Mientras sigo mi caminata por Guacoche, entre un espléndido sol que nos arropa, llego a la casa de Walter Romero, tesorero de la Junta Comunal de Guacoche, quien me recibió con un cordial apretón de mano. A penas le saludo me dice que debe mostrarme unas obras y empezamos a caminar…
Mientras sigo mi caminata por Guacoche, entre un espléndido sol que nos arropa, llego a la casa de Walter Romero, tesorero de la Junta Comunal de Guacoche, quien me recibió con un cordial apretón de mano. A penas le saludo me dice que debe mostrarme unas obras y empezamos a caminar…
En la carretera principal, está por entregarse a la comunidad la Iglesia San Francisco de Asís, uno de las obras construidas gracias al aporte que recibe el Consejo Comunitario desde la Unidad de Victimas. El templo, me contó don Walter, es parte de las reparaciones que se hacen en el corregimiento para lograr el desarrollo de esta tierra.
Aunque la comunidad es muy colaboradora en temas festivos, no pasó lo mismo en cuanto a las reuniones de los proyectos, según don Walter, en tres ocasiones intentaron reunirlos a todos, pero asistía poca gente. Sin embargo, desde la Junta Comunal se desarrolló el criterio de obras que lograrán beneficiar la mayor cantidad de gente y no a unos pocos. La iglesia inició su levantamiento el año pasado, contempla un espacio de 320 mt cuadrados, se prevé su entrega el 22 de noviembre.
No dejes de leer: Guacoche demanda su territorio, 20 años después de la violencia
Salimos de la iglesia para seguir por un camino de arena, que nos llevó hacia otro de los proyectos de la Junta Comunal, el parque Cascajalito. El año pasado también fue creado para el disfrute y recreación de los niños, en medio de un terreno arenoso que encierra parte de las más de 600 casas que existen.
En el 2017 se hizo una compra de 300 chivos y se repartió a 30 personas de la comunidad “con el propósito de que a los 9 meses se reprodujera a 10 chivos e hicieran entrega de 10 crías a otras familias”. Y así fuera creciendo la iniciativa, sin embargo, este proyecto no dio fruto pues, en algunos casos hubo venta de los animales o se lo repartían entre familiares. Ya de regreso a su casa y entre saludos de unos vecinos, don Walter me recalca que cada elemento de la plaza fue fruto del presupuesto comunitario desde luces, hasta los juegos instalados.
Me explicó don Walter que la Junta Comunal, debe rendir cuentas a la Contraloría sobre el presupuesto entregado que fue de 160 millones de pesos, y su respectiva distribución, todo esto cotejado con las obras.
Me despido de don Walter, y me encuentro minutos más tarde con la representante legal del Consejo Comunitario de Comunidades de Guacoche, Eliana Romero, una linda joven que apasionada por su comunidad, me cuenta: Se hizo el aporte de 110 láminas para la Casa Comunal, se construyó el coliseo del colegio José Celestino Mutis, al cementerio se le hizo un camino de concreto que conecta con la entrada.
Además se pintaron todas las bóvedas de blanco. En el área deportiva se entregaron 36 uniformes para futbol infantil. Se instalaron dos aires acondicionado en dos centros de atención médica de Guacoche.
No dejes de leer: Largometraje de Guacoche para Egipto
“Siempre nos destacamos por ser organizados y dar ejemplo a los demás” me destacó Eliana, con ánimo y satisfacción por su trabajo con tan solo 26 años.
Actualmente el corregimiento de Guacoche está en trámite de la construcción del alcantarillado a través de la Embajada Británica, al igual que otras 12 comunidades. Eliana me dijo esperan ser considerados entre los primeros a ejecutar el trabajo.
Mientras sigo mi caminata por Guacoche, entre un espléndido sol que nos arropa, llego a la casa de Walter Romero, tesorero de la Junta Comunal de Guacoche, quien me recibió con un cordial apretón de mano. A penas le saludo me dice que debe mostrarme unas obras y empezamos a caminar…
Mientras sigo mi caminata por Guacoche, entre un espléndido sol que nos arropa, llego a la casa de Walter Romero, tesorero de la Junta Comunal de Guacoche, quien me recibió con un cordial apretón de mano. A penas le saludo me dice que debe mostrarme unas obras y empezamos a caminar…
En la carretera principal, está por entregarse a la comunidad la Iglesia San Francisco de Asís, uno de las obras construidas gracias al aporte que recibe el Consejo Comunitario desde la Unidad de Victimas. El templo, me contó don Walter, es parte de las reparaciones que se hacen en el corregimiento para lograr el desarrollo de esta tierra.
Aunque la comunidad es muy colaboradora en temas festivos, no pasó lo mismo en cuanto a las reuniones de los proyectos, según don Walter, en tres ocasiones intentaron reunirlos a todos, pero asistía poca gente. Sin embargo, desde la Junta Comunal se desarrolló el criterio de obras que lograrán beneficiar la mayor cantidad de gente y no a unos pocos. La iglesia inició su levantamiento el año pasado, contempla un espacio de 320 mt cuadrados, se prevé su entrega el 22 de noviembre.
No dejes de leer: Guacoche demanda su territorio, 20 años después de la violencia
Salimos de la iglesia para seguir por un camino de arena, que nos llevó hacia otro de los proyectos de la Junta Comunal, el parque Cascajalito. El año pasado también fue creado para el disfrute y recreación de los niños, en medio de un terreno arenoso que encierra parte de las más de 600 casas que existen.
En el 2017 se hizo una compra de 300 chivos y se repartió a 30 personas de la comunidad “con el propósito de que a los 9 meses se reprodujera a 10 chivos e hicieran entrega de 10 crías a otras familias”. Y así fuera creciendo la iniciativa, sin embargo, este proyecto no dio fruto pues, en algunos casos hubo venta de los animales o se lo repartían entre familiares. Ya de regreso a su casa y entre saludos de unos vecinos, don Walter me recalca que cada elemento de la plaza fue fruto del presupuesto comunitario desde luces, hasta los juegos instalados.
Me explicó don Walter que la Junta Comunal, debe rendir cuentas a la Contraloría sobre el presupuesto entregado que fue de 160 millones de pesos, y su respectiva distribución, todo esto cotejado con las obras.
Me despido de don Walter, y me encuentro minutos más tarde con la representante legal del Consejo Comunitario de Comunidades de Guacoche, Eliana Romero, una linda joven que apasionada por su comunidad, me cuenta: Se hizo el aporte de 110 láminas para la Casa Comunal, se construyó el coliseo del colegio José Celestino Mutis, al cementerio se le hizo un camino de concreto que conecta con la entrada.
Además se pintaron todas las bóvedas de blanco. En el área deportiva se entregaron 36 uniformes para futbol infantil. Se instalaron dos aires acondicionado en dos centros de atención médica de Guacoche.
No dejes de leer: Largometraje de Guacoche para Egipto
“Siempre nos destacamos por ser organizados y dar ejemplo a los demás” me destacó Eliana, con ánimo y satisfacción por su trabajo con tan solo 26 años.
Actualmente el corregimiento de Guacoche está en trámite de la construcción del alcantarillado a través de la Embajada Británica, al igual que otras 12 comunidades. Eliana me dijo esperan ser considerados entre los primeros a ejecutar el trabajo.