contaminado amerita un tratamiento especial, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, dio a conocer una serie de recomendaciones para tener en cuenta ante una situación de este tipo.
En primer lugar, si por algún motivo se retrasa la disposición de los cadáveres, estos deben ser rociados con un producto repelente como creolina, para evitar la presencia de insectos, aves y animales carroñeros.
En caso de traslados de animales muertos, partes o carcasas y materiales contaminados para su disposición final fuera del predio afectado, debe considerarse el traslado en contenedores que en lo posible impidan el escurrimiento de líquidos.
El contenedor debe tener aproximadamente 0,5 metros libres de carcasas para permitir la expansión de las mismas, y los vehículos deben ser sellados y desinfectados antes de abandonar el sitio.
Para la destrucción y disposición final de carcasas, el ICA señala dos métodos: el entierro y la cremación, pero si ninguno de los dos se puede aplicar, se deben analizar otras alternativas dependiendo del caso.
Esta elección depende del número y tamaño de los animales muertos y/o despojos, los accesos para vehículos y maquinaria pesada, y el nivel freático (se requiere ausencia de napas y de puntos de captación de agua), entre otros. Se recomiendan aguas subterráneas a una profundidad superior a los ocho metros.
Los animales se deben enterrar lejos de cursos de agua superficiales (ríos, lagunas, arroyos, etc.), y donde haya ausencia de cañerías de gas, agua o cables eléctricos subterráneos.
Para proteger el ambiente, existen previsiones sobre la colocación de cubiertas de materiales especiales en la fosa, para prevenir una posible lixiviación y contaminación de las aguas. En todos los casos de debe consultar con las autoridades ambientales sobre requerimientos adicionales que deben cumplirse.
Cremación
De acuerdo con el ICA, este método se recomienda cuando el entierro de animales carcasas no sea posible. En tal caso, el encargado de la destrucción debe realizar un rebaje de la superficie donde se dispondrán los animales para la quema.
Se recomienda disponer de combustibles en cantidad adecuada y verificar las restricciones a las quemas, restricciones por contaminación, vientos imperantes y cortafuegos necesarios. Para la operación, construir una cama de madera o carbón, teniendo la precaución de dejar espacios para la entrada de aire en los costados.
Las carcasas se ubicarán sobre la cama antes señalada y serán rociadas con petróleo (no usar bencina). Se deben cortar los tendones extensores para mantener la ubicación de las carcasas y, finalmente, la ceniza resultante debe ser enterrada.