Desde el 16 de marzo en reunión de los rectores con la Secretaría de Educación, se estableció un nuevo calendario de actividades donde se utilizarían las metodologías flexibles que incluyen elaboración de cartillas, procesos de guías, talleres y en los colegios donde se pudiera aplicar los esquemas virtuales se trabajaría con las plataformas digitales.
Desde que en Colombia se registró el primer caso de coronavirus presentado el 6 de marzo del año en curso y posteriormente se decretó el confinamiento por vía presidencial, los colegios del Cesar y en especial de los corregimientos se han visto afectados por la falta de conectividad a internet toda vez que sus planes de trabajo fueron modificados, teniendo a la tecnología como punto de partida, lo que ha generado que muchos estudiantes deserten por no tener un equipo móvil o computador.
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Frente a la situación, rectores y profesores en distintas instituciones educativas en los corregimientos en Valledupar han hecho hasta lo imposible para que sus alumnos no sigan abandonando los estudios y, pese a que las condiciones no son las mejores, la consigna es que todos los planteles educativos culminen el año con la menor cantidad de deserciones posibles.
Son pocos los estudiantes que cuentan con un equipo móvil o un computador para poder hacer sus trabajos, sin embargo, el problema radica en el mal servicio y la poca conectividad, lo que ha dificultado el trabajo para los educandos de los colegios en los corregimientos.
Jhon Forero, rector de la Institución Educativa Antonio Enrique Díaz Martínez, con sede en los corregimientos de Badillo, Alto de la Vuelta y Las Raíces, paradójicamente ve el uso de la internet como un retroceso debido a que la conectividad es deficiente y a eso se le suma que no todos los alumnos poseen dispositivos tecnológicos para realizar los trabajos, por ende, han tenido que recurrir a labores con guías y módulos.
Dicho plantel educativo cuenta con 600 colegiales contando los tres corregimientos. De esos educandos solo el 4 % tiene un equipo móvil, es decir, 24 alumnos.
Pero si en Badillo llueve en Guaymaral no escampa. La Institución Educativa Luis Rodríguez Valera cuenta con 380 adolescentes, la mayoría de ellos no tiene el acceso a la internet para desarrollar sus tareas, en vez de eso, para hacerse acreedores a un paquete de guías los alumnos en el corregimiento de Guaymaral deben esperar a que el rector y el cuerpo de docentes realicen diferentes diligencias para que los materiales lleguen a sus manos.
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El recorrido comienza desde Valledupar, donde el rector del plantel educativo prepara los trabajos, una vez llega a Guaymaral los profesores hacen el llamado a los estudiantes, algunos docentes reúnen para contratar a quien haga el recorrido con megáfono en mano y así lograr que ningún alumno se quede sin su guía de trabajo.
Patillal es otra de las zonas que hace parte de este listado de corregimientos donde estudiar se ha vuelto una odisea, no solo por la pandemia del covid-19, sino también por la falta de garantías al no tener acceso a una red.
Son 765 los estudiantes que reclaman una mejor calidad en el servicio de conectividad, pero en ese cúmulo de educandos también se cuentan los que no tienen un celular inteligente y solo las guías son sus herramientas de trabajo en la lucha contra el analfabetismo.
Según el secretario de educación municipal, Iván Bolaños, el proyecto de conectividad para los colegios de los corregimiento está asignado como prioritario en la oficina de Planeación Municipal y solo se espera un acuerdo para definir cuál de los operadores generará mayor garantía, ya que en los corregimientos el préstamo del servicio de internet no es el mejor debido a la ubicación y el difícil acceso a algunas zonas.
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“Estamos esperando el estudio técnico de los operadores, miraremos las ofertas para definir con qué entidad iniciaremos la actividad contractual”, dijo Iván Bolaños, secretario de educación.
Finalmente, el funcionario no descartó la posibilidad que en algunos corregimientos sea imposible la instalación de redes de conectividad debido a que son lugares de difícil acceso y eso dificulta el préstamo del servicio.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
Desde el 16 de marzo en reunión de los rectores con la Secretaría de Educación, se estableció un nuevo calendario de actividades donde se utilizarían las metodologías flexibles que incluyen elaboración de cartillas, procesos de guías, talleres y en los colegios donde se pudiera aplicar los esquemas virtuales se trabajaría con las plataformas digitales.
Desde que en Colombia se registró el primer caso de coronavirus presentado el 6 de marzo del año en curso y posteriormente se decretó el confinamiento por vía presidencial, los colegios del Cesar y en especial de los corregimientos se han visto afectados por la falta de conectividad a internet toda vez que sus planes de trabajo fueron modificados, teniendo a la tecnología como punto de partida, lo que ha generado que muchos estudiantes deserten por no tener un equipo móvil o computador.
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Frente a la situación, rectores y profesores en distintas instituciones educativas en los corregimientos en Valledupar han hecho hasta lo imposible para que sus alumnos no sigan abandonando los estudios y, pese a que las condiciones no son las mejores, la consigna es que todos los planteles educativos culminen el año con la menor cantidad de deserciones posibles.
Son pocos los estudiantes que cuentan con un equipo móvil o un computador para poder hacer sus trabajos, sin embargo, el problema radica en el mal servicio y la poca conectividad, lo que ha dificultado el trabajo para los educandos de los colegios en los corregimientos.
Jhon Forero, rector de la Institución Educativa Antonio Enrique Díaz Martínez, con sede en los corregimientos de Badillo, Alto de la Vuelta y Las Raíces, paradójicamente ve el uso de la internet como un retroceso debido a que la conectividad es deficiente y a eso se le suma que no todos los alumnos poseen dispositivos tecnológicos para realizar los trabajos, por ende, han tenido que recurrir a labores con guías y módulos.
Dicho plantel educativo cuenta con 600 colegiales contando los tres corregimientos. De esos educandos solo el 4 % tiene un equipo móvil, es decir, 24 alumnos.
Pero si en Badillo llueve en Guaymaral no escampa. La Institución Educativa Luis Rodríguez Valera cuenta con 380 adolescentes, la mayoría de ellos no tiene el acceso a la internet para desarrollar sus tareas, en vez de eso, para hacerse acreedores a un paquete de guías los alumnos en el corregimiento de Guaymaral deben esperar a que el rector y el cuerpo de docentes realicen diferentes diligencias para que los materiales lleguen a sus manos.
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Patillal es otra de las zonas que hace parte de este listado de corregimientos donde estudiar se ha vuelto una odisea, no solo por la pandemia del covid-19, sino también por la falta de garantías al no tener acceso a una red.
Son 765 los estudiantes que reclaman una mejor calidad en el servicio de conectividad, pero en ese cúmulo de educandos también se cuentan los que no tienen un celular inteligente y solo las guías son sus herramientas de trabajo en la lucha contra el analfabetismo.
Según el secretario de educación municipal, Iván Bolaños, el proyecto de conectividad para los colegios de los corregimiento está asignado como prioritario en la oficina de Planeación Municipal y solo se espera un acuerdo para definir cuál de los operadores generará mayor garantía, ya que en los corregimientos el préstamo del servicio de internet no es el mejor debido a la ubicación y el difícil acceso a algunas zonas.
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“Estamos esperando el estudio técnico de los operadores, miraremos las ofertas para definir con qué entidad iniciaremos la actividad contractual”, dijo Iván Bolaños, secretario de educación.
Finalmente, el funcionario no descartó la posibilidad que en algunos corregimientos sea imposible la instalación de redes de conectividad debido a que son lugares de difícil acceso y eso dificulta el préstamo del servicio.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN