Con 29 años y una laboriosa carrera en la música como compositor y cantante, Edgar Alfredo Zabaleta se abre caminos en el vallenato.
Es hijo del también cantante ‘Beto’ Zabaleta, del que acogió el gusto por el canto. Hoy, radicado en Barranquilla, y después tener un compacto grabado, ‘Fello’ como cariñosamente lo llaman, comienza a tener triunfos con su carrera musical.

De la mano con su acordeonero Jimmy Zambrano, el cantautor logró quedarse con el Congo de Oro, que entregan en el Festival de Orquestas. Durante su actuación interpretó las canciones: ‘Farandurela’, ‘Labios negros’ y un mosaico de carnaval.

Fue una actuación limpia, en la que se notó el profesionalismo de Jimmy Zambrano y la agrupación de músicos, así lo destacó el intérprete en diálogo con NUESTRO FOLCLOR.

¿Sus inicios fueron como compositor o como cantante?

Pienso que ambas me han acompañado porque desde los cinco años canto y compongo. En la familia, mi hermano toca acordeón y mi hermana se dedicó más a la parte de hacerle coros en los años 90 en varias producciones.

¿Quiénes han grabado sus canciones?

La primera fue con Ernesto Mendoza y el rey vallenato Julián Rojas, después llegaron grandes artistas como Thalía, Martín Elías, Grupo Kvrass, Peter Manjarrés, ‘El Mono’ Zabaleta y mi papá. Todavía estamos luchando para no sea solamente en vallenato, sino para que otros géneros se extiendan nuestras obras.

¿Cómo apartarse de la sombra de su padre?

Eso lo hemos logrado buscando un estilo propio y al mismo tiempo, por ejemplo en el Festival de Orquesta es primera vez que no interpreto una sola canción de mi papá; abrimos con ‘Farandulera’, después ‘Labios negros’ que me la grabó Martín Elías y finalmente un mosaico de carnaval, que tenía tres canciones: ‘El pica, pica’, ‘Rosa’ y ‘El escorpión’. No fue necesario utilizar la parte musical de mi papá, obviamente la vena artística siempre está ahí en la sangre. De él tengo sus aprendizajes, pero hay que buscar una forma inconsciente de desligarnos de su estilo.

¿Qué le aporta Jimmy Zambrano a la agrupación?

Jimmy ha sido una gran bendición para todos, sin duda alguna un profesional, los arreglos que hizo especialmente en el mosaico que interpretamos en el Festival de Orquesta fueron maravillosos. Se lució y obviamente gran parte de ese triunfo tengo que reconocer que se lo debemos a él, también a la percusión del grupo.

¿Cuáles son sus proyecciones en el vallenato?

Ya estamos trabajando fuertemente en el nuevo compacto, estamos en la etapa de guitarras y luego viene el canto. Descansaré unos días para cantar de manera óptima porque la voz es parte decisiva en un CD. En un mes o algo más sacaremos un nuevo anticipo y el disco para los días de mayo, con la ilusión de no dejar pasar por alto el Festival Vallenato.

Vienen compositores como Rafael Manjarrés, Romualdo Brito, Fabián Corrales, Jorge ‘El Pitufo’ Valbuena, Iván Calderón, Jhon Mindiola, Diego Daza, Luis Alonso, Rolando Ochoa, Jorge Adél y de mi autoría. Es un disco muy completo y variado.

¿Qué significa el reconocimiento del Congo de Oro?

Era la cuarta ocasión que me presentaba. La primera fue para muestra y hubo muchos errores, en la tercera estuvimos muy cerca de llevarnos el Congo. Quedamos con ese sinsabor y este año que lo hayamos ganado con una competencia mayor al año anterior, porque estaba Elder Dayán, Luifer Cuello y varios que son muy buenos, por ese lado queda la alegría que hicimos las cosas bien y profesionalmente. El público nos respaldó como nunca. Me sentí más barranquillero que nunca.

Era la cuarta ocasión que me presentaba. La primera fue para muestra y hubo muchos errores, en la tercera estuvimos muy cerca de llevarnos el Congo.