En el año 2000, esta cesarense y su núcleo familiar abandonaron el predio por la presencia de grupos paramilitares que cometieron una serie de asesinatos en la zona.
La familia beneficiada con la restitución de tierras regresará al campo y será beneficiaria de un proyecto productivo.
“Hoy siento una alegría inmensa, porque después de tanto tiempo pudimos regresar a este lugar que nos dejó llenos de bendiciones. Aún contamos con esas ganas de seguir adelante en este predio que gracias a la Unidad de Restitución de Tierras logramos recuperar”, señaló Ibeth del Rosario Zambrano Niebles quien, en representación de su familia, recibió el título de propiedad del predio que perdió debido a la presencia de grupos armados ilegales en el departamento.
El predio restituido está ubicado en la vereda Iberia, en el corregimiento Llerasca, municipio de Agustín Codazzi, y cuenta con una extensión de 41 hectáreas. El fallo de restitución de derechos territoriales favorece a la solicitante y a su núcleo familiar que está compuesto por un compañero sentimental, hijos y nietos, los cuales están incluidos en el Registro Único de Víctimas.
Ibeth, de 63 años, está transformando su proyecto de vida con la recuperación del predio y la capacitación, pues los últimos cinco años se ha dedicado al estudio.
“Después de tanto divagar de un lugar a otro, decidí estudiar modistería en el Sena, este oficio me distrajo de aquel pasado que hoy borramos de nuestras mentes”, aseguró Zambrano Niebles.
En el año 2000, esta cesarense y su núcleo familiar abandonaron el predio por la presencia de grupos paramilitares que cometieron una serie de asesinatos en la zona.
El corregimiento Llerasca está ubicado en medio del corredor que conduce a la serranía de Perijá y a la frontera con Venezuela, por donde el frente ‘José Manuel Martínez Quiroz’ del ELN y el frente 41 de las Farc movilizaban armas y estupefacientes.
Adicionalmente, a mediados de los años 90, la violencia se incrementó en el territorio con el ingreso de las ‘Autodefensas Campesinas’ de Córdoba y Urabá, que también disputaron el territorio.
En el año 2000, esta cesarense y su núcleo familiar abandonaron el predio por la presencia de grupos paramilitares que cometieron una serie de asesinatos en la zona.
La familia beneficiada con la restitución de tierras regresará al campo y será beneficiaria de un proyecto productivo.
“Hoy siento una alegría inmensa, porque después de tanto tiempo pudimos regresar a este lugar que nos dejó llenos de bendiciones. Aún contamos con esas ganas de seguir adelante en este predio que gracias a la Unidad de Restitución de Tierras logramos recuperar”, señaló Ibeth del Rosario Zambrano Niebles quien, en representación de su familia, recibió el título de propiedad del predio que perdió debido a la presencia de grupos armados ilegales en el departamento.
El predio restituido está ubicado en la vereda Iberia, en el corregimiento Llerasca, municipio de Agustín Codazzi, y cuenta con una extensión de 41 hectáreas. El fallo de restitución de derechos territoriales favorece a la solicitante y a su núcleo familiar que está compuesto por un compañero sentimental, hijos y nietos, los cuales están incluidos en el Registro Único de Víctimas.
Ibeth, de 63 años, está transformando su proyecto de vida con la recuperación del predio y la capacitación, pues los últimos cinco años se ha dedicado al estudio.
“Después de tanto divagar de un lugar a otro, decidí estudiar modistería en el Sena, este oficio me distrajo de aquel pasado que hoy borramos de nuestras mentes”, aseguró Zambrano Niebles.
En el año 2000, esta cesarense y su núcleo familiar abandonaron el predio por la presencia de grupos paramilitares que cometieron una serie de asesinatos en la zona.
El corregimiento Llerasca está ubicado en medio del corredor que conduce a la serranía de Perijá y a la frontera con Venezuela, por donde el frente ‘José Manuel Martínez Quiroz’ del ELN y el frente 41 de las Farc movilizaban armas y estupefacientes.
Adicionalmente, a mediados de los años 90, la violencia se incrementó en el territorio con el ingreso de las ‘Autodefensas Campesinas’ de Córdoba y Urabá, que también disputaron el territorio.