Algunos hoteles nos reportan 100 % de ocupación y otros hoteles de la ciudad reportan 80 % de ocupación. Eso, inmediatamente, lo hace a uno pensar que hay que revisar otras cifras para poder tener un contexto más aterrizado. 

Estamos hablando de 227.000 visitantes, una cifra tremenda, muchísima gente, la mitad de la población de Valledupar. Pero también nos dicen que hubo 152.362  personas alojadas, yo quiero preguntar: ¿dónde?  Lo que sí fue cierto es que si usted paseaba, encontraba que los restaurantes estaban llenos, encontraba que los bares estaban llenos y el mismo río estaba lleno a pesar de que la gente se ahogaba porque nos faltó un poco de prevención. 

Otro ejemplo, 27.961 personas llegaron al Terminal de Transportes y 5.989 personas llegaron al aeropuerto,  eso nos da casi 35.000 personas que llegaron por los terminales, entonces 192.000 llegaron en vehículos,  ¡Caramba! Si decimos que llegaron 24.000 vehículos a la ciudad, ¿traían 192.000 pasajeros? Esas cosas nos toca aprender a manejarlas de una manera más aterrizada, más con métodos que con pasión porque nos tocarían meter 9 personas por vehículo, esos vehículos debieron pasar por los peajes y quedar registrados. Métale 24.000 vehículos a la ciudad para que vea que colapsa, pero la ciudad no estaba colapsada. 

¿Qué hacer entonces para calcular esos datos con exactitud? 

Para esas cifras nos toca buscar un método, una herramienta científica que nos permita no calcular, ni siquiera ponderar, sino establecer cuánta gente llega a la ciudad, a fin de que podamos planear mejor. Sabemos que fue un Festival sumamente exitoso, por lo menos así se vio, mejor planeado, muchos más eventos, eventos de alta categoría. 

Los comerciantes afiliados a Fenalco, de las categorías de restauranteros y hoteleros, reportan que les fue bien, pero la capacidad hotelera es de 4.700 camas, entonces ¿dónde alojamos 152.362 personas? La gente dice que en las casas de campo, pero aquí no hay casas de campo para alojar a 150.000 personas. La gente dice que en las casas de los amigos, pero Valledupar tiene  90.000 predios y el 70 % son comerciales. 

¿Entonces dónde los alojamos? Debemos tener una herramienta científica, técnica, confiable para poder medir, porque lo que no se puede medir, no se puede mejorar.  

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Puede ser que estemos calculando hacia arriba porque en el Gobierno de Fredy Socarrás nos visitaban 100.000 personas, luego 150.000, en el siguiente alcalde 200.000 y ahora ya vamos en 227.000, pero como dice Celia Cruz, ‘no hay cama pa’ tanta gente’. 

Los que reportan malos resultados son los comerciantes del centro de la ciudad. Dicen que la gente viene a Valledupar  solamente a festivalear, pero toca pensar en que la ciudad per se, en su arquitectura, en su urbanismo, sea un atractivo porque entonces nos estamos quedando con puya, merengue, son y paseo y nosotros somos algo más que eso. 

En general, esta ciudad poco a poco va generando mejores elementos para el movimiento de la ciudad. Pero es muy difícil que uno le diga: mire, fueron tantos miles de millones de pesos, porque eso no se lo dice ni la Secretaría de Hacienda, ni la DIAN, ni los bancos. Nadie tiene hoy por hoy esa cifra. 

¿Pero considera que los $500.000 millones que mencionó el alcalde es una cifra acorde o puede ser mayor?

Nosotros no tenemos elementos para confirmar ni para desmentir, nos toca creer y lo hacemos basado en la observación que hicimos. Esa cifra puede ser inclusive mayor, pero me gustaría que fuera una cifra formal, del movimiento de la economía legal, es decir, que pagaran impuestos, que generaran empleo legal, y ojalá pudiera ser mayor, creemos que pudo haber sido mayor porque la economía subterránea, o por lo menos informal, fue muchísima. Ventas en las calles, por todas partes, y esa es plata que se mueve.

Yo creo que esa cifra es aterrizada a la realidad, puede ser mayor, hay que incluir en ella los movimientos informales. A los comerciantes les fue igual que el año pasado, pero los del centro se quejaron de que los visitantes venían solamente a los lugares de espectáculo y no había tráfico. 

Pero a nivel general hubo dinamismo en el comercio, ¿qué hacer con el comercio ahora que finalizó el Festival?

Es el espacio para abrir la ventana hacia otros momentos. Nosotros somos más que caja, guacharaca y acordeón. Nos toca continuar con la promoción de la expresión musical de la cultura nuestra y volverla producto, eso quiere decir que Valledupar sea una ciudad abierta para vivir el vallenato permanentemente, no solamente en el Festival. 

Hace mucho tiempo hemos propuesto desde Fenalco que el clúster de la música vallenata y el clúster de turismo hay que fortalecerlos, el turismo hay que formalizarlo, industrializarlo, eso nos puede generar mucha competitividad. 

También hemos propuesto hacer el centro comercial al aire libre para recuperar una zona histórica y económica de la ciudad. Si no, tendremos una cantidad de actividades golondrinas que llegan, se forman y se van y resulta que nos queda, otra vez, ese enorme vacío de 355 días esperando que venga el Festival Vallenato para poder generar alguna actividad económica. 

Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN. 

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