Luego de varios días de inconsistencias y disputas entre los pescadores de Saloa por el uso de objetos ilegales de pesca en la Ciénaga de Zapatosa, se llegaron a acuerdos.
Finalizó el conflicto que desde hace unas semanas se vivía entre los pescadores del corregimiento de Saloa, jurisdicción de Chimichagua, ante el uso de objetos no permitidos para la pesca en la Ciénaga de Zapatosa.
Luego de varias reuniones adelantadas por la Secretaría de Ambiente, se disiparon las diferencias generadas debido a que un sector de esta población pescaba con trasmallos, situación no permitida por las autoridades ambientales.
La gobernación logró establecer una serie de medidas para impedir que se presenten nuevas diferencias entre los pescadores y que el espejo de agua dulce no sea deteriorado con hechos ilícitos.
De acuerdo a la manifestado por el secretario de Ambiente, Andrés Felipe Meza, durante el encuentro acordaron con la Alcaldía de Chimichagua y la Asociación de Pescadores de Saloa, varios puntos. En primera instancia se estipuló no permitir el uso de trasmallos si no atarrayas; además de no poder pescar de noche sábados y domingos, y la Gobernación se comprometió en liderar un proyecto con el Sena para que los pescadores puedan capacitarse en áreas como panadería, técnico ambiental y agropecuario.
En la actualidad, la administración departamental adelanta varias iniciativas en la Ciénaga de Zapatosa, enmarcadas en el Plan de Manejo Ambiental, que cuenta con el aval del Ministerio de Ambiente.
De este regulador hídrico subsisten cerca de 15 mil pescadores de municipios como Chimichagua, Tamalameque, Curumaní y Chiriguaná que encuentran en el lugar una fuente de empleo para mejorar la calidad de vida de ellos y de sus familiares, producto de esta situación, el gobernador logró que la ministra Luz Elena Sarmiento, comprometiera recursos por el orden de los 60 mil millones para invertirlos en la ciénaga.
Por Letty Polo Thomas
[email protected]
Luego de varios días de inconsistencias y disputas entre los pescadores de Saloa por el uso de objetos ilegales de pesca en la Ciénaga de Zapatosa, se llegaron a acuerdos.
Finalizó el conflicto que desde hace unas semanas se vivía entre los pescadores del corregimiento de Saloa, jurisdicción de Chimichagua, ante el uso de objetos no permitidos para la pesca en la Ciénaga de Zapatosa.
Luego de varias reuniones adelantadas por la Secretaría de Ambiente, se disiparon las diferencias generadas debido a que un sector de esta población pescaba con trasmallos, situación no permitida por las autoridades ambientales.
La gobernación logró establecer una serie de medidas para impedir que se presenten nuevas diferencias entre los pescadores y que el espejo de agua dulce no sea deteriorado con hechos ilícitos.
De acuerdo a la manifestado por el secretario de Ambiente, Andrés Felipe Meza, durante el encuentro acordaron con la Alcaldía de Chimichagua y la Asociación de Pescadores de Saloa, varios puntos. En primera instancia se estipuló no permitir el uso de trasmallos si no atarrayas; además de no poder pescar de noche sábados y domingos, y la Gobernación se comprometió en liderar un proyecto con el Sena para que los pescadores puedan capacitarse en áreas como panadería, técnico ambiental y agropecuario.
En la actualidad, la administración departamental adelanta varias iniciativas en la Ciénaga de Zapatosa, enmarcadas en el Plan de Manejo Ambiental, que cuenta con el aval del Ministerio de Ambiente.
De este regulador hídrico subsisten cerca de 15 mil pescadores de municipios como Chimichagua, Tamalameque, Curumaní y Chiriguaná que encuentran en el lugar una fuente de empleo para mejorar la calidad de vida de ellos y de sus familiares, producto de esta situación, el gobernador logró que la ministra Luz Elena Sarmiento, comprometiera recursos por el orden de los 60 mil millones para invertirlos en la ciénaga.
Por Letty Polo Thomas
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