Dejando claro que la promoción de la cultura y el respeto por los Derechos Humanos es una de las salidas a la violencia y a los conflictos sociales, la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales y la empresa Gran Tierra Energy entregaron este martes 15 acordeones a la Escuela de Música Rafael Escalona de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.

La donación, que se realizó a ritmo de caja, acordeón y guacharaca en la Tienda Compai Chipuco de Valledupar, beneficiará a niños, niñas y adolescentes vulnerables de la región.

En diálogo con los medios de comunicación, Nancy Patricia Gutiérrez, consejera presidencial, manifestó que este era un momento “trascendental e importante para la cuna del vallenato”, al mencionar que muchos niños sueñan con ser representantes de la identidad cultural de Colombia.

“Sabemos lo que significa esta escuela taller de música para las niñas y niños que se proyectan no solo como los futuros reyes vallenatos ni destacados músicos de la región, sino, como representantes de una identidad cultural en Colombia y en el mundo. Cada día el vallenato se conoce más y para nosotros, las personas del interior, el vallenato hace parte de nuestra vida e historia”, dijo.

Por otro lado, mencionó que uno de sus objetivos es proteger los Derechos Humanos de los niños y adolescentes de la región y prevenir de esa forma el reclutamiento por parte de grupos armados organizados.

“La formación cultural de los niños, niñas y adolescentes les enseña desde temprana edad a tener algo fundamental para los derechos humanos y es el respeto. Esto los va a concentrar siempre en actividades que les permita tener una visión distinta a lo que son los hábitos que se aprenden en la calle cuando no hay oficio”, agregó.

Por su parte, el presidente de la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araújo, habló sobre la formación en canto, piqueria, caja, acordeón y guacharaca que han recibido niños y jóvenes de diferentes edades en Valledupar y la zona rural.

“Para nosotros fue un compromiso ineludible fijarnos en la niñez, ahí donde estaba el semillero, la verdadera preservación de la música vallenata y quisimos mostrarles un mejor camino que con orgullo y con dedicación se volvieran no solamente en creadores, sino, en defensores de nuestra música tradicional vallenata. Ahí fue el proceso que inició Consuelo, primero con la creación de los Niños del Vallenato, para que ellos fueron palpando y visionando lo que era tener un talento que el día de mañana le pudiera dar estabilidad y conocimiento real de nuestra música”, recalcó.

Según Molina, la tarea ahora es que los estudiantes de la Escuela de Talento Rafael Escalona “conozcan el verdadero potencial de la música vallenata y su talento para aprovecharlo al máximo”, para que en un futuro puedan concursar en el Festival Vallenato, siendo las categorías infantil y juvenil las de mayor número de participantes en el certamen.

ESCUELA RAFAEL ESCALONA

Hace 22 años nació en Valledupar la Escuela de Talento Rafael Escalona, donde se han formado varios reyes de los distintos concursos del Festival Vallenato.

Durante la donación de los acordeoneros, Roberto Ahumada, director de la escuela, destacó que desde el 2012 han formado más de 1.500 niños y jóvenes en los cursos de música vallenata tradicional, piqueria y canto.

Los niños interpretaron varias canciones vallenatas en la que demostraron sus destrezas con cada uno de los instrumentos y el canto.

POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.