De acuerdo al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la ganadería, la agricultura o la pesca ocupan el quinto lugar entre las actividades económicas que más aportan en el Producto Interno Bruto del departamento del Cesar, estando con el 9 % por encima de otros sectores como el inmobiliario que tiene un aporte del 4.4%, la construcción con 4.2% y la industria manufacturera con 3.3%.

No obstante, la ganadería en la región en los últimos años se ha visto en riesgo por los grupos armados o de delincuencia común dedicados al secuestro.

El caso más reciente lo vivió el ganadero Gustavo Pérez Rodríguez, a quien intentaron secuestrar en su finca ‘El Manantial’ localizada en Curumaní, centro del Cesar, la mañana del domingo. 

“Llegué a la finca miré algo de un transformador y no me demoré sino tres minutos, salí (en vehículo) rumbo a Valledupar, pero llegué a San Roque a saludar un amigo y cuando iba saliendo me llamaron de la finca diciéndome que habían llegado seis tipos armados con pasamontaña, pistola y fusiles, en tres motos y una camioneta negra”, contó Pérez Rodríguez. 

Los delincuentes preguntaron por el ganadero y al no encontrarlo amordazaron a los empleados, quitaron los celulares, ingresaron a un acopio de leche en la finca y se marcharon con ruta a la Serranía del Perijá. 

“Siempre había tenido comentarios de que me cuidara, pero nunca había vivido una situación así. En mi ejercicio de unos 20 años de actividad en Curumaní sí se ha recibido alguna extorsión, pero nada como esto y en estos momentos no venía siendo víctima de nada”, agregó Pérez Rodríguez.

PANORAMA LOCAL 

Aunque el plan criminal en esta oportunidad no dio resultado, refleja el peligro que se cierne sobre el sector agropecuario del departamento donde pululan otros fenómenos asociados al abigeato, hurto y extorsión. 

“Después de esto lo que se me ocurre es dejar de ir a la finca sino hay garantías, y segundo esto lo que produce es miedo. La verdad es que ya uno se imagina dejar la actividad porque es preocupante esto, yo tengo otra finca en Potrerillo”, puntualizó Pérez Rodríguez. 

Actualmente en el departamento no hay ciudadanos secuestrados, según las autoridades. Sin embargo, el año pasado denunciaron ocho raptos en la región, de los cuales seis fueron considerados secuestro. 

Las víctimas fueron agricultores y ganaderos que recobraron la libertad por decisión de los grupos criminales o por un operativo de rescate. Como sucedió con el ganadero Javier García Maya y el pequeño de un año y siete meses de nacido, plagiados en Valledupar y La Gloria, respectivamente, que fueron rescatados por el Gaula de la Policía Nacional. 

LAS AUTORIDADES

El secretario de Gobierno departamental, Eduardo Esquivel, por su parte, explicó que los secuestros en su mayoría son cometidos por grupos de delincuencia común que están siendo analizados por las autoridades. 

“Llevamos dos consejos de seguridad, principalmente en el sur del departamento, porque como se pueden dar cuenta solo un secuestro se dio acá en el norte en Valledupar, el resto de Curumaní al sur, por lo que hemos conminado a la Quinta Brigada (del Ejército) y al Batallón Ricaurte para intensificar los patrullajes en el área rural”, dijo Esquivel. 

Precisó que también han realizado mesas de seguridad para mejorar la protección de los ganaderos con el Ejército y la Policía Nacional.