Desde hace varias semanas se viene informando el aumento de los precios de los productos de la canasta familiar, principalmente el queso y la papa.

Actualmente comprar una libra de papa, carne o varios huevos se ha convertido casi que en un sacrificio. Las cifras no son alentadoras, una libra del tubérculo, que se consume casi a diario en muchos hogares colombianos, está en aproximadamente 3.250 pesos.

A pesar de que la cosecha de la papa se da en el territorio nacional y muchos reconocen a Colombia como el país de la papa, factores como la inflación y la exportación están aportando significativamente en su valor.

Ante el alza de la papa, Germán Palacios, gerente de la Federación Colombiana de Productores de Papa, Fedepapa, se pronunció y dijo que el panorama a nivel nacional no va por muy buen camino. Manifiesta que aproximadamente el 15 % de los productores de papa dejarían de lado su labor y, posiblemente, buscarán otro oficio.

Teniendo en cuenta las cifras compartidas por la cabeza principal de la entidad gremial, se estima que para los próximos meses del 2022, la cantidad de papa podría disminuir, ya que muchas personas que viven de la agricultura no soportan más las problemáticas del campo y las condiciones en las que se han visto involucrados. Y si hay menos oferta y la demanda continúa seguramente se mantendrán los altos precios.