La Fiscalía General de la Nación precluyó la investigación que adelantaba en contra del condenado empresario Carlos Mattos, y su hermano Edward Heriberto, por presunta financiación a grupos paramilitares. Además, la Fiscalía concluyó que no participaron en la  masacre que cometieron los paramilitares en Codazzi en 1996. 

Bajo la antigua Ley 600, a los hermanos Mattos los investigaban por los delitos de concierto para delinquir, homicidio en persona protegida, desplazamiento y desaparición forzada, secuestro simple y fabricación, tráfico y porte de armas. 

Además de precluir la investigación, el ente investigador compulsó copias para que se investigue al exparamilitar Luis Carlos Ávila Teherán, alias ‘Barranquilla’, por falso testimonio. ‘Barranquilla’ había testificado en contra de los polémicos empresarios. 

CONCLUSIONES

En el fallo, la Fiscalía cuestiona el testimonio de que  una o dos semanas antes de la incursión en Codazzi, “los hermanos Mattos Barrero le entregaron a ellos un listado de supuestas personas colaboradoras de la guerrilla, cuando se tiene en el plenario que las reuniones previas no existían y que puntualmente para esa incursión no hubo reunión debido a que esta surge por la información entregada el mismo día por JJ”.

“Se le llamaba a estas operaciones relámpagos debido a que no se tenía fuerza para establecerse sino que debían operar y retirarse de manera inmediata, lo anterior afirmado por Evangelista Basto Bernal, Calixto López González y Rodrigo Tovar Pupo; importante resaltar también que la informaciones de las personas que se debían ejecutar solo era manejada por los jefes, tal como lo afirma Calixto López González, por lo tanto no se entiende cómo el señor Luis Ávila Teherán tuvo acceso a la información sin ser jefe en el momento”, argumenta la Fiscalía General de la Nación. 

La Fiscalía también cuestionó el testimonio de que Edward Mattos fue el guía de la incursión, cuando  “todos los declarantes al unísono se han referido a alias J.J. como el guía de la incursión”. “No es lógico que un integrante de las AUC reciba órdenes de una persona particular, sobre todo porque la estructura criminal es piramidal, quiere decir, que deben seguir órdenes de su jefe superior, y dentro de la carpeta no existe ninguna prueba que indique que Mattos Barrero pertenecía a dicho grupo como para tener la facultad de ordenar algún tipo de incursión”, argumentó la Fiscalía. 

OTRO PROCESO 

El empresario Carlos Mattos Barreiro fue condenado por hechos de corrupción en una demanda que adelantó en contra de la multinacional Hyundai en Colombia. 

Según la investigación, Mattos Barrero ofreció $700 millones a un juez y a su oficial mayor, respectivamente, por el decreto de la medida cautelar peticionada y una prima que ascendía a $1.000 millones para cada uno si aquella medida se mantenía por un año. La medida obligaría a Hyundai Company a realizar negocios solamente con Hyundai Colombia, cuyo representante era Carlos Mattos.  En febrero del año pasado, Carlos Mattos Barreiro  fue enviado a su casa en Barranquilla por complicaciones de salud.