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Comunidad - 22 abril, 2019

Estaderos se toman margen izquierda del balneario Hurtado

La ronda del río Guatapurí está siendo deforestada para la instalación de ventas de bebidas.

La situación con los vendedores ambulantes en el balneario Hurtado vuelve a poner los ojos sobre este lugar insignia de Valledupar.
La situación con los vendedores ambulantes en el balneario Hurtado vuelve a poner los ojos sobre este lugar insignia de Valledupar.

Una vez más el balneario Hurtado, uno de los tramos más emblematicos del río Guatapurí, llama la atención por diferentes situaciones que se presentan en el lugar y alteran el estado natural de este espacio en el cual debería primar la naturaleza.

En el sitio se ha podido identificar como de manera descontrolada se construyen terraplenes que alteran la rivera natural del afluente. Uno de los casos más evidentes y preocupantes se presenta en los alrededores de la estatua de la Sirena de Hurtado, donde se ha erradicado parte de la vegetación para abrirle paso a estaderos que ubican sillas para la venta de bebidas y comida.

Sobre esta situación, el secretario de Gobierno de Valledupar, Gonzalo Arzuza Torrado, la administración local ha venido haciendo en todo el río un trabajo de recuperación del espacio público, pero anotó también que no pueden estar siempre reprendiendo a las personas. “Hacemos un trabajo con ellos bien serio, de concientización, pero lastimosamente reinciden en la misma conducta”, expresó.

Igualmente reconoció que durante estos días han realizado visitas a la zona, pero que a pesar de que no pasan muchos días entre cada intervención de la Secretaría, fácilmente encuentran que se han levantado las restricciones. Además, señaló que es compleja la situación, sobre todo porque “la mayoría de la gente en Valledupar le aplaude (a los vendedores) o los invita a que cometan ese tipo de acciones”.

Sobre esta situación, Abraham Hormaza, quien durante muchos años ha representado al gremio de vendedores que se agrupa en el balneario, argumentó que esto responde a la necesidad de trabajo que tienen, aunque no negó que en muchas ocasiones el accionar del comercio afecta las condiciones naturales del río.

Sobre la deforestación que pueden provocar en algunos negocios que instalan sillas y demás implementos, sostuvo: “Nosotros los vendedores en el año 98 hicimos la primera siembra de árboles que donó la Escuela Ambiental, luego hemos llegado a sembrar al punto que sembramos 400 árboles que nos dan sombra hoy. Nosotros no deforestamos, nosotros sembramos árboles”. Por otra parte manifestó que tratan de ubicarse en las zonas que la Secretaría de Gobierno les permite.

En cuanto a la afectación que se está provocando en la zona aledaña a la estatua de la sirena, el director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Julio Suárez, explicó que se está en la tarea de identificar al propietario del lote colindante para que presente sus explicaciones sobre lo que estpa ocurriendo.

Por último, el secretario de Gobierno del municipio de Valledupar recalcó que se requiere un intenso trabajo de concientización para afrontar los problemas del río Guatapurí. “Nada hacemos nosotros que vamos con la Policía, pero también es importante que la gente entienda, se concientice, que por favor no pueden seguir ocupando el espacio público de esa manera porque están dañando el río, porque la gente contamina, eso es una cantidad de situaciones complejas que hay que hacer que la gente entienda”.

Comunidad
22 abril, 2019

Estaderos se toman margen izquierda del balneario Hurtado

La ronda del río Guatapurí está siendo deforestada para la instalación de ventas de bebidas.


La situación con los vendedores ambulantes en el balneario Hurtado vuelve a poner los ojos sobre este lugar insignia de Valledupar.
La situación con los vendedores ambulantes en el balneario Hurtado vuelve a poner los ojos sobre este lugar insignia de Valledupar.

Una vez más el balneario Hurtado, uno de los tramos más emblematicos del río Guatapurí, llama la atención por diferentes situaciones que se presentan en el lugar y alteran el estado natural de este espacio en el cual debería primar la naturaleza.

En el sitio se ha podido identificar como de manera descontrolada se construyen terraplenes que alteran la rivera natural del afluente. Uno de los casos más evidentes y preocupantes se presenta en los alrededores de la estatua de la Sirena de Hurtado, donde se ha erradicado parte de la vegetación para abrirle paso a estaderos que ubican sillas para la venta de bebidas y comida.

Sobre esta situación, el secretario de Gobierno de Valledupar, Gonzalo Arzuza Torrado, la administración local ha venido haciendo en todo el río un trabajo de recuperación del espacio público, pero anotó también que no pueden estar siempre reprendiendo a las personas. “Hacemos un trabajo con ellos bien serio, de concientización, pero lastimosamente reinciden en la misma conducta”, expresó.

Igualmente reconoció que durante estos días han realizado visitas a la zona, pero que a pesar de que no pasan muchos días entre cada intervención de la Secretaría, fácilmente encuentran que se han levantado las restricciones. Además, señaló que es compleja la situación, sobre todo porque “la mayoría de la gente en Valledupar le aplaude (a los vendedores) o los invita a que cometan ese tipo de acciones”.

Sobre esta situación, Abraham Hormaza, quien durante muchos años ha representado al gremio de vendedores que se agrupa en el balneario, argumentó que esto responde a la necesidad de trabajo que tienen, aunque no negó que en muchas ocasiones el accionar del comercio afecta las condiciones naturales del río.

Sobre la deforestación que pueden provocar en algunos negocios que instalan sillas y demás implementos, sostuvo: “Nosotros los vendedores en el año 98 hicimos la primera siembra de árboles que donó la Escuela Ambiental, luego hemos llegado a sembrar al punto que sembramos 400 árboles que nos dan sombra hoy. Nosotros no deforestamos, nosotros sembramos árboles”. Por otra parte manifestó que tratan de ubicarse en las zonas que la Secretaría de Gobierno les permite.

En cuanto a la afectación que se está provocando en la zona aledaña a la estatua de la sirena, el director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Julio Suárez, explicó que se está en la tarea de identificar al propietario del lote colindante para que presente sus explicaciones sobre lo que estpa ocurriendo.

Por último, el secretario de Gobierno del municipio de Valledupar recalcó que se requiere un intenso trabajo de concientización para afrontar los problemas del río Guatapurí. “Nada hacemos nosotros que vamos con la Policía, pero también es importante que la gente entienda, se concientice, que por favor no pueden seguir ocupando el espacio público de esa manera porque están dañando el río, porque la gente contamina, eso es una cantidad de situaciones complejas que hay que hacer que la gente entienda”.