Establecer un diseño financiero que permita recuperar recursos por el orden de los 18 mil millones de pesos que según la Ley 344 estaban destinados a la sostenibilidad ambiental de la Ciénaga de Zapatosa, fue el compromiso expuesto por el gobernador Cristian Moreno Panezo, durante una reunión sostenida en las instalaciones del Departamento Nacional de Planeación en la capital del país, con presencia de representantes del Ministerio de Hacienda.

Dicho proyecto permite que este ecosistema de vital importancia para la Región Caribe aplique los recursos destinados por el Fondo Nacional de Regalías en las vigencias de los años 2004 al 2007, pero por no contar con un programa para la Ciénaga, el Gobierno Nacional los tomó para invertirlos en TES (Títulos de Deuda Pública Doméstica emitidos por el Gobierno y Administrados por el Banco de la República).

“Actualmente se promueve una estrategia de intervención que congregue a las entidades nacionales con competencia sectorial en la Ciénaga, las autoridades territoriales y las instituciones internacionales interesados en el tema, tales como la Embajada del Reino de los Países Bajos, la ONG The Nature Conservancy (TNC), entre otros”, manifestó Moreno Panezo.

El compromiso adquirido por el Ministerio de Hacienda, Departamento Nacional de Planeación, Ministerio de Medio Ambiente, Embajada de Holanda, Universidad Nacional, Fondo Nacional de Regalías, Corpocesar, Coormagdalena, ADEL Ciénaga de Zapatoza, ONG TNC ha sido fundamental para la sostenibilidad de este proyecto que impacta al Departamento, la región y al país.

Según el Gobierno Departamental la complejidad de los factores que inciden en la sostenibilidad ambiental de la Ciénaga involucran poblaciones lejanas como Valledupar y La Paz, que vierten sus residuos sanitarios en el Río Cesar, pasando por los problemas de desertificación, ganadería, vertimientos de residuos químicos de cultivos de palma de aceite, material estéril de las explotaciones de carbón que incrementan la sedimentación, hasta la sobre-explotación de la pesca local y las limitadas opciones de desarrollo humano de la población, en especial por la carencia de intervenciones coordinadas por los diferentes niveles estatales para superar problemas de empleo, necesidades básicas insatisfechas y saneamiento ambiental.