Actualizar el catastro, un desafío nacional y municipal que exige una cuantiosa inversión, pero que goza de poca popularidad. Sin embargo, junto a la agenda que estableció el Gobierno Nacional con la meta de tener la información catastral del 60 % del territorio nacional para el 2022, diferentes departamentos, ciudades, municipios, áreas metropolitanas, han volteado la mirada hacia la posibilidad de actualizar el catastro, pero no solo su información, también su administración.

El Instituto Geográfico Agustín Codazzi es uno de los señalados por la escasez de información que existe sobre el ordenamiento del territorio nacional en materia de catastro. Por eso, como salida, decenas de entidades territoriales apostaron por un manejo autónomo del catastro.

¿Qué significó esto? Realizar la inversión para conocer el inventario de los bienes inmuebles pertenecientes al estado y a los particulares con el objeto de lograr su correcta identificación física, jurídica, fiscal y económica. Actividad que permitió multiplicar el recaudo. La realización del evento académico ‘Colombia, un país de propietarios. El catastro multipropósito, una apuesta fundamental’, fue la oportunidad ideal para aterrizar el tema en Valledupar y unir autoridades nacionales con las municipales.

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La conclusión central fue el compromiso del alcalde electo, Mello Castro, de trabajar en la organización de Valledupar como gestor catastral. Sin embargo este es un camino de espinas. Empezando por su costo y la idea popular que relaciona la actualización del catastro y el aumento de impuestos.

“El catastro es impopular porque se le dice a la gente: ‘mire se le pavimentó la calle, se construyó el parque, ahora te va a llegar en tanto el impuesto. Pero es claro que además de tener una agenda de ciudad, cuando se hace la actualización catastral mejoran los resultados de recaudo”, argumentó Miguel Villazón, exdirector de Camacol.

¿QUÉ PASA EN VALLEDUPAR?

La última actualización de los predios, lotes, su destinación, que se realizó en Valledupar fue en el 2013. La dirigió el hoy cuestionado Igac. En ese momento se contaron 109.994 predios en la ciudad, entre la zona urbana, corregimientos y zona rural. Se sumaron 11.392 predios más que la actualización que se había realizado en 2009. Seis años han pasado desde entonces y la única actualización que se realizó fue parcial.

Lo más preocupante en Valledupar es el rezago en material rural, que según mediciones oficiales, representa el 98 % del territorio y la última actualización catastral se realizó hace más de 30 años con las mediciones tradicionales.

Por eso, las autoridades municipales coinciden en que igual que el nivel nacional, Valledupar está rezagada en su información catastral. ¿Consecuencias? Pago de impuestos lejos de la realidad de la ciudad y desconocimiento de realmente cómo está organizada. La capital del departamento junto a los otros 24 municipios hace parte del 66 % del territorio nacional que tiene su información catastral desactualizada.

“¿Qué alternativa tienen los municipios? Se la sugerimos a ustedes: habilítense como gestores catastrales. ¿Qué pasa si una entidad territorial se quiere certificar? Lo primero es si cumple las condiciones o debe contratar un operador para habilitarse. Si tiene la plata contrate con otros gestores o puede hacer parte de un Sistema Asociativo Territorial, una zona donde se unen varios municipios para realizar la gestión”, señaló Carlos Enrique Moreno, asesor de Presidencia.

RECURSOS

Pero, ¿cómo financia un municipio como Valledupar en Ley 550 una inversión que podría superar los $10.000 millones? La primera opción es pedir un crédito a organizaciones como Findeter o de Bancoldex bajo el supuesto que eso multiplicaría los ingresos tributarios.

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“Fortalecimiento de las finanzas territoriales, sin tocar la tasa. Barranquilla multiplicó por cuatro el catastro y por tres el impuesto de industria y comercio. Allí la base de su transformación. Esto se hace mucho más rápido de lo que la gente imagina…”, agregó el asesor de presidencia.

Recaudo que aún es bajo en Valledupar lo cual limita algunas inversiones, según las autoridades. “Hay que entender que las obras y las inversiones son de recursos públicos y estos vienen de los impuestos. Barranquilla tiene una tasa de éxito en el cobro del impuesto predial del 70 %. En Valledupar la tasa es del 35 %. Las obras se obtienen de los impuestos”, señaló el secretario de Obras de Valledupar, Jorge Maestre.

Para los municipios del corredor minero, como Codazzi, Becerril, La Jagua, El Paso, Chiriguaná, además de la asociación, surge la oportunidad de actualizar el catastro con recursos de regalías gracias a la reforma que señaló que los recursos destinados para tal objetivo no eran un gasto, sino “una inversión pública”.

PROBLEMAS

Según comentó el alcalde electo de Valledupar ya hay conversaciones con la administración de Barranquilla para que apadrine el proceso de actualización catastral. No obstante, el desarrollo de una actualización implica cambios que pueden ocasionar

POR: DEIVIS CARO / EL PILÓN
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