Por un lapso de una hora, personal administrativo y comerciantes de La Galería de Valledupar cerraron parcialmente sus negocios como señal de protesta para exigir a las autoridades municipales mayor control en la normatividad que permite a los vendedores informales regular su estadía a las afueras del centro de comercio popular.

La administradora de La Galería, Ledys Ramírez informó que el recaudo mensual gira entorno a los 70 millones de pesos, cifra que no es cubierta ya que los comerciantes no cancelan las cuotas por reportar déficit en las ventas. Ramírez mencionó que en la sección de calzados de 89 locales solo 20 están funcionando.

“Hay personas que tienen vitrinas de dos y tres metros a los alrededores de La Galería”, la encargada agregó que la falta de clientes es producto de la ‘invasión’ a la que están sujetos los comerciantes formales.

Ante la situación de informalidad relacionado con el problema social que enfrenta Valledupar en la que ocupa el tercer lugar en índices de desempleo según el Dane, Ramírez dijo: “Esto es una propiedad privada que nada tiene que ver con el problema social que debe asumirlo el Estado, en este caso el ente territorial que es la Gobernación y la Alcaldía de Valledupar”. Acotó que las consecuencias del desempleo y la migración la están padeciendo los comerciantes del establecimiento.

Se conoció que en la tarde de ayer un grupo delegado de comerciantes y la administradora fueron citados a una reunión con el secretario de Gobierno y la jefatura de Espacios Públicos para buscar una solución junto con las tres asociaciones de vendedores informales.

“Quedamos en reunirnos la próxima semana para buscarle una salida a la difícil situación que enfrentan los vendedores de este sector”, concluyó Ramírez.

Cabe destacar que la informalidad y el desempleo son problemas históricos heredados de administraciones anteriores.

POR: JORGE LÓPEZ / EL PILÓN
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