Héctor Palacios, nacido en la ciudad de Pasto, es un compositor y cantante, quien para el año 2018 logró equiparar la atención del público colombiano a través de su peculiar forma de transmitir la música vallenata.

Según una entrevista concedida por Palacios a un medio de comunicación, en el año 1994, con apenas 26 años de edad y luego de obtener una beca con el Icetex, llegó a China para cumplir sus sueños, sin embargo tuvo que convivir con ciertos prejuicios por ser colombiano.

INICIANDO EL SUEÑO

Héctor se enfrentó a situaciones que lo motivaron a cambiar la historia por medio de la música y el folclore. Fue entonces cuando en el año 2017, por casualidad conoció a Ángel Emiro Soto, un músico, compositor, cantante, productor musical e intérprete de varios instrumentos musicales.

Soto, nacido también en Colombia, más exactamente en el municipio de Palermo en el Huila, llegó a China acompañado de su esposa, quien es profesora de inglés y música.

“Nos conocimos con Ángel de pura casualidad en el partido de fútbol que nuestra querida Selección Colombia vino a jugar contra la Selección China, en la ciudad de Chongqin, en noviembre de 2017”, aseguró Palacios al medio de comunicación.

UNA CANCIÓN

Luego de ese encuentro, Héctor Palacios recordó que Ángel en un par de conversaciones que habían tenido le dijo que era músico y que también tocaba el acordeón, lo que de inmediato le recordó el sueño que quería cumplir.

“Sentí ese choque eléctrico que te hace erizar los pelos y recordé inmediatamente ese sueño del vallenato en chino, cuando llegue a mi casa lo escribí en un papel, tomé mi teléfono y grabe la parte del coro que fue lo que más me quedó sonando”, recordó Palacios.

Aseguró que en medio de su efusividad se la mostró a Soto. “Me dijo que tenía pinta, que terminara de escribir la canción y que él me ayudaba con la música y así se hizo”, relató Héctor.

Tiempo después y luego de terminar la canción, para el año 2018, Ángel inició con los acordes y fueron moldeándola hasta que le dieron un toque vallenato que contaba la historia de cómo había sido vivir esos 20 años en China.

“Combinar nuestras habilidades e inspiración, las de un pastuso y un opita para crear juntos un vallenato en chino, es realmente increíble”, confesó con gran entusiasmo el cantante.

‘UNA CHISNASTÍA’

Como una ‘Chinastía Vallenata’ fue bautizado el proyecto musical de Héctor y Ángel, con el que han grabado varios videos musicales, incorporando el acordeón.

En su página de YouTube cuenta con más de 50 videos en los que interpreta música colombiana de todo tipo, en especial el vallenato, sin embargo su último cover fue dedicado a una canción de los Llanos Orientales que tituló ‘Carmentea en Chino’, donde fusiona esta icónica canción con instrumentos de la música tradicional de China.

En su propuesta musical ha innovado con salsa, bachata, reguetón y cumbia tropical, cantadas en español, pero con la participación de personas del país asiático.

Su proyecto musical ha sido ovacionado en el territorio asiático, del mismo modo que ha llamado la atención de su natal Colombia a quien representa con mucho orgullo.

 SU FAMILIA

En China encontró el amor, su esposa a quien contagió con su carisma y le transmitió el amor por su tierra natal, así como lo demuestran en sus redes sociales en las que se aprecian juntos con la camisa de la Selección Colombia.

Tienen un pequeño hijo, a quien nombraron Jespal, con rasgos más asiáticos que colombianos, el pequeño es el centro de atención en sus redes sociales, pues con mucho dinamismo y amor por Colombia su padre le enseña a cantar vallenato y otros géneros musicales latinos.

En los videoclips, además se puede observar el gran talento de Jespal, tocando la guitarra, cantando y bailando al son del vallenato en chino y español.

OTRA MOTIVACIÓN

Héctor y Ángel luchan por sus sueños y desde Xiamen y Fuzhou, ciudades del país oriental, han querido compartir ese gran talento que los ha incentivado a tocar varias puertas para materializar sus sueños a nivel nacional e internacional.

“Los sueños, deseos, aspiraciones siempre están por ahí, y hay que estar atentos y abiertos para cuando se prende una chispa de suerte o el destino te da esa oportunidad, hay que nadar o correr rápido para tomarla y aprovecharla”, afirmó Héctor al medio de comunicación.

Por Melissa Valle